𝑺𝒉𝒐𝒘 𝑴𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆

Into the game

"...¡Seguimos vivos! (Más fuego) ¡Caemos y aún sobrevivimos! (Más fuego) ¡Seguimos vivos! (más fuego) ¿Estás listo? ¡Bang! ¡Bang!

¿El abrumador destello de luz se ha abierto paso y ahora apenas es el último juego? ¿Cuánto tiempo me di por vencido y lloré? Existencia absoluta, incluso si no puedes hablar ¡Sólo la verdad sobrevivirá ante tus ojos...!"

-SURVIVE!, Angela.

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Bruhnilde dejó la estancia con una sonrisa entre sus labios, apretando los puños a medida que sus tacones resonaban por todo el pasillo.
Sus hermanas al verla ingresar al salón donde se encontraban reunidas no intuyeron nada bueno ante su silencio.

-Hermana, Hrist nos contó lo ocurrido. No quiero dejar desprotegida a Qin ¿Dónde está Hlökk? -Alvitr estaba cruzada de brazos, aunque sabía que Hades era un dios caballeroso y educado, seguía siendo griego.

Lo peor del asunto era que compartía lazos sanguíneos con el tirano de los mares.

Era claro que deseaba proteger a su emperatriz, sin saber que ella no quería que le separaran del rey.

A veces era mejor no involucrarse tanto en cuestiones como esas. Menos si se trataba de su intrépida y desvergonzada emperatriz, Qin Shi Huang.

-Creo que esto es injusto hermana. No puedo... -Thrud se quedó en silencio. Aún dolía saber que Raiden había preferido al rival que le asesinó en combate que a ella, sin embargo, no quería dejarle desprotegido lidiando con una diosa famosa por sus hazañas y no precisamente peleando contra los demás dioses del panteón hindú.

En su cabeza resonaba ese secreto a voces de Shiva matando a sus esposas por la primer muerte de Ganesha, el unigénito de la diosa destructora.

"No puedo dejar ir al hombre que amo y entregarlo a una diosa tan despiadada como Shiva... Mi amor por él no me permite abandonarlo..."

Aún si él ya había escogido a la diosa por encima de ella.

Geiravor dejó su taza de chocolate caliente en la mesa de centro para mirar a Bruhnilde. Su hermana estaba en silencio y mantenía un semblante inexpresivo, impacientando a sus demás hermanas por su inquietante silencio.

"Algo ocurrió..."

-Bruhnilde, ¿Qué pasó? Después de esto debo ver a Leo porque no confío en ese infeliz de cabello rosa -La primer valquiria suspiró llamando la atención de Randgriz.

La valquiria más calmada de todas se atrevió a hablar.

-Confío en que el problema se solucionó, a diferencia de mis hermanas, yo no temo por la general. Ella es fuerte y sé bien que el Berserker del trueno acabaría hecho trizas sin mi ayuda. Por lo que me no entiendo por qué mis hermanas están enloqueciendo, quizás la única que deba preocuparse por su humana es Reginleif...

La mencionada acomodó sus lentes y negó con la cabeza.

-Mi protección no es suficiente. Pero puedo ver que está en buenas manos. Hera le tomó bajo su cuidado -La valquiria sonrió ante los mensajes de Adán. Parecía no hablar mucho, pero era reconfortante ver una foto de la rubia con una manopla de oro estampada en la mejilla de un Zeus rubio.

"No debo temer porque Adán es consciente de su fuerza así como tiene clara sus convicciones"

Gondull tomó un sorbo de su té, meditando si debía externar su preocupación por Nikola. La valquiria sabía que Beelzebub podía pasar del inventor, pero Satanás parecía interesado con sacar el corazón de ese regalo de la humanidad y eso era algo que no estaba dispuesta a dejar que sucediera.