Matrimonio Forzado - Jihan

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No sabía qué hacer. La verdad era que estaba haciendo esto por mi madre. No puedo enojarme nunca con ella, por más que quiera. La adoro y si esto es lo que ella quiso para mí, está bien. Lo aceptaré.

Apenas llevábamos unos diez minutos de esta larga sesión de fotos. Seguíamos bajo el árbol y ahora estábamos tomando fotos en las que yo intentaba encontrar a Joshua. Realmente estaba haciendo un gran esfuerzo, no por mí, sino por mi madre. Ella, al igual que la señora Hong, está muy ilusionada con todo esto.

—Ok señores, estas fotos han quedado hermosas. Vamos a ir por allá a seguir haciendo la sesión, después haremos el cambio de ropa y así estará la cosa el día de hoy —habló Jungkook, y ambos asentimos.

Él caminó hacia un jardín de aquella hacienda, donde había una bonita mesita. Por supuesto, nosotros lo seguimos.

—Vamos a volver al pasado. ¿Algún día no tuvieron una cita en alguna cafetería? Bueno, tienen que recordar lo que hicieron.

—Claro —respondió Joshua.

Nos sentamos y yo tomé su mano automáticamente. Nos miramos a los ojos y sonreímos. En serio, su mirada me cautivaba. Escuchamos algunos "clics" provenientes de la cámara de Jungkook y en un momento Joshua se levantó de su asiento y caminó hacia mi lugar, tomó asiento en mis piernas y cruzó sus brazos en mi cuello, juntó su nariz con la mía y me miró más de cerca. De nuevo sonaron los "clics". Él había actuado, era mi turno de hacerlo. Volteé un poco mi cara y lo besé. El beso no le sorprendió en lo más mínimo y me lo devolvió. Sonaron demasiados "clics".

—Media hora y hasta ahora me están dando la emoción que necesita el asunto —habló Jungkook, y nos separamos.

Joshua bajó de mí y caminó con la cabeza hacia abajo para ver las fotos en la cámara del fotógrafo.

—Ahora, traje esto —nos enseñó una letra en madera, era la "&". —Ustedes la tomarán de espaldas.

Hicimos lo que nos pidió y tomó las fotos.

—Nosotras trajimos esto —habló Lia y nos entregó lo que parecía ser la fecha abreviada de nuestra boda. Nuestra boda será en diciembre.

Hicimos algunas poses más, al igual que algunos cambios de ropa, y Jungkook mencionó que había acabado por hoy.

—Mañana será la sesión de fotos con sus padrinos —ambos asentimos. Me quedé pensando un poco, ya que hasta ahora solo tenía yo un padrino, Mingyu.

En estos momentos íbamos camino a casa. Debo admitir que estaba exhausto. La resaca no me ayudó en lo más mínimo.

Pasamos a dejar a nuestras madres y nos fuimos directo a casa. Yo solo quería dormir.

Llegamos y él, sin decir palabra alguna, subió a la habitación que ocupaba. Yo fui por un vaso con agua y en el instante que subiría el primer escalón, la puerta sonó. Fui hasta ella y abrí.

—¡Amigo! —exclamé al instante en el que vi a mi amigo Wonwoo parado frente a mi puerta.

No pude evitar darle un gran abrazo. Tenía tanto que no lo veía. Él se había ido con su padre a Washington por su trabajo, con el tiempo perdimos el contacto, pero nuestra amistad es más que eso.

—¿Qué haces aquí? —pregunté sorprendido.

—Tu madre me ha dicho que te hacía falta otro padrino —dijo divertido.

No pude con mis emociones y lo volví a abrazar. En serio, estaba muy emocionado.

—Quédate aquí esta noche. ¡Dios, hace tanto tiempo que no te veo! —no proceso aún la noticia. Mi mejor amigo está aquí, para mi "boda". Resumido, está aquí por mí.