Ya pasaron 20 días desde que salimos de gira. Veinte días donde mi vida cambio por completo. No hice más que enamorarme perdidamente de una hermosa rubia, la cual, no me corresponde.
Habían salido algunas noticias donde decían que teníamos una relación clandestina, que Brittany era otras de mis conquistas, pero, ni siquiera me moleste en desmentirlas.
Volamos a Paris, donde vamos a hacer el cierre de la gira con dos show. Y luego volveremos a New York a descansar antes de terminar mi tercer disco.
La noche en la que llegamos deje a mi preciosa rubia en el hotel para ir a cenar con mi mejor amigo.
- Así que ahora voy a tener que tolerar que te folles a mi prima? – Me dice serio.
Me atraganto con la comida que estaba por tragar. Como es posible que Mike lo sepa?
Follar… Siempre odie esa palabra.
- Que…
- En serio pensabas que no lo iba a saber?
- Te lo conto?
- Hubiese preferido que lo hagas tú… Aunque ya lo sabía – su gesto se suaviza.
- Lo siento Mike. Se supone que ella no quería que nadie sepa nada, y nunca encontré el momento para hablar contigo.
- Está bien por mi López, es cosa de ustedes. Me alegra que se hayan encontrado
- Bueno que te lo haya contado es un buen indicio. Te dijo algo más?
- Como qué?
- Como cuando va a contarme quien es ese bendito Sam…
- Sabes sobre Sam? – Dice sorprendido-
- El chico de las llamadas? Por supuesto, solo sé que cada vez que llama Brittany cambia su humor, sin olvidar que en su teléfono tiene una bonita foto de ellos besándose.
- El la ha estado llamando?
- No estando conmigo…
- Demonios – Dice suspirando- Es complicado Santana. No voy a contarte nada, solo te diré que a ella le importas, por eso no hablo aun. Jamás la había visto con una… mujer. Y eso está bien para mí, aunque sea contigo.
- Oye!
- Recuerdas con la cantidad de mujeres que vi, Santana?
- Con Brittany es distinto – Digo defensiva.
- Lo sé, no conozco un ligue tuyo de más de un día…
- Está bien, entiendo el punto – Lo digo solo para que se calle. No necesito mas detalles de mi vida.
- Solo quiero decir, que ambas tienen sus cosas. Pero que espero que las puedan resolver juntas. – Me sonríe tomándome de la mano y yo le devuelvo el gesto.
A la mañana me levante con un mensaje de mi madre, diciendo que vendría a visitarme y le gustaría cenar conmigo y con Brittany.
Corrí en busca de ayuda y como siempre, recurrí a Quinn. Quien me aconsejo que la invite obviando el detalle de que le dije a mi madre que íbamos a casarnos el día que nos encontró besándonos.
Por supuesto que podría decirle a Brittany la verdad, pero no quiero exponerla a tener que mentir frente a mi madre. Después de todo, Brittany aun tiene sus secretos para conmigo, ya que después de esa noche en el hotel no volvimos a hablar del tema, ni tampoco contesto mas esas llamadas molestas.
Así que estoy preparándome para la cena con mi madre, luego de un increíble anteúltimo show.
Termino de retocarme el maquillaje cuando siento sus particulares golpecitos en mi puerta. Me acerco a abrirla, no sin antes echarme un vistazo en el espejo de cuerpo entero que esta junto a la puerta.
- Estas hermosa – Dice sonriendo mientras cierra la puerta y me da un beso en los labios.
- Tu también! – Ella lleva un mono negro con su pelo recogido y unos tacones rojos. Contrastando con mi vestido color ciruela y unos tacones negros.
- Dónde iremos a cenar?
- Es un restaurant que esta a unas pocas cuadras, iremos en un taxi. En serio no te molesta cenar con mi madre? – Le digo mientras se sienta en el sillón de un cuerpo.
- Por supuesto que no! Espero que a ella no le moleste mi compañía...
- Sabes que no, eres muy agradable...
- Entonces intentare ser lo más encantadora posible, sin opacarte por supuesto
- Mmm, tendrás que hacer mucho esfuerzo entonces – me agacho a besarla mientras busco mi cartera y mi abrigo.
- Nos sumaremos con los demás más tarde? Mike no me perdonara si estamos en Paris y no voy a su famoso bar por unos tragos.
- Bien, iré. Aunque sea contigo y vestida de esa forma.
- Que quiere decir eso? – Dice siguiéndome hasta la puerta.
Me giro para enfrentarla.
- Que no sé cómo demonios voy a hacer para mantener las manos alejadas de ti toda la noche – Le beso la nariz y tiro de ella para salir.
La cena va relativamente bien. Mama no para de hablarnos sobre los lugares que visito en su viaje con amigas sobre un crucero. Por eso papa no nos acompaña esta noche.
Brittany la escucha atenta y se muestra completamente encantadora mientras intercambian opiniones sobre países que visitaron.
Cuando pedimos el postre me siento más relajada. Sé que falta mucho menos para poder irme con Britt a estar un tiempo sola antes de unirnos a los demás. Y mama se mostro extrañamente tranquila durante toda la velada. Quizá está conforme con haberle presentado a mi falsa prometida.
- Y que piensan hacer luego de la gira?
- Descansar básicamente – le digo insegura – Fue un mes bastante largo.
- Nos gustaría que nos visitaran, quizá quedarse un par de días en la finca con nosotros. Podría ayudar con los preparativos de la…
- Tengo que estar en New York para terminar de grabar el disco mama. – la interrumpo.
Realmente estaba por nombrar la boda?
- Bueno Tanita, vas a tener que dejar de trabajar tanto, después de todo una boda no se organiza de un día para el otro. Por cierto, ya tienen la fecha? – Dice paseando sus ojos entre Brittany y yo.
En ese momento siento que mi corazón va a salirse de mi pecho. Y yo que creía que iba a salir ilesa de esta cena.
Miro a Brittany de reojo y ella me está mirando confundida.
De repente comienza a sonar su celular, pero rechaza la llamada. Rapidamente el teléfono se vuelve a encender mostrando un mensaje y luego vuelve a vibrar con otra llamada.
Es Sam, pude ver su nombre en el teléfono.
Brittany lo agarra nerviosa y apaga el aparato. Me lanza una mirada de reproche y luego se vuelve hacia mi madre.
- Lo siento – dice excusándose por el celular – No hemos tenido tiempo de decidir nada aun.
- Oh, no se preocupen por eso, yo podría ayudar. Voy a encargarme de buscar a la mejor wedding planner para que cubra con todas sus necesidades!
Brittany solo sonríe falsamente y vuelve a mirarme fijo. Puedo ver que en sus ojos ya no hay ese brillo que tanto la caracteriza. Está enfadada, y yo todavía no se que explicación voy a darle.
Terminamos el postre, la única que hablo en todo ese rato es mi mama, diciendo todo lo que tenía pensado para nuestra maldita e inexistente boda. Nosotras solo contestamos con monosílabos.
