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"Orgullo y Prejuicio no es solo una historia de romance, es LA historia de romance"











Y justo para el momento en el que pensó que ella no podía ser más linda, se la encontró sentaba bajo el árbol, con sus piernas estiradas y cruzadas, un lindo vestido azul cielo, descalza con un libro en sus manos. Había una leve sonrisa en su rostro, sus ojos brillaban levemente, sin despegar la vista de su lectura.

---¿Qué lees?--- preguntó Hiccup, sentándose a su lado.

Ella pegó un respingo, se había asustado un poco al no notar su presencia. Cerró el libro, dejando el dedo pulgar para mantener la página, mientras le dedicaba una pequeña sonrisa.

---Orgullo y Prejuicio--- dijo como si fuese su mayor tesoro ---. Mis padres me regalaron la colección de libros de Jane Austen para mis quince, es como la milésima vez que leo este.

---Entonces te gusta el romance--- adivinó, viendo la cubierta del libro.

Era verde, de cartón, con las letras en blanco, se veía muy bonito.

---Sí--- susurró ---. No todos, solo los que, a mi parecer, están bien construidos.

---No me engañas. Gracias a mi mamá vi cada película melosa que pueda existir, esos dos se enamoraron de la nada.

---En el libro Elizabeth...--- comenzó a decir Elsa, tratando de explicar lo que había ocurrido.

---Mira, sé que en el libro hay más información, pero no quiero una larga explicación que no voy a entender--- bromeó, interrumpiendo su monólogo.

---Bueno...--- recogió un mechón de su pelo tras la oreja ---tal vez pueda leerte el libro.

Antes que nada, debía hacer un paréntesis y aclarar. Odiaba las novelas, odiaba las películas cursis y dramáticas que su mamá le obligaba a ver junto a su padre, odiaba que le leyeran como a un niño de cinco años y su pasatiempo favorito no era leer, precisamente. Teniendo todo esto en cuenta, no sabía cómo coños aceptó su propuesta sin dudar una pizca, como si el simple echo de saber que le estuviese hablando durante horas y horas en ese lindo lugar que solo era para los dos, mientras él aire se volvía más fresco en lo que transcurría la tarde y anochecía, las mariposas revoloteaban por todo el campo floreado y las hojas del árbol se mecian lentamente, fuese lo más maravilloso que podría pasarle ese verano.

Odiaba admitirlo, aborrecía eso, pero el simple echo de pensar en ese pequeño plan hacia que su estómago se revolviera de nervios, mientras había un leve cosquilleo en sus mejillas.

---¡¿Comenzamos hoy?!--- preguntó emocionada, mientras sus ojos echaban chispas de felicidad.

Del uno al diez ¿qué tan nervioso podría ponerlo esa bella sonrisa iluminada? Él calculaba que mínimo un diecinueve.

---S-sí, cla-ro--- apoyó su mano en el cuello, agachando un poco la cabeza, para que quedase apoyada de su rodilla.

---Bien--- abrió su libro y lo colocó desde el primer capítulo ---. "Es por todos conocido que un hombre soltero en posesión de una gran fortuna debe encontrarse en búsqueda de una esposa."

Y así había pasado la tarde entera. ¿Cuántos capítulos habían avanzado? No tenía ni la más mínima idea. ¿Cuándo volvería a leerle? Tampoco. Pero de algo estaba seguro, no iba a pedirle que se detuviera, incluso, si quería leerle toda su colección de libros ese verano podría hacerlo sin un inconveniente, pues escucharla relatar durante horas era magnífico, mientras imitaba a los personajes y les personalizaba una voz, incluso hacia muecas con el rostro para hacerlo mejor, simplemente era otra de esas veces en las que a él le gustaba denominar "pequeño momento en paz".

Ya no solo hacia falta salir a correr de noche por los campos de la finca, ya no solo hacia falta estar ahí sentado en la colina sin decir otra palabra, ahora podría agregar que aquella chica le contase una historia interpretando a los distintos personajes, mientras la noche caía con el paso de las horas.

---Deberíamos volver a casa--- opinó ella, cerrando el libro ---, esta pronto a anochecer.

Asintió, levantándose de la grama. Le ayudó a guardar sus cosas y ambos volvieron al pueblo. Durante el camino, ella le dijo su dirección, justo antes de apoyar su cabeza en su espalda como si fuese lo más cómodo y cálido del mundo, apretandolo un poquito más con el abrazo a su cintura, siendo la primera vez que pasaba algo así.

¿Estaba permitido sonrojarse?

Aún así intentó ocultarlo cuando estuvieron frente a su casa y le tocó despertarla.

---Gracias por traerme--- susurró con voz somnolienta, frotándose un ojo.

---Es lo menos que puedo hacer por ti, pequeña--- le sonrió un poco, acomodando los pelitos rebeldes que se habían salido de la cola, que se había echo para no enredar mucho su cabello en el viaje.

---Nos vemos mañana--- le revolvió los cabellos a forma de despedida antes de entrar a su casa.

No era un imbécil por quedarse ahí, viendo cómo entraba y, posteriormente, a la puerta con la sonrisa más boba y mirada más apendejada del mundo ¿Verdad?

Volvió a encender la moto y manejó a la finca.














Primer capítulo del año!!!!
Espero les haya gustado, se supone que lo publicaría antes, pero hoy fue el primer día de clases y hubo complicaciones anteriormente por eso.
Por cierto, si vieron la adaptación de OyP (Orgullo y Prejuicio) del 2005 y dijeron: ¿por qué mierda no hubo beso?, pues bueno, pueden buscar por YouTube "Orgullo y Prejuicio final alternativo" vale la maldita pena
Chao💙

CampoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora