Borde Superior

Capitulo 10

El pasillo del hotel estaba cubierto de gruesas alfombras que absorbían el sonido y caminar descalzo sobre ellas era cómodo.

El suelo del vestíbulo era de mármol liso, fresco al tacto, perfectamente relajante para el cuerpo después de la explosión.

El terreno fuera de la entrada principal estaba limpio y ordenado, incluso el asfalto rugoso se sentía bien para caminar.

Pero cuando su vehículo llegó a una calle sucia y caótica después de varias vueltas y vueltas, Shen Siwei abrió la puerta del pasajero, miró la hamburguesa a medio comer en el suelo y se quedó en silencio.

Klet cerró de golpe la puerta del auto y caminó hacia el apartamento sin prestar atención a Shen Siwei. Probablemente no escuchó ningún movimiento detrás de él, se detuvo y se volvió para mirar a Shen Siwei y dijo:—¿Quieres que te cargue?

Por supuesto, Shen Siwei no necesitaba eso.

Pisó el suelo descalzo y preguntó casualmente: —¿No hay conserjes de IA aquí?

—Se rompieron hace mucho tiempo—dijo Klet, y de repente apareció en el pasillo un niño con una mochila.

Al ver a Klet, el niño inmediatamente corrió y lo saludó: —¡Klet!

—Knock—, Klet frotó la cabeza del niño y señaló con la barbilla la hamburguesa a medio comer al costado de la carretera, —Recoge esa basura.

—¡Bueno!— Knock asintió y sacó una bolsa de basura de su mochila. Luego miró a Shen Siwei a un lado y parpadeó, preguntando: —¿Quién es este hermano guapo?

Klet miró a Shen Siwei y dijo con indiferencia:—¿No has visto las noticias?

Su tono no sonaba como si estuviera hablando con un niño. A la voz áspera y profunda le faltaba un poco de paciencia, obviamente trataba a Knock como a un pequeño amigo.

—¡Es un negociador!—Los ojos verdes de Knock se iluminaron de repente. —¡Es la primera vez que veo a una persona Marg!

Klet recordó descuidadamente:—La gente normal Marg es más alta que él.

Shen Siwei: —...

—Negociador—, los ojos de Knock brillaron. —¿Puedo darte la mano?

Anteriormente, cuando Shen Siwei salía de la estación central de trenes, también había plebeyos que querían estrecharle la mano a ambos lados de la carretera. En ese momento, los ignoró a todos. Pero ahora, frente al adorable niño, usó su mano izquierda para agarrar el borde de su capa y extendió con cautela su brazo derecho, —Claro.

Knock estrechó con entusiasmo la mano de Shen Siwei y de repente una expresión de confusión cruzó por su rostro. Miró el brazo expuesto y los pies descalzos de Shen Siwei y le preguntó a Klet en un tono extraño: —¿Por qué no lleva ropa, hermano mayor?

—Ve a recoger la basura rápidamente. —Klet presionó la cabeza de Knock con su gran mano, redirigiendo su mirada hacia la hamburguesa a medio comer.—Los asuntos de adultos no son de tu incumbencia.

—Tch.—Knock hizo un puchero descontento pero obedientemente salió a la calle.

La mirada de Shen Siwei permaneció fija en Knock.

Vio al niño recogiendo la basura en el camino una por una, luego tirando la basura en un bote de basura cercano, hurgando en él, encontrando algunas piezas electrónicas y guardándolas en su mochila grande.

—Es huérfano—, la voz de Klet devolvió la atención de Shen Siwei. —Se gana la vida recogiendo basura y ayuda a limpiar la basura.

Shen Siwei podía adivinar aproximadamente por qué Knock estaba recolectando basura.