𝑺𝒉𝒐𝒘 𝑴𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆

Matices de un destino

"Si cierro los ojos, quiero abrazarte una vez más a ti, que estás desvaneciéndote entre mis brazos
porque no puedo olvidar aquel tiempo, aquel lugar donde nos conocimos..."

-Emu -For My Dear-, GACKT.

༻✦༺ 　༻✧༺　༻✦༺

-¿De verdad el dios de los mares le propuso matrimonio a lady Sasaki? -Jackie miraba como la japonesa mayor pelaba la manzana para partirla en varios trozos y darle uno que otro al dios que se encontraba sobre su regazo sin intenciones de marcharse.

Heracles rascó su mejilla ante la muestra de imprudencia más grande que estaba existiendo en su familia, había llegado en cuanto oyó el lamento lastimero de su hermano Apolo y sólo pudo encontrar una serie de manzanas que fueron usadas como proyectiles sobre él.

Casi se compadeció, pero con cada lanzada, Apolo seguía gritando que la reina de Esparta sería su esposa así tuviera que llevarla amarrada y amordazada a la ceremonia.

-Puedes destruir mi belleza física, aunque buena suerte con ello mi dulce reina, porque seguiré teniendo belleza en el alma y por ello, no descansaré hasta que seas mi consorte... ¡NO, LEO YA NO MÁS MANZANAS! ¡APOLO JR! -Heracles decidió que mejor se concentraría en otra cosa, dejando sufrir a su hermano por no haberlo ayudado cuando estuvieron encerrados un largo rato en aquel salón deliberando lo que se haría antes de desposar a los humanos.

-Disculpe a lady Leónidas, se entusiasmó cuando vio que podía golpear al dios Apolo con las manzanas, culpa del dios del mar por dar esa idea a la reina, ¿Gusta un poco de té? Esta infusión de frutos rojos es exquisita -Jackie sirvió en una fina taza de porcelana blanca el humeante líquido, sonriendo hacia el dios más noble que había conocido -Tenga cuidado, sigue caliente.

Heracles sintió una punzada de culpabilidad por el amable trato de la dama londinense pese a que en su pelea le juzgó en base a los prejuicios que se hicieron sobre su persona en lugar de mirar esos ojos bicolores y tratar de conocer mejor a la persona. Sus mejillas se tiñeron de carmín al ver una pequeña sonrisa en aquellos labios color melocotón.

"La inmortalidad nunca me alcanzará para disculparme por como te traté..."

-¿Jack? ¿Está bien que te llame así? ¿Por qué eres amable conmigo? -La albina dejó su taza de té sobre la manta extendida debajo de ella para mirar al dios cuya aura seguía imperturbable desde aquella vez que apagó el brillo de esos ojos para salvar a una raza que le repudiaba sin saber realmente su historia.

-Esto... No lo sé, supongo que ya no puedo llamarme "Jackson" sino "Jacqueline"... Jackie está bien sir, no se preocupe -Jackie pasó un pequeño mechón de cabello detrás de su oreja, tratando de darse valor para hablar con el dios.

Una sensación de calidez recorría su pecho al ver esos iris tan azules como el cielo que se extendía sobre ellos, sintiendo la rapidez con la que palpitaba su corazón, como si fuese a salir de su pecho en cualquier momento.

-¿Jackie? Suena bonito como tú, espera, no, yo... lo siento, ya me parezco a mi familia -Heracles evitó esos ojos decorados con tupidas pestañas blancas y la albina miró curiosa a los familiares del dios.

El que Leónidas llamó "Apolo" seguía cubriéndose de cada posible ataque con las manzanas pero logró acercarse lo suficiente para amarrar a la espartana y ahora él le estaba dando una manzana.

El dios de los mares seguía en el regazo de la espadachín, mirando de vez en cuando con gesto burlón al indignado dios de la tormenta que se sentó cerca de la japonesa. Claro que no pudo quedarse en la misma postura relajada porque Sasaki le dio un pequeño trozo de manzana al dios japonés.