chapter twenty nine

254 13 0
                                    

Hoy era 23 de diciembre y juntó a Enzo viajaremos a San Martín

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoy era 23 de diciembre y juntó a Enzo viajaremos a San Martín. La muerte de mis padres aún me dolía mucho pero ellos me pidieron que no bajé los brazos y eso es justo lo que no voy a hacer. Enzo se había quedado conmigo desde el segundo uno, me acompañaba y me consentía. Amaba cuando los dos estábamos así y el me abrazaba me daba besitos y me hacía reír.

-amor, ya estás?-enzo se apoyó en el marco de la puerta.

-si, ya estoy-me levanté y agarre mi valija y mochila.

La valija era chica ya que solo serían tres días los que nos iríamos y en la mochila llevaba las cosas más sueltas como cargador, perfume, celular y demás.

-dame, yo te llevo -enzo agarro mis cosas y las bajó por mí.

Subimos al auto, Enzo cargó mis cosas y arrancó.

-solo son 40 minutos 50 como mucho, si querés aprovechar para dormir hacelo amor-negue.

-no, estoy bien- le sonreí y el a mí.

-amor, se que yo no te lo pregunté porque no quería agobiarte, solo quería hacerte bien, pero se que vos no estás bien y solo te quería pedir que vos confíes en mi y que me cuentes todo lo que pasa por tu cabeza, porque por más que lo intente no se que es lo que vos sentís en éste momento y no te puedo ayudar-el apoyó su mano en mi pierna.

-enzo...ni yo se lo que siento en éste momento, lo único que se es que sigo adelante como ellos me lo pidieron, por vos y por mis amigos, nunca te lo dije hasta ahora pero gracias, porque aunque capaz no te das cuenta con tu presencia, con tu forma de ser y con tu forma de tratarme directa o indirectamente me estás sacando del pozo en el que caí- apoyé mi mano sobre la suya.

-amor yo lo hago porque te amo tanto que me entristece verte mal, no ver tu sonrisa que me encanta tanto, o escucharte reír por mis chistes me parte el alma porque ya no se que hacer, hablé con Julián, con Oriana, con Tini y todos me dijeron lo mismo, que te de tu tiempo, pero yo soy Enzo, no puedo mirarte y verte mal porque no se siento que todo se torna blanco y negro- mis ojos se cristalizaron.

-te amo amor, gracias por todo- me estiré y le dí un beso en la mejilla el sonrió.

-que lindo cuándo me decís amor- el sonrió.

-amor, amor, amor, amor-dije ríendo y el sonrió.

-te amo hermosa, porfavor nunca dejes de sonreír.

-todo por vos.

Seguimos hablando hasta que noté que el auto se detuvo frente a una casa ni muy chica ni muy grande.

-es acá, mi humilde morada-me reí y bajamos del auto.

Bajamos las cosas y Enzo aplaudió para hacerles saber que ya llegamos.

-llegaron!- salió Marta contenta y detrás de ella los 4 hermanos de Enzo.

-cuña!-gritaron y yo me reí.

-como estás hermosa?- Marta me abrazo.

-bien, y vos?.

-bien querida, cualquier cosa podés contar conmigo- le sonreí.

-gracias- los hermanos de Enzo por poco y me tiran al piso, todos me abrazaron tan fuerte que casi me caigo.

-ni disimulen el favoritismo- dijo Enzo sarcástico- yo soy su hermano.

-y que tiene que ver?- dijo gonza- ella es Isadora Artiñan- me reí al ver la cara de Enzo.

- déjenla pobre chica- Raúl apareció y los cuatro monos salieron de arriba mío.

-gracias Raúl- le sonreí y lo saludé.

—como estás luci?— me miró con pena y sonreí.

—estoy bien, gracias por preguntar, lo de mis papás me dolió mucho pero lo estoy llevando de la mejor manera—le sonreí a todos y por último a Enzo quién me miraba con orgullo.

—bueno, que esperan? entren—todos entramos y Enzo me guío hasta la que sería nuestra habitación.

—es chica, porque es mi habitación de antes pero entramos bien— el abrió la puerta y me dejó pasar primero.

—que tierno— dije cuando me frené en una estantería a ver un cuadro con una foto de Enzo chico.

—mi primer trofeo—enzo se puso detrás mío y me abrazo por la cintura.

—son tus primas?— señalé una foto y el asintió.

—si, Zoe, Agostina y Juliana— me señala y yo asiento.

Enzo me dió un par de besos en el cuello, me abrazo y ambos nos tiramos a la cama abrazados.

—te amo hermosa— me besó y acomodo mi pelo de costado.

—yo también enzito, te amo— le sonreí.

Por vos cambio | Enzo Fernández Where stories live. Discover now