𝑺𝒉𝒐𝒘 𝑴𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆

Destino entrelazado. Parte 2: Contigo hasta el final.

"...Hilo de vida, destino rojo
Aunque me venza esta edad
Caminaremos juntos, seguiré creyendo
Sólo en ti, en ti..."

-Kurenai No Ito, Yoshioka Aika.

༻✦༺ 　༻✧༺　༻✦༺

Tras aquel extenuante baño para remover las impurezas y malas energías que podían residir en su cuerpo, Zheng se sintió agotada tanto física como mentalmente, por lo que dejó que aquellos extraños pensamientos sin sentido aparente que oscilaban entre pasado y presente, se quedó profundamente dormida, de todas formas al amanecer debía volver a tomar un baño purificador y vestir el hanfu que seleccionaron para la ocasión.

En el ayer, se quedaba la vida anterior junto con los recuerdos que su mente se encargó de visualizar una vez más hasta que los primeros rayos del sol acariciaron el rostro durmiente de Qin.

"En el ayer se queda el miedo..."

Su mañana pasó tan rápido que por un momento creyó que su alma había salido de su cuerpo otra vez así que cuando escuchó el suspiro de Chun Yan junto al de su pequeña tomboy, supo que era real.

Frente al espejo se encontraba ella vestida con un fino vestido tradicional chino al que la dinastía Han llamó hanfu simbolizando así la unión del cielo y la tierra en cuerpo para ser la representación total del universo mismo.

El vestido se ceñía adecuadamente a la fina cintura que poseía, dejando un escote al cual agregaron polvos brillosos para dar ese aspecto de piel aperlada; las mangas caían libremente por sus extremidades asemejándose a las ondulaciones del viento y sobre sus hombros había una fina capa de seda que cubría la desnudez de su espalda, todo bordado con brocados del oro más fino que dibujaban a su vez dragones entre nubes, el símbolo por unanimidad de los emperadores al ser los descendientes directos de los dragones.

La elección del modista imperial había sido dejar la espalda de la emperatriz descubierta para que su emblema real se encontrara presente, por lo que desde sus hombros hasta la espalda baja se encontraba libre de tela exhibiendo de aquel modo el Xiandan característico de su dinastía.

El maquillaje a su vez era completamente en la gama rojiza del vestido. Finas sombras carmín coloreaban sus ojos mientras que de un color más sólido se pintó la línea de las pestañas inferiores y parte final de su párpado móvil, rematando así con un delineado negro acentuando la belleza natural de sus ojos.

Sobre su frente, descansaba un delicado dibujo de una flor de crisantemo en color rojo, misma coloración que se encontraba sobre sus labios y aquellos lunares que se pintaron en su rostro. El brillo de su piel era producto de un polvo aperlado que se encontraba aplicado de forma estratégica sobre su rostro para acentuar sus rasgos más delicados.

Por primera vez, se presentaría ante todos sin la venda que durante tanto tiempo había usado para ocultar sus ojos al mundo.

-Debes llevar esto, el novio te lo quitará antes de servir el té... -Chun Yan puso un velo rojizo sobre su cabeza cubriendo su rostro, de aquel modo nadie vería el rostro de la emperatriz hasta que su futuro esposo lo viese primero.

Por fin había llegado el día. No había marcha atrás.

Los eunucos abrieron las puertas dejando que la emperatriz caminara erguida, flanqueada por su madre y la décima valquiria. Ambas vestidas de negro para destacar el color rojo de la vestimenta de Ying Zheng.