Capítulo 42

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Jenna despertó con resaca, por lo que imagino que Harry debe estar peor

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Jenna despertó con resaca, por lo que imagino que Harry debe estar peor.

Me he levantado antes para prepararle un cambio de ropa a Harry, pues la que traía puesta estaba manchada de sangre y otras cosas que desconozco. Estaba tan ebrio que puedo apostar que ni siquiera él supo de qué se pudo haber ensuciado. También les he preparado el desayuno, aunque seguramente no tendrán deseos de comer por las náuseas.

No obstante, sirvo desayuno para amiga en una bandeja y se lo llevo a la habitación, también aprovecho para ver si Harry ya despertó.

Y cuando entro a la habitación, la cama está vacía, por lo que supongo debe estar en el baño.

—¿Harry? ¿Estás bien? —pregunto cerca de la puerta.

Él no emite respuesta, tan solo escucho el grifo de la regadera abierto.

Decido esperar un poco. Y al cabo de unos minutos, la regadera deja de sonar. Un par de minutos después, Harry sale el cuarto de baño con una toalla alrededor de la cadera. Su cabello mojado cae sobre su rostro estilando gotas de agua por todas partes.

Es tan atractivo que no puedo evitar mirarlo con detenimiento. Incluso las marcas de los golpes y el par de cicatrices que tiene de las peleas anteriores, lo hacen lucir más interesante.

Sin embargo, me obligo a salir de mi ensimismamiento cuando noto que el evita mirarme.

—Debes tener una resaca horrible. Te traje esto —dejo el par de analgésicos sobre el tocador junto con un vaso de agua—. También hay desayuno listo por si tienes hambre.

—Gracias.

—No hay de qué. Te dejo para que te vistas.

—Espera —me detiene cuando estoy a punto de salir.

Yo retrocedo un poco y al mirarlo, él también lo hace. Ha retirado los cabellos empapados de su rostro. No obstante, hay tanto recelo en sus ojos que ya no me inspiran la admiración que tenía por ellos.

—Quiero pedirte una disculpa y agradecerte el haberme traído. Sé que anoche estuve mal. No tenías por qué hacer todo esto por mí —dice, suave y amable.

—¿Sólo te disculpas por lo de anoche?

Los ojos de Harry se entornan en mi dirección, volviendo su rostro más serio.

—¿Y por qué más debería disculparme? —inquiere, y puedo notar el veneno en sus palabras.

Yo suspiro, resignada.

—Olvídalo —mascullo antes de caminar de nuevo hacia la puerta.

—¿Qué más quieres, Noah? ¿Pretendes que me disculpe por haberte dicho unas cuantas verdades a la cara? —sisea—. Que yo sepa, eso no es una falta de respeto.

El corazón se me arruga en el pecho y siento cómo un nudo se construye en mi garganta.

—Tú mientes y pretendes ser el bueno en esta historia. Te victimizas y ni siquiera me has dado el beneficio de la duda. Sólo quiero que seas sincero conmigo —digo aquello sin levantar la mirada. No quiero que vea cuan rota me siento, ni lo mucho que me duele su indiferencia.

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⏰ Última actualización: Apr 20 ⏰

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