Capitulo 5

16 1 0
                                    







Capitulo Cinco


Hoy se sentia como un día mas normal, que el resto de los otros dias. Me concentre en cocinar mientras escuchaba un poco de musica. Peter estaba en su habitación "trabajando". Yo sabia que el trabajaba, que hacia algo el resto del tiempo que no estaba conmigo, no podia pasársela sin hacer algo, o como podría mantener este estilo de vida, o pagar este costoso anillo. Me detuve antes de seguir aplastando la carne con el martillo y mire mi mano, ahí seguía el anillo, lo miraba mientras sostenia el martillo para aplastar la carne y ladee mi mirada con extrañeza. Negue siguiendo en lo que estaba. Hoy, decidí ponerme unos jeans oscuros y un suéter holgado color negro con cuello, me recogí por completo mi cabello y me coloque los tenis. Hacia mas frio afuera, las nubes seguían grises y el viento corría. Todavía no me tomaba la libertad de explorar, con el alrededor mio.

Golpeaba fuertemente con el martillo, a tal punto que la carne quedo completamente blanda y aplastada. Después corte las verduras y finalmente, habiendo preparado los ingredientes, los deposite dentro de una sartén. En ese momento, aun distraída en mi tarea pude sentir sus pisadas aproximarse como un sexto sentido con el que nací preparada. Y asentí dandole la razón.

—Huele realmente bien—anuncia alegre entrando a la cocina.

—Asi es, así debe de ser —dije revolviendo todas las verduras mientras le colocaba el resto de las especias, —¿como te va en ese trabajo que tienes? No me haz dicho que es lo que haces.

Peter me besa y después se recarga a un lado mio tomando un pedazo de zanahoria, yo jugueteo con el y se ríe comiendo el pedazo pequeño de zanahoria.

—Es un poco complejo, ayudo y brindo información financiera. A mi me pagan mucho por eso, ¿y sabes porque? Porque siempre tengo la razón —alardea riendo y guiñándo un ojo.

—Aja —me rei colocando la carne en una sarten limpia con unas pinzas.

—Por eso no me equivoque contigo, huele realmente bien—dice sintiéndose un tanto apañado por mis pocos dotes de cocina.

Si había algo que no dudaba, era que la casa era muy cómoda. Todo estaba ordenado y muy limpio, no había nada que no hubiera pues él había preparado el ambiente completamente para usarlo sin necesitar nada del exterior. Quizás es por eso que no me faltaba nada, a menos que tuviera que pedírselo.

      Oli la comida y sonreí aplicándole un poco más de especias, a excepción de algunas que no conocía, así que evite tocarlas, me acomode las mangas de mi suéter y continué con la ensalada, corte todos los ingredientes como lo eran la lechuga, el tomate y otras verduras que improvisé para probar. Para tomar un ligero descanso apague la estufa y voltee a ver a Peter de reojo, el me miraba con interés e intrigado, pero claramente parecía que le gustaba lo que veía así que se levantó de su silla en ese instante y sin tener que decirle ya había preparado la mesa.

Me dispongo a servir la comida, Peter lleva la ensalada y otras cosas.

—Te va a gustar —digo emocionada.

Peter no dice nada, pero por su mirada parecía muy emocionado y feliz, como un niño pequeño. Una parte de mi, se estaba fraccionando para entenderlo y comprender la situación, una parte de mi sabe que está mal, pero al mismo tiempo, creo entender sus emociones un poco.

Cuando terminamos de comer, ambos ya satisfechos el continúa tomando agua mientras yo miraba a la nada con mis manos sobre mi regazo.

—Me gustó, es muy diferente a cualquier comida que probé antes. Tienes muy buen gusto en la cocina, ¿ya te lo han dicho?

|Darling, oh, darling|Libro#1| "Por siempre tuyo, tu novio"|Where stories live. Discover now