Capitulo 32

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Cinco años después.

En el límite de la ciudad del Distrito Oeste Z y la ciudad vecina.

Las luces de neón parpadeaban sobre los edificios abandonados, proyectando anuncios tridimensionales. Sin embargo, el contenido de los anuncios ahora incluía armas de fuego, drogas prohibidas y otras cosas que nunca antes habrían aparecido.

Las motocicletas circulaban por calles llenas de escombros a ambos lados. En la pared exterior del hotel de cinco estrellas destruido solo quedaban las palabras "Chris Tun".

Un pequeño ratón cruzó corriendo frente al hotel abandonado, pero tuvo la mala suerte de que un zorro de arena con enormes orejas le pisó la cola, convirtiéndose en comida para el deforme zorro de arena.

Malken redujo la velocidad de la motocicleta, miró el edificio que alguna vez fue icónico y suspiró dos veces antes de continuar hacia su destino, el bar.

El bar estaba situado cerca de la antigua plaza de la música. Allí ya no había música ni fuentes. Estaba rodeado por una alta valla de alambre y en su interior había una arena para combates de boxeo subterráneos.

Hace cinco años, cuando el gobierno anunció el abandono de la reconstrucción de la Ciudad Z del Distrito Oeste y designó la Ciudad Z como un área fuera del Árbol de la Vida, la ciudad se convirtió en la "Ciudad Subterránea No.2" y se convirtió en un paraíso para los refugiados.

A pesar de fallas ocasionales en el sistema de defensa y frecuentes invasiones de grandes monstruos deformes, los lugares de entretenimiento como bares y clubes de striptease eran incomparables con la desolada ciudad subterránea.

Dos hombres sin camisa peleaban, mientras afuera los refugiados emocionados gritaban fuerte.

Malken maniobró entre la multitud y entró en el bar poco iluminado.

—Dame una ciudad subterránea loca—dijo mientras se sentaba en el bar.

—Hola, Malken— el hombre barbudo a su lado levantó su copa a modo de saludo, —Cuánto tiempo sin verte.

—Cuánto tiempo sin verte— Malken giró el taburete alto y se apoyó contra la barra, con el codo apoyado en la mesa mientras miraba a la multitud que se balanceaba, —Aquí esta bastante animado. 

—Por supuesto—, el hombre barbudo tomó un sorbo de cerveza, —el ambiente aquí es mejor que el de la ciudad subterránea.

Mientras el hombre barbudo hablaba, la música terminó y de repente una persona borracha saltó al escenario, agarró el micrófono y preguntó:—¿Es bueno el alcohol?

La gente de abajo levantó sus copas en respuesta: —¡Está bien!

—¿Están todos felices?

—¡Felices!

—Tenemos lo que tenemos hoy gracias a quién?

—¡Klet! ¡Es Klet quien nos condujo al Árbol de la Vida!

—¡A Klet!

—¡A Klet!

El camarero acercó un vaso de bebida de color rojo oscuro. Malken desvió la mirada hacia atrás y le preguntó al hombre barbudo que estaba a su lado:—¿Has visto a Klet recientemente?

El hombre barbudo negó con la cabeza:—Debería estar en la Desierta Ciudad Subterránea .

Malken revisó su comunicador y vio que no había respuestas a los mensajes que envió. Desde que Klet dejó el Árbol de la Vida hace cinco años y descubrió que no había ninguna persona llamada Ivan en el ejército, y mucho menos un Ivan de la raza Marg, había dejado el Árbol de la Vida.

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