Por vos cambio | Enzo Fernández

chapter twenty seven

Cuando entré a la habitación dónde mis papás estaban internados mi corazón se estrujó. Me sentía culpable, la última vez que los había visto era hace más de medio año y verlos así me paralizaba el corazón.

—hija...—escuche la voz de mi mamá y me acerque a la camilla poniéndome entre medio de ambas y tomando la mano de cada uno.

— perdón papá, perdón mamá, yo se que nunca fuí la hija qu ustedes querían, pero siempre lo intenté, porfavor no me dejen sin ustedes no puedo seguir los amo porfavor no se vayan— ellos tomaron mi mano.

—hija—arranco mi mamá— sos nuestro orgullo más fuerte, hija, estamos tan felices de todo lo que lograste, de todo el esfuerzo que pusiste para seguir adelante con tus sueños, nunca nos decepcionaste en lo absoluto, siempre fuiste y vas a ser nuestro más grande orgullo, estamos tan felices de poder decir que somos tus padres—yo seque mis lágrimas.

—hija, vimos por tus redes que estás de novia, eso es cierto?— sonreí asintiendo.

—se llama Enzo, y me gustaría que lo conozcan.

—esta acá?—asenti— tráelo hija.

Yo les hice caso, solte sus manos y fuí a la puerta, la abrí y lo ví sentado en la silla de al frente.

—amor, vení— el se levantó y camino hacía mí.

—esta todo bien gorda?—me abrazo.

—mis papás no están bien y quieren conocer al novio de su hija— el sonrió, tomo mi mano y ambos entramos.

— papá, mamá, el es Enzo, mi novio— mi papá levanto su mano.

—veni querido— Enzo se acercó y tomó su mano— yo ya no estoy bien, yo ya no puedo seguir y te pido porfavor que cuides ames y respetes a mi hija porfavor, es lo único que tengo y la entregó a tus manos para que la protejas.

—señor yo le prometo a usted por el amor de dios que la voy a cuidar con mi vida entera, yo a Lucero la amo desde el día uno y le prometo que la voy a cuidar respetar y amar tanto como ustedes lo hicieron y lo hacen—yo sonreí.

—sos un gran chico, gracias por todo, cuida a mi hija como lo hice yo— Enzo asintio.

Yo lo miré y le pedí porfavor si me dejaba un segundo a solas con ellos, el me dió un beso en la frente y se fué diciéndome que me ama.

—los amo muchísimo papá y mamá los voy a extrañar muchísimo y voy a triunfar por ustedes.

—hija, cuídate mucho, porfavor si algún día llegas a sentirte sola, tan solo tenés que mirar la estrella que más brille y ahí vamos a estar nosotros, te amamos nuestra chiquita, nunca bajes los brazos— apreté sus manos y me largue a llorar cuándo ambas máquinas dejaron de sentir sus pulsaciones.

Los médicos entraron y yo salí de la habitación buscando los únicos brazos en los que me siento segura.

—ya está hermosa, ellos se fueron a un lugar mejor y te aseguro que te van a seguir cuidando desde arriba— el me abrazo fuerte y me dió un beso en la cabeza.

—luchi...—escuche la voz de mi mejor amigo y lo fuí a abrazar.

Al rato llegaron Tini y ori, que también me abrazaron. Salí del hospital entre los brazos de Enzo, noté flashes y cuando abrí los ojos ví que habían muchos periodistas.

—porfavor, no es momento— Enzo y Julián se hicieron paso entre los periodistas y llegamos al auto de Enzo.

—yo me voy luchi, porfavor no llores y cualquier cosa llámame si?— el me abrazo y yo asenti— te amo enana.

—gracias por venir juchi— el sonrió, saludó a Enzo y se fue.

—veni hermosa, vamos a casa— Enzo me abrió la puerta para que entré y yo lo hice.

Llegamos a su casa denuevo el me acostó en su cama y me tapó.

—quedate acá que yo voy a preparar algo para que comamos—me dió un cálido beso en la frente y se fue.

Había pasado todo tan rápido, solo recordaba las últimas frases de mi papá, te queremos mucho hijita, nunca bajes los brazos y eso pensaba hacer, nunca bajar los brazos y triunfar para que ellos me vean orgullosos desde el cielo.
Mi familia eran ellos, porque mis papás eran hijos únicos y mis abuelos habían fallecido hace ya unos años, así que me encontraba sola, pero me reconfortaba saber que Enzo, Oriana, Tini y Julián siempre van a estar para mi, ellos en este momento lo son todo para mí, mi sostén.