- Creí que había dejado una porción de torta guardada en la heladera – dice Brittany volteándose a mirarme.
- En serio? Creí que la habías comido anoche – digo restándole importancia. Desde mi lugar apoyada sobre la isla de la cocina de nuestra nueva casa.
Si, Brittany y yo finalmente vivimos juntas. Por supuesto que luego de varias peleas, decidimos buscar una nueva casa (lo que ocasiono mas peleas para ponernos de acuerdo), ya que su departamento era pequeño y mi casa… mi hermosa casa... no le gustaba.
Levanto al vista y veo que se está acercando lentamente hacia mí. Hace tiempo se quitaron su yeso. De a poco comenzó a volver a la rutina una vez que se libro de la bota que la ayudaba a proteger su pierna.
- No, tú no crees eso. – dice cerca de mí.
- De que hablas?
- Tienes chocolate en la comisura – dice pasando su dedo por el borde de mi labio.
- Imposible! Me bañe luego de comer!! – le digo para después darme cuenta de mi error.
- Aja!! – dice victoriosa – Sabia que habías sido tu!
- Bueno… No estaba tan rica, no te perdiste demasiado.
Se ríe para pasar mi mano por mi vientre de cinco meses creciendo bajo mi camisa.
- Supongo que esta vez también le echaras la culpa al bebe sobre esto, verdad?
- Por supuesto!! Lo único que hace es pegarme piñas y pedirme cosas dulces – digo indignada – Por cierto, de donde era la torta? Tal vez considere reponer la porción que comí.
Ella explota con una carcajada para luego abrazarme por la cintura y plantar y beso en mi mejilla.
- Te amo. Iré a ducharme.
- Saldrás otra vez?
- Tengo que hacer unas cosas en el centro, pero no te preocupes, te traeré otra torta para compensarte – dice besando mi sien.
- Brittany! – digo apartándola – Se supone que tienes que cuidarme!! Como voy a salir al escenario en una semana si me veo como una ballena de 100 años!!! Por dios, parece que tengo 4 niños aquí dentro! – le digo con lagrimas en mis ojos.
Pf, los cambios de humor. Los vengo experimentando incluso antes de quedar embarazada.
- Saldrás como lo que eres, viéndote hermosa. Y por cierto, decidimos que hay una rutina que no harás.
- Otra más?? Brittany ya quitaste toda mi rutina, que se supone que voy a hacer? Sentarme a cantar mientras ustedes pasean y saltan de un lado al otro delante mío?
- Llevas a mi bebe ahí dentro amor, no olvides eso.
- Pero también puedo moverme!! – le reprocho – y también es mi bebe. Me lo recuerda a diario- Y lo hace, sobre todo cuando siento sus piñas y patadas sobre mis costillas.
Descubrí una Brittany demasiado exigente y protectora en lo que se respecta al embarazo. No la culpo. Pero si fuese por ella mi vida se basaría en pasar de la heladera a la cama empollando a su bebe.
- Lo sé, pero es una decisión tomada. Solo lo mejor para ustedes, no lo olvides.
- Podría despedirte si quisiera – le digo con las manos en mis caderas.
- Pero no lo harás – me contesta con una sonrisa burlona – me extrañarías demasiado. No puedes vivir sin mí.
- Desgraciadamente ..
