• Puedes venir a mi casa esta noche? Hay algo que quiero contarte. Por cierto, te veías hermosa en el ensayo hoy. XX
• Estaré allí para la cena. Iré con Mike a ver unas cosas antes. Como tuvo tiempo de espiarme López? Se supone que debía trabajar! Pd: Me tengo que preocupar?
• Es imposible no fijarse en ti cariño. No te preocupes, es solo algo que surgió. Te veo en la cena. X
• No puedo esperar ;) XX.
Sonrío al leer su mensaje. Hace aproximadamente unos 7 meses que Santana y yo estamos juntas. Honestamente creí que la relación con ella iba a ser peor, pero no es así. Supongo que vivir separadas ayuda, pero ella tiene razón, la extraño mucho cuando no está. Tanto que si Santana vuelve a pedirme que viva con ella le diría que sí, pero no es su casa actual. Tan solo recordar su historia hace que la odie un poco más.
- Vas a contarme esa noticia que tenias que decirme? – le pregunto tirada boca abajo mirando cómo termina de limpiar la mesa donde recién comimos.
Para ser una persona bastante famosa, Santana es una gran ama de casa. Debo tenerlo en cuenta cuando vivamos juntas.
Noto que ella levanta la vista y me observa por unos segundos.
- Solo un viaje que debo hacer antes de la gira – dice ausente bajando la vista.
Oh no, es mala señal.
- Un viaje antes de la gira? Creí que ibas a hacer la publicidad aquí – digo sentándome.
- No es para publicidad Britt – dice girando para dejar el resto de las cosas en la barra de desayuno.
Me está mintiendo. Puedo percibirlo.
- Porque es entonces?
- Solo otros temas amor, nada de qué preocuparse. Serán un par de días. Te traeré algunos regalos para que no me extrañes. – me contesta sentándose a mi lado, forzando una sonrisa.
Dios, nose porque creo que no me está diciendo toda la verdad, o simplemente no lo está haciendo.
- Supongo que eso quiere decir que no puedo acompañarte – intento sonar angustiada, pero en realidad estoy preocupada.
- Me gustaría, pero es solo trabajo. No tendré tiempo, de todas formas, estaré aquí antes que te des cuenta. Lo prometo.
Esa noche no hicimos el amor. No es que no hayamos pasado días sin hacerlo antes, solo que cuando me metí en la cama Santana se excuso diciendo que necesitaba una ducha. La espere durante casi una hora y aun no había salido cuando me dormí.
- Tienes todo? - Le pregunto acompañándola hacia la puerta.
- Mmm, si – dice tanteando sus bolsillos. –
- Segura que no quieres que te acompañe?
- No te preocupes. Te llamare a eso de las 6. – me da un suave y ausente beso en los labios para voltearse a tomar sus llaves.
Solo así? Ni siquiera un te amo o algo por estilo?
Como no me conformo con ese beso, y la situación me supera. La alcanzo tomándola de la nuca y la atraigo hacia mí para besarla apasionadamente.
A ella le toma algunos segundos reaccionar hasta que por fin me toma de la espalda abrazándome con fuerza.
Bueno, Bienvenida de nuevo Santana López, te extrañaba.
- Britt debería irme si no quiero perder mi vuelo – dice agitada por el beso que duro largos minutos.
No puedo dejar que se vaya de esta forma. Necesito estar segura.
- Me amas? – le pregunto clavando mis ojos en ella - Porque yo lo hago, sabes? Tanto que ya me duele – le digo llevando su mano a mi pecho.
- Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto que lo hago! – dice a la defensiva.
- Solo… - Si hablo con ella hora, se irá enojada y no quiero pelear, no en esta situación – solo quería que lo sepas antes de irte. Has estado un poco ausente estos días…
Se tensa automáticamente luego de esas palabras. Por minutos que se parecen a una eternidad nos miramos a los ojos. La conozco y sé que se está debatiendo mentalmente algo que jodidamente no puedo saber.
- Britt – finalmente me dice dejando su extrañamente pequeña maleta a un costado – Siento no prestarte tanta atención. Entiendo que este tema de la gira me quite mucho tiempo, pero cuando vuelva prometo recompensarte. Juro que no hago esto más que por nosotras.
Nosotras? Que se supone que tiene que ver esto con nosotras?
- Pero no quiero que nunca más tengas dudas de lo mucho que te amo. Demasiado para mi gusto – dice con una pequeña sonrisa.
Un momento, está emocionada?
- Sé que me amas, solo lo sé porque yo también lo hago. Confío en ti Santana, más que en nadie en todo el mundo.
Ella se abalanza sobre mí envolviendo sus abrazos alrededor de mi cuerpo apretándome al suyo.
- Lo sé – me susurra mientras acaricia mi pelo.
Me separo un poco de ella, abriendo los primeros botones de su camisa planto un beso con mi boca abierta sobre su pecho derecho marcándola.
- Así tendrás algo para recordarme – le susurro plantando un beso sobre la marca que acabo de hacer.
Toma una larga respiración y suelta el aire pesadamente antes de separarse.
- Debo irme cariño. Te escribiré antes de embarcar, está bien?
Solo asiento con mi cabeza intentado ahuyentar las lágrimas.
Ella toma se inclina sobre mí, dejando unos cuantos besos cortos sobre mis labios.
- Vete ya, o no te dejare salir nunca más – le suelto intentando sonar divertida.
Ella me sonríe y cruza la puerta. Una vez que se alejo mi forzada sonrisa se borra dejando salir las lagrimas acumuladas.
Horas más tarde, solo recibí un mensaje de ella diciendo que ya había llegado. Prometió llamarme, pero no lo hizo.
Ya estoy prácticamente caminando por las paredes. Limpie absolutamente todo mi departamento. Es fin de semana, no hay ensayos. Y todos toman sus días libres.
Suelo pasarlos con Santana, pero esta vez ni siquiera tengo noticias de ella.
Llamo a mis padres por Skype y hablo con ellos durante un largo rato.
Cuando miro el reloj veo que solo ha pasado una hora.
No soportando mas mi agonía decido llamarla inmediatamente. El timbre suena unas cuantas veces y cuando casi estoy por colgar ella contesta.
- Hey Britt Britt – Me dice bajito. Escucho ruido a algunas puertas.
- Hola cariño, te llamo en mal momento? – Escucho ruido a… papel? Bolsa?.
- Estoy en una reunión.
Mierda, Sam decía eso todo el tiempo.
Tranquila, Santana no se parece en nada a él.
- Siento molestarte.
- Está bien, paso algo?
- No me llamabas aun y yo solo… quería escuchar tu voz – digo casi en un susurro.
- Oh, siento eso Britt, solo surgieron algunas cosas.
- Todo bien por ahí?
- No te preocupes – escucha una puerta abrirse y un par de voces que no logro escuchar bien. – Tengo que colgar, intentare llamarte más tarde.
- Bien y Santana.
- Si?
- Te amo.
- También yo
