- Santana a caso el cambio de horario te hizo más lenta? Tomate cinco minutos, necesito que pongas tu pesado culo en medio del salón y marques bien esta rutina – le reta Mike detrás de ella.
- Cariño, estas bien? – me acerco mientras ella se sienta en el piso de mala gana.
- Estoy bien, solo un poco aturdida.
- Necesitas algo? - Le respondo agachándome a su altura para alcanzarle la botella con agua.
- Estoy bien Brittany, solo es un dolor de cabeza.- dice molesta.
Brittany? Desde cuando me trata con tanta frialdad delante de todo el grupo?
Por supuesto que ella no cambio su actitud para conmigo luego de ese viaje suyo hace dos semanas. Que podía esperar? Comienzo a sospechar que su problema es solo conmigo. Digo, con el resto es completamente normal, la misma Santana mandona e irritante de siempre, pero cuando se trata de mi es como si una cortina de hielo se interpusiera entre nosotras.
- Hazme saber si necesitas ayuda – le digo intentando pararme pero ella me toma del brazo impidiéndomelo.
- Lo siento, este dolor me pone de mal humor. No quería hablarte así – se me acerca plantándome un suave beso en la comisura de mis labios.
- Extrañaba eso – no puedo evitar decirle-
- Qué? Mi mal humor?
- No, tus besos – me apoyo adelante sobre mis manos para darle un beso en sus labios y me paro rápidamente yendo hacia Mike.
Una hora después, los chicos ensayan su rutina junto con Santana. Veo que está intentando hacerlo de la mejor manera pero aun así se ve extraña. Solo marca lo que Mike le enseño, nada de sonrisas ni pasos exagerados como suele hacer.
- Saldría mucho mejor si Santana se comprometiera un poco mas con la canción – dice Mike con sus brazos en la cintura a mi lado.
- No seas malo! – le digo golpeándolo con la cadera – No se siente nada bien.
- Esta todo bien entre ustedes? – dice volteando su cabeza hacia mí.
- Porque lo dices? – digo haciendo lo mismo.
- No lo sé, es extraño. Los Primeros meses eran todos abrazos e intercambio de saliva y ahora a penas se miran.
Suspiro ante su conclusión. Mi primo me conoce más que nadie, no puedo mentirle. Y a la vez me preocupa que de afuera se vea exactamente como lo noto yo.
- Santana ha estado algo distante últimamente. Supongo que el tema de la gira y el nuevo disco la tiene así – me encojo de hombros – es su trabajo.
- Ya hablaste sobre irse a vivir juntas? – dice volviendo a mirar hacia el grupo que está terminando su canción.
Puede que le haya comentado a Mike el tema sobre probar convivir con Santana.
- Aun no hablamos de eso todavía.
Cuando el está por responderme pronto voltea la cabeza hacia mi latina, quien antes del final de la canción se sienta tambaleándose en el piso con la cabeza entre sus manos.
El corre hacia ella ayudándola a terminar de sentarse.
- Te sientes bien? – le pregunta el agarrándola de la cintura.
Inmediatamente me agacho a su lado. El resto del grupo frena la música y se amontonan a nuestro lado.
- Le traeré agua – dice Kitty mientras corre hacia afuera.
- Santana, vas a devolver? – le dice Jake parado frente a ella.
