Capitulo 52

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Cuando salieron del sótano una vez más, el cielo se había vuelto gris pálido.

Los anuncios de neón habían desaparecido y la bulliciosa ciudad había vuelto a convertirse en una ruina silenciosa.

La motocicleta circulaba por calles llenas de escombros y el entorno le resultaba familiar y extraño al mismo tiempo.

—¿Recuerdas este lugar?— Klet redujo la velocidad y asintió con la barbilla hacia la plaza que tenía delante. —Aquí es donde te vi por primera vez hace cinco años.

En la plaza se erigieron altas alambradas que parecían un ring de boxeo del mercado negro. Shen Siwei no tenía recuerdos de ello y sólo pudo decir: —No lo recuerdo.

Sin detener la motocicleta, Klet cambió de dirección y llegó a otra ruina.

Había carteles rotos esparcidos a ambos lados, que apenas deletreaban las palabras "Casa de baños de autoservicio" cuando se juntaban.

—¿Tienes algún recuerdo de este lugar?—Klet detuvo la motocicleta y preguntó.

Quizás debido a la destrucción, Shen Siwei no solo carecía de recuerdos sino también de una leve sensación de reconocimiento.

Frunció los labios y se disculpó: —Lo siento.

Klet dejó escapar un leve suspiro y giró el acelerador, continuando hacia adelante.

—¿Me culparás por no recordar el pasado?—Preguntó Shen Siwei.

La suave brisa de la mañana en su rostro debería haber sido una sensación agradable, pero la molestia de Klet parecía mezclarse con el viento, impidiendo que Shen Siwei la disfrutara plenamente.

—No, no lo haré—, dijo Klet, mirando hacia adelante.

—No estás siendo honesto— dijo Shen Siwei en tono plano.

A Klet claramente no le bastaba con encontrar a su ídolo. El significado de su reconocimiento se vio reducido por el hecho de que su ídolo no recordaba nada. Al final, Klet sólo pudo repetir: "Esa persona eres tú", ya que el resto no tenía importancia.

—No te estoy mintiendo— Klet giró ligeramente la barbilla y le dijo a Shen Siwei detrás de él: —Tenerte a mi lado es suficiente.

Más adelante apareció una amplia carretera principal y las barandillas de un puente peatonal, por alguna razón, estaban desprendidas y se alzaban inquietantemente sobre el asfalto.

Klet detuvo la motocicleta debajo del puente y miró la barandilla. —¿Lo recuerdas?

Shen Siwei negó con la cabeza.

—Luchamos contra la manada de lobos del desierto y usamos esta barandilla para perforar el corazón del lobo alfa.

Después de decir eso, Klet pareció darse cuenta de que Shen Siwei no podía recordarlo, por lo que no continuó.

Shen Siwei miró la barandilla y dijo en tono sencillo: —Aún quieres que lo recuerde.

El arrepentimiento no se puede eliminar, incluso si uno dijera que no le importan sus palabras, sus acciones lo traicionarían.

—Le pregunté a Malken y me dijo que es imposible— dijo Klet mientras giraba el acelerador nuevamente y conducía la motocicleta hacia un callejón. —Tus recuerdos no se almacenan en el chip; no se pueden recuperar.

La motocicleta maniobró a través del complejo laberinto de callejones y finalmente se detuvo en la entrada de una casa de baños.

—No te preguntaré si te acuerdas de ahora en adelante— Klet le indicó a Shen Siwei que se bajara de la motocicleta y lo condujo a la casa de baños.—Es suficiente que podamos crear nuevos recuerdos.

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