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Hoy era sábado, lo que significa que hoy era la primer ecografía.
Enzo tenía un partido a la mañana y luego de que se bañé iríamos juntos al hospital.
Mi novio se había levantado temprano y sin despertarme se fue, ya que el tiene que ir antes.
Para resumirles está semana fue la mejor de toda mi vida, Enzo está super contento y emocionado, estuvo super apegado a mi y a mi vientre. Siempre todas las noches se acostaba sobre mi vientre y le decía a nuestro bebé todo lo que hicimos en el día y lo mucho que lo ama.
Me puse un jean negro, la camiseta de Enzo y una campera de cuero larga; unas zapatillas blancas, me peine y me subí al uber que anteriormente pedí para ir directo al estadio del Chelsea. Tenía mi propio auto pero como Enzo se fue en el suyo y luego iríamos juntos al médico.
Cuando llegue mostré mi carnet y pase al palco dónde estaban las mujeres de los jugadores, saludé a todas y el partido empezó.
Para nuestra suerte todo salió bien y el partido terminó con un 2-0 a favor del Chelsea.
Yo bajé a esperar a Enzo, que seguramente se estaría bañando, cuando terminó de cambiarse salió y yo corrí a abrazarlo.
—felicitaciones— lo abracé.
—gracias mi vida, pero no corras que te va a hacer mal— sonreí y el me beso.
—vamos?— el me tomó la mano.
—vamos que quiero ver a mi bebé— caminamos hasta su camioneta y nos subimos.
En el camino charlamos de todo tipo de cosas y un tema que me generó mucha ternura.
—amor, yo se que vos habías dicho que lo anunciemos en una publicación pero me gustaría que lo anunciemos el próximo partido que viene mi familia, si puedo hacer un gol hago el famoso festejo, y si no, no se algo se me ocurrirá en el momento.
—esta bien, me encanta esa idea, tu familia se quedan en casa? Así armo las habitaciones para invitados.
—todavia no saben, yo les dije que vengan a casa, pero no quieren molestar y tampoco te quieren molestar a vos.
—deciles que vengan igual, que no molestan, vos decime cuando vienen así yo armó todo.
—te amo— el estacionó y ambos bajamos al hospital.
La ginecóloga nos llamó y ambos entramos. Yo me acosté y levanté mi remera para que ella pueda poner el gel en mi vientre y pasar la máquina.
— enhorabuena, felicidades, son dos! Son mellizos!— abrí mis ojos en shock y con Enzo nos largamos a llorar.
—te amo, te amo, gracias— Enzo me beso.
—quieren escuchar los latidos de sus corazones?— con Enzo asentimos y al instante se escuchó por un mini parlante los latidos de nuestros bebés.
—todavia son muy chicos, pero acá están— nos señaló en la pantalla y se podía ver perfectamente dos pelotitas.
— son hermosos— dijo Enzo mientras tomaba mi mano.
La doctora me dió unas indicaciones, imprimió la eco y luego de despedirnos nos fuimos.
—no lo puedo creer, amor, son dos — el me abrazo cuando nos subimos al auto y yo sonreí.
Si bien era y es complicado tener dos bebés siendo primerizos, es una experiencia que junto a Enzo va a ser la mejor de nuestras vidas.
—los amo y los voy a cuidar siempre bebés de papá, se convirtieron en lo más importante de toda mi vida y aún no los conozco, nunca duden que papá no los va a cuidar siempre voy a estar para ustedes, además tienen a la mamá más hermosa de todas y encima va a ser la mejor de todas, los amo— sonreí como una boba y el luego de darme un beso arrancó el auto.
—tengo miedo— murmuré cayendo en cuenta que voy a ser mamá por primera vez y encima de no uno, si no dos bebés.
—por?— Enzo apoyó su mano en mi muslo.
—tengo miedo a hacerlo mal, a no ser la mamá que nuestros bebés merecen, miedo a tomar malas decisiones que los perjudiquen a ellos o no se.
—amor, te entiendo completamente, pero todos tuvimos y tenemos nuestra primera vez, y se que vos vas a ser una mamá grandiosa para nuestros bebés, que ellos te van a amar tanto que me voy a poner celoso— me reí— y encima los vas a mimar tanto que ellos te van a querer para toda la vida a su lado, no tengo pruebas pero tampoco dudas— sonreí.
—te amo tanto, dar esté gran paso con vos creo que fue la mejor decisión que tomé en toda mi vida.
—estoy igual que vos, hacer esto junto a vos no creo, es la mejor decisión que tomé en toda mi vida, vas a ser la mejor mamá de todas y encima la más hermosa de todas.
Llegamos a casa y ambos nos pusimos a cocinar el almuerzo. Comimos y luego de limpiar todo nos fuimos a dormir la siesta.
