- Santana! Despierta!
Siento que me sacuden y abro lentamente los ojos. No sé cuánto tiempo paso, solo siento que cerré los ojos durante 5 minutos.
- Por fin mujer! Llevo 15 minutos intentando despertarte – Dice ella sentada desde la mesa frente a mí.
- Donde está el incendio Quinn? - Me siento mientras me estiro. Me dormí muy mal anoche y mi cuerpo me está pasando factura.
- Estas bien despierta ya?
- No, todavía estoy soñando con una molesta rubia de pelo corto sentada frente a mi haciéndome preguntas estúpidas!
- Bien, que bueno que estas de buen humor! Porque tengo algo que decirte.
La miro expectante. Ahora está logrando asustarme.
- Brittany se fue.
Mi cara palidece en un segundo. Y mi corazón se acelera.
- Como que se fue? Donde?
- Cálmate Santana
- Es imposible Quinn! Es el último día de la gira, no puede irse. – Digo parándome empezando a caminar de un lado al otro.
- Lo hizo San, quise avisarte pero no atendiste tu celular.
- No la retuviste!? – le reprocho.
- Lo intente, pero el estúpido que estaba con ella la convenció de que era lo mejor. Dijo que no hacía falta el resto del pago por la gira y que entendía si queríamos demandarla.
- Se fue con Sam?
Quinn solo asiente. Y mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas. No solo se había ido, sino que se había ido con él.
- Ella no lo quiere San. Me lo dijo cuando le reproche lo que te estaba haciendo. Y… me dejo esto para ti – me acerca un sobre – Dejare que lo leas, iré a buscarte algo para que tomes. – Se para, dejando el sobre en la mesa, y se va después de tocarme el hombro, como signo de apoyo-
Cuando me encuentro solo debato con mi lucha interna entre abrir el sobre o tirarme en mi cama a llorar.
Agarro el sobre y me quedo mirándolo por lo que parece una eternidad.
Finalmente me siento en el sillón más cercano y me dispongo a abrirlo.
Santana:
Te deje millones de mensajes pero supongo que los borraste sin siquiera escucharlos. Y este me pareció el medio más adecuado para al menos comunicarme contigo, además, se que te gusta leer.
No encuentro forma para pedir perdón por cómo te hice sentir. Mi vida es un desastre y si no te conté todo lo que sucedía fue porque no quería que fueras parte de ese desastre que me rodea.
Cuando te pedí tiempo fue para poder aclarar todo. Para darme una real oportunidad contigo. Pero era tanto lo que sentía por ti que no me pude controlar y me involucre contigo antes de solucionar todo lo demás.
Nunca me voy a perdonar causarte tanto dolor. Jamás olvidare esa mirada que me diste en el pasillo el día que te conté lo que paso en la casa del lago.
Por eso decido irme, entiendo que no me quieres ver, y no voy a ser capaz de soportar otra mirada como esa en mi vida.
Solo quiero que sepas que metiste en lo más profundo de mi corazón y va a ser imposible sacarte de ahí.
Eres la cosa más hermosa que me paso en mucho tiempo. Me hiciste sentir mujer de nuevo. Me devolviste esa sonrisa que creía perdida. Gracias por eso, y perdón que esto signifique un trago amargo para ti. Eres, y serás mucho para mí Santana. Nunca lo olvides.
Pd: Recuerdo absolutamente todo lo que paso esa noche. Fue casi tan perfecta como la noche que pasamos en Roma. Me enamore de ti esa noche Santana, esa noche de la que no recuerdas nada. Y créeme que me moleste mucho en ese momento, porque durante meses me fui a dormir pensando en ti, y tu ni siquiera sabias de mi existencia.
Y no te use, jamás lo haría, lo hice porque lo sentía y no me arrepiento de nada. De hecho, volví a estar contigo y aun te siento en mi piel. Y tu olor va a perdurar en mí para siempre.
