Campo

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Un par de cachifas más de a gratis

Para su suerte, o desgracia, había despertado con la luz del sol. Estaba en su cama, pero algo se sentía fuera de lo normal, había algo apretujandolo por la espalda y el pecho. Se atrevió a abrir los ojos, encontrándose una espesa cabellera castaña, casi rozandole la nariz, se sobresaltó un poco, pues no recordaba del todo bien la noche anterior, por lo adormilado que estaba. Había un brazo pálido abrazándolo por detrás, supo casi de inmediato de quién era ese brazo que, por cierto, jamás pensó que apretara tanto.

Fue entonces que Ereth entró al cuarto, mientras en su teléfono se escuchaba a todo volumen el coro de Bones [Imagine Dragons], cruzando la pequeña habitación para abrir las cortinas de golpe y entrar la luz del sol, encandilado a Eugene que estaba a la orilla de la cama.

---A levantarse, trío de imbéciles, hora de empezar el día--- ordenó, entre un tono autoritario y uno bromista, arrebatandoles la sábana y exponiendo sus piernas entrelazadas.

---Vete a la mierda--- gruñó Hiccup, tomando la única almohada y tapando su cabeza con ella.

Sus amigos, demostrando toda su educación en modales, se levantaron de la cama y se cambiaron de ropa lo más rápido que pudieron, para luego seguir a Ereth, tal y cómo él lo mandaba.

---Ya levántate, niño, que con las diez--- Ereth le quitó la almohada de la cabeza ---. Te dejamos dormir mucho, aquí se madruga, idiota.

Simplemente lo ignoró, aún con los ojos cerrados. Pensó de manera errónea que  lo dejaría dormir cinco minutitos en sana paz... estaba equivocado. Ereth lo cargó cual costal de papas, haciendo que su cabeza casi que roce el suelo, mientras lo llevaba al comedor.

---Sueltame, imbécil de mierda, mamahuevo, come verg-...--- obviamente dejó de insultar a su primo cuando estuvieron en el comedor. Podría ser un maldito grosero, pero no era un maldito grosero frente a sus mayores.

Ereth lo soltó de forma brusca y soltó una pequeña risita al ver como caía de cabeza. Hiccup solamente resopló enojado, sobando su cabeza y cuello, que habían salido lastimados, aunque haya amortiguado un poco con sus manos.

Caminó perezoso y adolorido a la mesa, reposando su cabeza en una mano.

---Nunca pensé ver a alguien más grande que tú hacerte esto--- se burló Jack, con una leve sonrisa.

Si las miradas mataran... Creo que fue más que obvio que no estuvo contento para nada con ese comentario. Jack simplemente se encogió de hombros y siguió comiendo.

Apenas se acabó el desayuno, siguió a Ereth a el gallinero para ayudarlo con lo huevo (realmente solo iba a sostener la canasta mientras él hacía todo) y, por alguna razón, sus amigos lo siguieron hasta el gallinero.

---¿Ustedes qué hacen?--- preguntó Hiccup, viendo a sus amigos parados como dos idiotas viendo qué hacían Ereth y él.

---Queremos ayudar--- respondió Eugene ---. Tu tía es muy hospitalaria.

---Ya...--- susurró ---. ¡Ereth, aquí hay dos sirvientes! Me voy.

Le dejo la canasta a Jack mientras se iba, pero su primo lo detuvo.

---Alto ahí, tú vas a rellenar el tanque y darle agua a los animales, muchachito.

Apretó los ojos, sabía que esa tarea le iba a tomar toda la mañana, al menos esperaba que le dejaran la tarde libre y no lo agarrasen como la última vez que tenía planes.

Comenzó a llenar el tanque con la manguera, así como a rellenar baldes de agua para echarlos en el bebedero de los animales. Lo único bueno que le vio a esa tarea fue el simple echo de ver a sus amigos de un lado a otro, siguiendo a Ereth con caras de dolor y cansancio. Que si llevaban el heno a los caballos, las sobras a los cerdos, incluso lavar la camioneta.

---Tus amigos son divertidos--- observó Ereth, viendo cómo llenaban todo el vehículo de jabón.

---Lo sé.

Hiccup apuntó la manguera en dirección a Eugene e hizo que empezara a salir agua a su dirección, mojando toda su espalda con agua helada.