Matrimonio Forzado - Jihan

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—¿Cómo estás Shua? — dijo escandalosamente Jihoon, acompañado de una mueca, seguida de una cara de espanto.

—Tu cara respondió la pregunta — dije.

—No estas tan mal, pero como no puedes salir... ¡Traje esto! — dijo muy emocionado, mientras colocaba su bolso al revés, para que salieran mis chocolates favoritos y algunos cd's — Son nuestros chocolates y... — agrego poniéndole misterio al asunto — Películas de comedia romántica.

—Será una tarde larga amigo mío.

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Estaba tan aburrido en la sala. Admito que fue divertido tirarle pastel en la cara a Joshua, no sabía que terminaría así. Llame a mi hermano para que me hicieran un poco de compañía, me aburría en la inmensidad de mi casa. Al poco rato llego y lo hice pasar, nos acomodamos en la sala y le invité una rica y fría cerveza.

—¿Qué harás con Seungcheol? — preguntó Hyungwon.

¿Qué haré con Seungcheol? Es un tema que he evadido por mucho tiempo, un tema que aún no sé cómo resolver, algo que no quiero hacer.

—No sé... ¿Consejos?

—Háblale con la verdad, dile todo, te comprenderá.

—Claro, me comprenderá, ¿qué le diré? "Hola Cheol, soy Jeonghan tu exnovio ¿exnovio? Si, bueno... Mi papá me obliga a casarme a esta edad para asegurar negocios, mi boda es en menos de un mes. Por eso no puedo seguir siendo tu novio ". Claro lo comprenderá — dije con un tono demasiado sarcástico.

—Si lo pones así... Hermano, es difícil tu caso — hablo mientras le daba un trago grande a su cerveza, al igual que yo —¿Aquí vivirán? — pregunto después de un rato.

—No, viviremos en Los Ángeles para yo hacerme cargo de los negocios allá.

—Uhh, será aún más difícil para Cheol.

—Créeme, no sólo para él.

—¿Dónde está Shua?

—Arriba con su amigo, no puede salir de la casa hasta que se recupere y deje de tener ronchas rojas por toda la cara. No sabía que era alérgico a la zanahoria —me excuse.

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—¡Dios! Sólo pido una historia así... — medite un segundo — Bueno, no así, pero algo romántico — dije con las lágrimas saliendo de mis ojos.

—Lo sé, amigo — contesto de la misma manera.

Mi amigo había traído entre tantos cd's diario de una pasión. Y juro que es la cosa más romántica... Simplemente me encanta.

—¿Qué hora es? — pregunto Hoon, volteé hacia mi teléfono y vi la hora que marcaba el reloj.

—Ocho treinta — respondí.

—Tengo que irme, pero... Mañana vengó y esperó encontrarte mejor.

Se despidió de mí y salió del cuarto, al igual que de la casa.

Wonho no me ha llamado, sin importar cuántos mensajes le haya dejado en su buzón, es preocupante ya que el no desaparece de la nada.

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—Buenas noches, señor Hong, padre — dije formalmente saludando a los dos señores que se encontraban frente mío.

Estábamos en la pequeña biblioteca de mi ahora casa, esperando a que las mujeres y Joshua estuvieran listos ya que esta noche saldríamos a cenar todos. ¡Mátenme!

—Hablemos de negocios — esta vez hablo el señor Hong.

—Hijo, como sabes después de la boda y la luna de miel, irás a vivir a Los Ángeles para hacerte cargo de la empresa ahí — asentí, ya que sabía eso — Yo me iré con tu madre y hermano a New York, donde estamos por abrir otras oficinas — ok, eso sí era nuevo para mi — Acabarás tus estudios, ¿te falta un año no? — asentí ya que era verdad.

Yo, Yoon Jeonghan, terminara su universidad antes que su generación, por matado y aplicado. De hecho, voy a clases avanzadas y eso me ayuda demasiado.

Me perdí algo de la conversación, aunque en realidad no me interesaba demasiado, lo demás eran números y cuentas bancarias, oímos gritar a mi madre y salimos encontrándome con una vista hermosa, algo que sin duda alguna jamás podré sacar de mis pensamientos.

Joshua, se veía perfecto con ese traje negro a su figura, traté de disimular lo más que pude, pero ¡Dios! ¿Dónde estaba todo eso? Claramente la cara se le compuso hace un par de días y ya estaba mejor, demasiado.