chapter nine II

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Había llegado el gran día para Enzo y Lucero

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Había llegado el gran día para Enzo y Lucero.

Hoy, un 18 de diciembre, dos años después de haberse puesto de novios en aquella final del mundo, ambos se entregaban el uno al otro.

Por su parte Olivia y Benjamín ya estaban bastante grandes teniendo un año y medio, casi dos. Así que por decisión de los futuros novios ellos iban a entrar a entregar las alianzas.

Enzo estaba tan feliz, el desde el día uno creía que Lucero era el amor de su vida, desde el día uno que la vió tomando su campari el ya sabía que ellos iban a terminar juntos.
Después de todas las cosas que habían pasado el se estaba muriendo de los nervios cuando en su cabeza pasaban pensamientos como y si se arrepiente y me deja? Sí, medio absurdo de su parte pensar que ella, la que había pasado tantas cosas junto a el se iría dejándolo plantado en el altar.

Por su parte Lucero estaba que moría de los nervios, junto a sus damas de honor que serían Oriana, Tini y Camila Mayan. Ellas intentaban relajar los nervios de la novia, pero poco le servía, ella solo necesitaba de su mejor amigo, Julián.
Las damas de honor se fueron y al rato la puerta sonó.

—quien?— pregunto ella esperando que respondan del otro lado.

—tu salvación amiga, déjame pasar que te quiero ver culiada— ella se rió y abrió la puerta.

—charan— dijo viendo como su mejor amigo se quedaba en su lugar.

—amiga, estás hermosa, no lo puedo creer— el la abrazo a su mejor amiga y ambos pasaron a la habitación.

—juli, tengo algo que pedirte, porfavor— ambos se sentaron en el lugar.

—decime, amiga, si te querés escapar agarramos a los chicos y nos fuimos— bromeó el cordobés y ambos rieron— no, dale, decime.

—bueno, viste que no tengo papá— el asintió— entonces no sabía con quién entrar, pensé alguien y solo se me ocurrias vos, quiero entrar con vos juli.

El cordobés se quedó en shock, no esperaba ni loco esa propuesta de su mejor amiga. A ella la conocía desde que eran pibes y ver que se estaba por casar, con su mejor amigo, por cierto, le daba mucha alegría, también pensando en sus hermosos hijos.

—obvio que sí amiga, me vas a hacer llorar— el la abrazo.

—no llores que tenemos que entrar y voy a estar con el rimel todo corrido— ellos se rieron— estoy linda?.

—hermosa amiga, vamos?— ella asintió, se tomaron de los brazos y salieron de la habitación.

Se detuvieron enfrente de la puerta, se dedicaron una mirada que ambos conocían y luego de un abrazo reconfortante, las puertas se abrieron y ambos caminaron hacía el altar generando que Mariana llore a cántaros.

Enzo ni bien las puertas se abrieron no pudo resistir y se largó a llorar. Estaba tan hermosa a sus ojos, ese vestido le quedaba perfecto solo a ella; verla entrar le hizo un flashback de todos los momentos que pasaron juntos, de todas las locuras que hicieron remontandose al ahora, ambos en el altar tomados de las manos.

Esté era el verdadero una mirada dicen más que mil palabras porque ellos mirandose mutuamente se estaban entregando el uno al otro.

Lucero estaba conteniendo las lágrimas ya que no quería parecer la llorona el día de su propia boda.

La ceremonia comenzó, el papa dijo todo lo que tenía que decir hasta que llegó el momento de decir sus votos. Empezó Lucero.

—no sabía como empezar a escribirte una carta a vos, porque una carta me limita todo lo que tengo para decirte.
Te conocí en una fiesta la cuál fuí de colada, al principio solo pensé en, y esté quién es? Que flashea confianza?— todos rieron —pero nos fuimos conociendo más y más y cuando estábamos tan cerca de avanzar nuestros caminos se separaron, tomamos decisiones tan absurdas, el destino nos volvió a unir en ese mundial que tantos recuerdos nos dejó y desde ese momento ambos estábamos seguros que nada ni nadie podía separarnos entonces entre salidas, comentarios y mensajes llegó esa final tan esperada por todos, ese día nos consagramos campeones del mundo hoy hace dos años en esa cancha me pedías que seamos novios y desde ése día todo cambio para mí, sos el hombre que me acompañó en todo momento y no puedo estar más agradecida de todo lo que nos pasó, te amo muchísimo y gracias por todo— todos aplaudieron y los novios se abrazaron.

Era el turno de Enzo...

—hoy hace dos años era campeón del mundo, pero ese día gané más que cualquier trofeo de fútbol ese día gané a mi compañera, a la mujer más perfecta de todas, la mujer con la sonrisa más hermosa, gane los ojos celestes más lindos del mundo y también gané a los dos hijos más perfectos que me podrían haber tocado, ese día mi vida cambio por completo... Me acuerdo cuando estabas aprendiendo a andar en bici y tuviste ese accidente, yo le rezaba a los mil dioses que estés bien porque no me imaginaba una vida sin vos, sin nuestros hermosos hijos, sin tu apoyo, sin tus abrazos yo básicamente no me imagino el día que me tenga que despertar y no verte a mi lado, sin vos no soy nada lu, te amo muchísimo gracias por todo y por hacerme el hombre más feliz del mundo.

Tocaba que entren las alianzas y tanto Lucero como Enzo se largaron a llorar con sonrisas en sus caras al ver como Olivia, Benjamín y tomi entraban por la puerta.

Los tres al ver a sus papás intentaron caminar lo más rápido posible, tomi fue el primero en llegar, en cambio oli y benja se cayeron en el camino intentando correr, cuándo llegaron a sus papás Olivia abrazo a su madre mientras benja a su padre, cambiaron y los dos tomaron las alianzas.
Oli se fue con Julián, su padrino y benja se fue con Paulo, su otro padrino.

Cuando dieron el sí, todos aplaudieron y ellos al fin pudieron besarse...

















Fin


















No lo puedo creer chicos, creí que se haría más larga la segunda temporada, pero me salió así. Espero que les guste y le den mucho amor.

Capaz después saqué algún extra, capaz.

Por vos cambio | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora