Capitulo 30

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No mucho después de que Shen Siwei colgara el comunicador, apareció una figura familiar en la esquina del balcón.

Klet bajó por el balcón y entró en la habitación, preguntando con calma: —¿Qué quieres decir con un ataque?

Sus ojos parecían vacíos, como si algo en su interior se hubiera vaciado, dejando sólo un cascarón vacío sin alma. Shen Siwei no podía expresarlo con palabras, pero sintió que el Klet actual parecía diferente al de antes de que se separaran.

—El ataque a la industria fracasó—dijo Shen Siwei,—por lo tanto, el ejército decidió bombardear esta ciudad.

Klet caminó hacia el sofá sin mucha reacción y reanudó la reproducción del episodio pausado de Bob Esponja.

Shen Siwei: —?

¿Es hora de ver Bob Esponja ahora?

Caminó frente al sofá, bloqueando la pantalla del televisor, y le frunció el ceño a Klet. —Este lugar será bombardeado en una hora. ¿Estás seguro de que todavía quieres ver dibujos animados?

Klet miró con indiferencia a Shen Siwei.—Estás bloqueando la pantalla.

Fue sólo en ese momento que Shen Siwei finalmente se dio cuenta de que algo andaba mal con él.

—Klet—, Shen Siwei consideró necesario explicar, —La emboscada contra ti y la Oropéndola Nocturna fue idea de mi superior. No le dije a nadie que ustedes dos se conocerían.

Klet parpadeó levemente y finalmente miró a Shen Siwei. —¿Por qué no lo revelaste?

—Porque...— Las palabras estaban en la punta de la lengua de Shen Siwei, pero se las tragó.

Entendió las sospechas de Klet. Estaban en posiciones opuestas y no tenía sentido para él ocultar información tan importante. Fue ilógico.

Pero a Shen Siwei le resultó difícil decirlo en voz alta. Quizás desde el momento en que durmió junto a Klet, su conflicto se había vuelto más conflictivo.

—¿Porque?— Klet sonrió. —Estás tratando de engañarme de nuevo.

—Realmente no te estoy engañando esta vez.—Shen Siwei no podía soportar ver a Klet en un estado tan abatido. Se apoyó en el respaldo del sofá con una mano y agarró el cuello de Klet con la otra. —Necesitamos evacuar a los civiles de inmediato.

—¿Es eso así?—Klet quitó la mano de Shen Siwei de su cuello sin mucha expresión y continuó mirando la pantalla del televisor. —Entonces tal vez puedas pedirle a tu superior que no lance el ataque.

Klet todavía no le creía a Shen Siwei y no se molestaba en descubrir qué estaba haciendo Shen Siwei.

En circunstancias diferentes, que no le creyeran no molestaría a Shen Siwei, ya que él fue quien mintió primero.

Pero la situación actual era una emergencia.

Le dio una bofetada en la cara a Klet, obligándolo a girarse y mirarlo, y dijo en voz baja: —Si quisiera engañarte, no te habría ayudado a ahuyentar a los lobos del desierto.

Esa fue claramente una evidencia contundente.

En el momento en que tomó medidas, se expuso. Si Shen Siwei todavía tenía intenciones de engañar a Klet, ¿por qué estaría dispuesto a ayudar?

Los ojos de Klet parpadearon, mostrando signos de estar convencido.

—Mi superior ya está disgustado conmigo— Shen Siwei enderezó su postura y agitó la mano para apagar el televisor. —¿Estás dispuesto a unir fuerzas conmigo ahora?

Borde SuperiorWhere stories live. Discover now