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Un enorme caballo ha intentado matarme





Nuevo día, nueva mañana, otra vez a atender la finca. Durante esa mañana estarían con los caballos una vez más, su tío y primo querían enseñarle a montar a caballo y tener un rato de calidad juntos los tres. Debía decir la verdad, no era lo suyo, pero le parecía divertido.

Caminaron hasta el establo, su tío Ereth le mostró el caballo que él iba a montar; marron con manchas blancas. Le indicó cómo debía de colocar la silla de montar, él mismo comprobó si lo había hecho bien y, sinceramente, tardó varios minutos antes de hacerlo correctamente y que su tío estuviese asegurado que no se caería del caballo como un tonto. Luego le enseñó a montarse de manera correcta. Antes de que él aprendiese del todo, Ereth J. ya estaba afuera encima de su caballo, con una leve sonrisa.

---¡Eh! Par de lentos, apurence--- exclamó y, con un leve movimiento en las riendas, hizo que su caballo cabarlaga a los campos de ahí cerca.

---No hace falta que le sigamos el ritmo a Ereth, estas aprendiendo. Iremos despacio hasta que te sientas seguro y yo estaré ahí por si necesitas algo--- dijo su tío, subiendo a su caballo.

Galoparon despacio por todo el campo, saliendo de la finca. Todo el lugar era una planicie teñida de verde debido a la grama, estaba soleado, pero hacía algo de brisa.

---Esto me trae recuerdos--- dijo su tío, captando toda la atención de Hiccup ---. ¿Sabes cómo tus padres se conocieron Hiccup?--- él negó con la cabeza, nunca había preguntado eso a sus padres, le resultaba irrelevante ---. Verás, hace muchos años salí a cabalgar con tu padre por el pueblo, había una mujer muy guapa de turista... otros tiempos--- sonrió con nostalgia ---... Estoico quedó hipnotizado por la sonrisa de esa mujer, desde ese día, todos los días, buscaba una excusa para salir al pueblo con ella, se escapaba siempre. Cuando ella volvió a la ciudad, Estoico tuvo la excusa  para seguirla y lo hizo.

---¿Papá lo dejó todo por ir tras ella?--- preguntó incrédulo. Su padre no parecía esos que dejaban su vida estable y buscaban al menos una pequeña aventura.

---Sí--- afirmó, asintiendo levemente ---, desgraciadamente aquella mujer le rompió el corazón--- Hiccup miró confundido a su tío, ¿ella no era su madre? ---. A la mujer se le fue la fantasía del hombre fuerte cuando Estoico fue a la ciudad, le fue difícil conseguir trabajo así que era conserje en una empresa para mantenerse y estudiar en una universidad barata. Valka trabajaba ahí, ella se animó a hablarle, se hicieron amigos y se enamoraron. Ya sé, casi como cualquier otra historia de padres enamorados.

---Pero papá... ahora es gerente, gana buen dinero...--- susurró para sí mismo, ahora resulta que su padre había vivido la típica historia de superación personal con un poco de apoyo de parte de su enamorada, exceptuando que su enamorada no era la misma mujer por la que dejó todo.

---Tu padre era un año mayor que tú cuando eso--- sonrió levemente.

¿Para qué le decía eso?¿Estaba comparándolo con su padre? ¿Acaso le estaba diciendo que no debía rendirse y ser como su padre? ¿Levantarse cada vez que hayas caído? ¿Encender la linterna en el hueco negro?... Era un muy buen consejo y, tenía razón, él debía de ser más grande que todas sus inseguridades, debía superarse a él mismo, en vez de dejarse caer, en vez de  pisotearse con sus propios pensamientos. Muy seguramente su padre había tenido miedo, se había sentido inseguro, deprimido, pero no se rindió y ahora era lo que era. Él debía levantarse y superar a su mayor enemigo... él mismo.

---Gracias por el consejo, tío--- sonrió de lado, tratando se seguirle el ritmo a Ereth Junior.

---¿Qué consejo?--- preguntó el mayor con una sonrisa confundida, para luego seguir a su sobrino e hijo.

Durante toda la mañana Hiccup había progresado considerablemente bien en lo que montar caballo se decía. Le había perdido el miedo al caballo y eso era de lo más importante antes que el resto, podía galopar solo y no se cayó al tratar de cabalgar.

Su tía los esperaba con una leve sonrisa en la finca, saludando a su hijo y sobrino con un abrazo mientras regañaba a su esposo por haber tardado tanto, <seguro los niños se mueren de hambre> había dicho ella.

Fueron a los establos para dejar los caballos descansando, mientras su tía iba apurada a servirles el almuerzo. Verdaderamente, sí tenía hambre. Dejó al caballo en su parte del establo, dejando agua y comida, cerrando la puertilla y asegurándose que estuviese segura. Mientras caminaba a lo largo del establo, un caballo negro se agitó violentamente, dándole patadas violentas a la puertilla que lo separaba del resto. Se congeló al verlo en sus patas traseras, levantando las otras dos tratando de dañar la puertilla de lo alterado que se había puesto.

---¡Hiccup, aléjate de ahí!--- ordenó su tío, tomándolo del brazo bruscamente y apartandolo de ahí.

---¿Por qué se ha comportado así? Nunca lo he visto ¿Es nuevo?--- preguntó confundido, sin darle importancia a qué realmente le dolía el brazo por el jalón de su tío.

---Ustedes vayan a comer, yo voy a tranquilizarlo--- gruñó, sacando a los menores prácticamente a patadas.

---¿Qué fue eso?--- preguntó Hiccup a su primo, buscando una explicación.

---Chimuelo--- dijo ---, es el nuevo caballo. Papá compra, renta y vende caballos según le conviene. Normalmente los lleva a competir en las carreras de caballos y más o menos así va su negocio con ellos, recientemente compró a este porque le dijeron que era muy rápido, lo es, lo he visto en otras carreras--- agregó rápidamente ---, pero parece que el cambio no le sienta bien--- hizo una mueca ---. En fin, hay que lavarse las manos antes de comer, sino a mamá le dará algo.

Se encogió de hombros y entró en la casa.

CampoWhere stories live. Discover now