camino de flores | daerin

15. Todos tenemos citas a ciegas con el amor.

"Un espacio entre nosotros, mantiene todos nuestros secretos
Dejándonos sin palabras, y no sé por qué
¿Quién será el primero en decir adiós?".
Spaces – One Direction.

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Haerin no es la persona más fanática de hacer aseo en lugares muy grandes como lo es la escuela, pero finalmente tiene que aceptar su castigo por haber sido irrespetuosa.

Sentada en la escalera que lleva al tercer piso, Haerin toma un descanso por el dolor de su espalda y lo caótico que es limpiar absolutamente todos los pasillos y salones.

Ahora admira más al personal del aseo que hace eso todos los días. Haerin, en unas pocas horas, no había hecho ni la mitad de lo que hacen ellos a diario y está muy cansada.

Repentinamente, alguien se sienta a su lado.

Por la altura puede creer que es uno de esos chicos que también están limpiando, pero con su cabello largo y el uniforme de falda, confirma que es Minji la que está sentada a su lado.

—¿Cansada? —pregunta con una sonrisa divertida. —Definitivamente el ejercicio no es lo tuyo.

—Chistosa... —murmura mientras rueda los ojos —, no suelo limpiar lugares tan grandes. Y créeme que todos están sucios; no les cuesta nada limpiar sus salones al menos.

—En eso estoy de acuerdo —afirma. —Toma, te traje esto.

Haerin voltea la mirada y ve a Minji con una botella de jugo de manzana, que se lo estira sobre sus piernas para que lo tome.

—Recíbelo —pide —. No lo compré yo si te preocupa; lo dio la inspectora, abajo.

—Uh, entonces sí lo acepto —Haerin lo agarra enseguida. —Por un momento pensé que tú quisiste comprarme algo.

—¿No lo hubieras aceptado si era así?

—Va contra mis principios —aclara —. Además, sigo un poco molesta contigo.

—No sabía que eso de que del amor al odio hay un solo paso —murmura, con una sonrisa divertida.

—Es al revés; del odio al amor hay un solo paso —corrige —. No tienes que recalcar que me gustaste. Es de mis momentos más humildes.

—No sé cómo tomarme eso...

—De buena manera. Eres un momento humilde en mi triste vida amorosa.

Sin esperar respuesta, Haerin abre el jugo para dar un sorbo grande de él y soltar un suspiro cuando traga. Definitivamente eso la ha refrescado muchísimo y lo necesitaba.

—¿Sigues molesta por lo qué pasó en la clase, verdad?

La pregunta es repentina.

Haerin es de esas personas que es explosiva cuando llega a su límite y no siempre habla bien cuando sucede, ya que no está en todos sus sentidos como para mantener la calma.

Ahora es distinto y Haerin no quiere golpear a Minji mientras mira su rostro. No quiere gritarle ni nada así, por lo que pensar en esa pregunta se transforma en algo menos "agresivo" y ni siquiera se va a esmerar en crear alguna mentira que intensifique su supuesta molestia en Minji.

Sí se siente disgustada, pero puede soportarlo y controlarlo.

Además, no solo fue lo de la clase de física lo que la molestó.

—No es solo eso —responde —. Hablaste con Danielle cuando te pedí que por favor no lo hicieras.

Minji asiente y a Haerin le llama la atención que no haya saltado a quejarse para defenderse a ella misma como una novia correcta que no oculta las cosas.