camino de flores | daerin

5. Si la mala suerte fuera una persona, entonces sería Haerin.

"Y desearía poder ser tu chica
Desearía poder ser ella
Ojalá pudiera entrar en tu mundo".
Wish I Could Be Your Girl, Kristiane.

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Una fiesta para darle la bienvenida al club de jardinería.

¿Acaso esto es Disney Channel?

Todo el grupo de jardinería está sentado en la mesa del salón del centro estudiantil, con una hoja en sus manos que dice en mayúsculas y negritas: "LA FIESTA DE BIENVENIDA".

Eso no había salido en lo que Haerin leyó cuando se responsabilizó de ser la presidenta.

—Digamos que hace mucho tiempo que no se creaba un club nuevo en la escuela —empieza a explicar Chaewon, tomando un paso adelante. —Ya saben, desde siempre está el club de voleibol, el club de pintura, el club de basquetbol, el club de lectura, el club de matemáticas nivel uno, el club de música, el club de teatro, hasta el club medioambiental. Y bueno... —rasca su cabeza un poco nerviosa —, los líderes de esos club dijeron que si durante estos años se creaba otro club, oficialmente, harían una fiesta para dar la bienvenida y festejar una nueva sección recreativa en la escuela.

El silencio que hay en la sala deja muy nerviosos a los cinco chicos que forman parte de la directa del centro estudiantil.

—La directora Jeon estuvo de acuerdo —añade la chica que está detrás de Chaewon.

Haerin la ve y la reconoce como Kazuha; una chica de intercambio que viene desde Japón y está en su clase de inglés y matemáticas 2.

—Veo que no están muy felices con la noticia —Chaewon se encoge en sí misma, un poco insegura.

Entiende que se sienta nerviosa porque el silencio sepulcral de todos es hasta incómodo. Aparentemente Haerin acogió a muchos introvertidos no muy fanáticos de las fiestas, como ella.

—Haerinie —menciona Chaewon.

Saliendo de su trance de pensamientos, Haerin siente todas las miradas sobre ella y eso la pone nerviosa. A veces se le olvida que es la líder del club y la responsable de todo; hasta de las juntas que se hagan ajenas a lo que es la jardinería.

—Ah, sí —Haerin se sienta bien sobre su silla, mira la hoja en sus manos y acomoda su cabello antes de decir algo. —No sabía que se hacía una fiesta de bienvenida, Sam.

—Me faltó agregarlo en la inscripción —aclara —. De todos modos, ¿estás de acuerdo con que se haga? Todos los demás clubes estarían felices de recibirlos a todos en la malla de activates extracurriculares de la escuela. Hasta pueden trabajar con el club medioambiental. Ya saben... tiene relación entre sí —Chaewon ríe nerviosa —. Plantas, reciclaje, una revolución natural. Tendremos un zoológico aquí. Yo traigo al elefante.

Haerin ríe por la aceleración de Chaewon al hablar y como la chica está haciendo todo lo posible por aliviar la notoria tensión entre todos.

Es una buena presidenta. Un poco nerviosa, pero trata de acoger al resto.

Si a Haerin le preguntan directamente si le gustaría una fiesta para inaugurar su club, diría que es innecesario y que, aunque agradezca mucho el ofrecimiento tan amable, no siente que sea de su gusto para sólo inaugurar un club de jardinería. Ni siquiera uno de economía o algo así, más importante para los demás.