𝑺𝒉𝒐𝒘 𝑴𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆

Plegaria silenciosa al viento

"...Profundamente, en esta interminable y continua blanca tierra
todavía estoy cayendo y no puedo ser curado por nadie..."

-Seki ray, GACKT.

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La reunión improvisada terminó con un dejé amargo en el paladar de los humanos, los cuales por razones entendibles se mantuvieron lejos de los dioses en lo que terminaban de asimilar la escasa información que habían recibido en ese momento.

Por desgracia, algunos no conocían el espacio personal.

-Chico, ahora no es momento, por favor, mis hermanos me necesitan -Sasaki suspiró tratando de quitarse al dios de los mares de encima, gesto que sólo le hacía enojar porque aquella basura humana era suya y debía alabarlo en lugar de alejarlo.

Aunque tampoco era la única en aquella situación.

-¡SUÉLTAME MALNACIDO INFELIZ SI NO QUIERES OTRA CICATRIZ EN TU CARA IMBÉCIL DE MIERDA! -Leónidas intentaba sin mucho éxito el deshacerse de los hilos de Artemisa que le mantenían cautiva pero para su desgracia, Apolo no estaba dispuesto a soltarla, llegando a aferrarse a su pequeña cintura con tal de que dejara de forcejear con él y aceptara que no iba a irse de su lado hasta que el cosmos se extinguiera.

-No Leo, te acabo de recuperar, no te quiero perder y eso implica que te mantenga atada a mi para toda la eternidad eso haré... -Apolo contuvo sus ganas de llorar antes de seguir buscando consuelo en el abultado pecho de su espartana.

Había deseado hacer aquello cuando le vio por primera vez en la arena del Ragnarok y por más coqueteos que hizo para que dejara de pelear con él y aceptara ser su consorte, el cabeza dura de su rey nada más no captó adecuadamente sus intentos de cortejo.

Tenía una segunda oportunidad y no planeaba dejarla pasar antes de contraer nupcias.

Sin embargo, estaba comenzando a ser invasivo al punto de que un tirón a su oreja por parte de su tío Hades hizo que soltara al complemento de su alma con un lastimero quejido, encontrándose con su tío Poseidón siendo tratado del mismo modo pero del lado contrario.

-Lo siento chico ¡Prometo que nos pondremos al corriente luego! -Una mirada fulminante y una serie de maldiciones seguidas de su nombre lograron que la mujer de mayor edad suspirara abatida. Se sentía agotada sin haber hecho algo más que abrir los ojos y existir.

"Ya estoy demasiado anciana para estas cosas pero el chico no lo entiende. Es igual de terco que cuando le dije que no tenía vagina mientras me estaba intentado preñar pese a ser hombre..."

-Lamento que tengas que irte, ¿te veo luego para tomar el té, guapo? -Qin seguía descubriendo sus hombros discretamente llamando peligrosamente la atención de Hades, haciéndole sonreír por lo descarada que era la primera emperatriz a la hora de coquetear.

-Después de que solucionen sus problemas familiares, supongo que una taza de té me será agradable...-Hades no pudo evitar acercarse a la monarca para dejar un beso sobre su frente. Una parte de él sólo deseaba cuidar de ella pese a que le dio una aplastante paliza durante su combate.

Una sonrisa seductora de ambas partes y el dios abandonó el recinto llevándose consigo a su sobrino y hermano con la finalidad de que dejaran a las humanas en paz.

Heracles tuvo que seguir el ejemplo de su tío, por lo que se despidió apenado de su familia, de existir y ser griego, siendo recompensado con un pequeño beso en la mejilla.