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Estaba tan feliz, verla a Lucero reír es un motivo por el cuál me convertiría en payaso. Verla reírse, se le achinaban los ojos, se le formaban oyuelos en sus mejillas y su sonrisa, esa era la mejor parte.
Estábamos todos con sus parejas, excepto yo que estaba con Lucero, que lamentablemente no es mi novia, aún.
-y vos Lucero, a que te dedicas?- todas las miradas caen sobre ella.
-soy actriz y modelo, actuó en la série Élite y en el pasado actúe en Soy Luna.
-ah si!- dijo anto emocionada- vos sos Isadora!.
-si, Isadora Artiñan.
Todos se pusieron a hablar con sus parejas y aproveché el momento.
-estas re hermosa y no me puedo concentrar- le hago un puchero y ella se ríe.
-ah si?- yo asiento.
-si no se, me tenés re pelotudo Isadora- ella se ríe.
-y vos me tenés re pelotuda Gardel- frunzo el ceño.
-Gardel?.
-si, no viste el meme?, sos igual a Gardel, el compositor.
-chicos-el papu se llevó la atención de todos- y si hacemos una promesa por si llega a pasar lo que todos queremos?.
-anulo mufa!-grito Lean y todos reímos.
-yo tengo una mini libreta acá si quieren las van escribiendo cada pareja en una hoja y si llega a pasar nos juntamos en alguna reunión y las leemos- propuso Luci y yo me quedé mirándola.
Era tan hermosa, su rubio natural, sus ojos celestes cristalinos, su sonrisa, sus pestañas, todo en ella era tan hermoso.
-dale, sí- dijeron leo y anto, así que la libreta y la lapicera empezó a dar la vuelta pasando por cada pareja.
-la nuestra separada, no quiero que veas mi promesa- me dijo lu y yo asentí.
-como la reina pida- ella rodó los ojos divertida y empezó a escribir.
Mire su rostro, era tan hermosa, tal vez creen que estoy exagerando, pero no hay nada que se le asimilé, es tan...hermosa, se queda corto, ella es preciosa.
-enzo, te toca - me saco de mi ensueño.
Escribí mi promesa y ella guardo la libreta.
-prometo que no lo leeré - sonrió dando seguridad a todos.
-mas te vale enana- le dijo rodri y ella lo miró enojada.
-eh que le decís así, enana la tenés- todos se rieron y yo abracé a lu.
Seguimos hablando hasta que todos se fueron yendo uno por uno, quedando por último Julian, Emilia, Lucero y yo.
-bueno chau chicos- emi nos saludó a cada uno.
-chau luchi- juli la abrazo- chau enzo- chocamos las manos y ellos se fueron.
-que hacemos- lu se volteó a mirarme y yo apoye mis manos en su cintura.
-al parecer si vuelvo a la universidad no va a haber nadie, todos se fueron a dormir con sus jermus- hice un puchero.
-y vos no querés venir a dormir conmigo?-ella pasó sus manos por mis hombros apegando más nuestros cuerpos.
-de enserio me lo decís?-pregunte contento.
-obvio, yo tampoco quiero dormir sola- sonrió y yo la besé.
Había estado aguantando toda la noche por hacerlo y me contuve bastante bien, pero ya no podía aguantar más, necesitaba besarla.
-bueno, vamos- ella me tomó de la mano y empezamos a caminar.
-la verdad, nunca creí que me invitarias a dormir con vos- dije sincero y ella río.
-yo tampoco, pero me diste penita- se rió y yo hice cara de ofendido- no te enojes enzito, prometo darte un beso de buenas noches- bastó con eso para que mis comisuras se eleven y dejen a la vista una linda sonrisa.
-eso suena tentador- reímos- te quiero muchísimo rubia- la atraje hacía mi abrazándola por los hombros.
-yo también te quiero muchísimo enzito.
Dios, alguien que me rescaté, porque cada cosa que me dice y yo caigo a un barranco sin fondo, estoy enamorado, por si no se dieron cuenta. La propuesta que me hizo Lucero me terminó de completar el día, le ganamos a los holandeses, esos que dijeron ser mejores que nosotros y se dieron el gusto de criticar al dibu y al capi, si a Messi, el mejor del mundo. Salimos con amigos y para coronar, lu me invitó a dormir con ella. Si es un sueño, no me levanten.
Llegamos al hotel dónde se queda ella, subimos al ascensor y frenó en un piso. Entramos y su habitación era bastante linda.
-tengo un short si querés, es de Julián, siempre me olvidó de darselo- ella me tiró por la cabeza el short de Julián.
-me sirve- digo el famoso chiste y ella se ríe- paso al baño, permiso.
Entró me cambio, en realidad me cambió el short y me sacó la remera, duermo en cuero cómo cualquier hombre. Salí y ella tenía un short bastante corto gris y un remeron blanco que decía Élite, hasta con el rodete mal hecho se veía bien.
Nos acostamos y ambos nos quedamos mirando al techo unos segundos.
-buenas noches enzito, te quiero- ella me dió un beso que fue correspondido y luego de separarnos ella me dió la espalda.
Agarró mi mano y la paso por encima de su cintura, dándome a entender que quería que la abracé, la acerqué más a mí y apoyé mi rostro en su hombro.
-te quiero muchísimo más, hermosa, buenas noches- le dí un beso en el cachete y nos dormimos.
Realmente estaba aprovechando está situación, más allá de estar durmiendo con el amor de mi vida, últimamente los nervios me jugaban una mala pasada y dormir me costaba mucho, pero dormir así, abrazado a Lucero había conseguido que pueda dormir tranquilo y en paz.
