Granja Interestelar

Cap 12: Conéctate a Starnet

Justo a mediodía, el tren de levitación estaba por llegar. Wen Bai envolvió la tierra en papel y, después de avisarle a Ming Luo, se apresuró al hospital.

Cuando se enteró de que Wen Bai quería analizar el contenido metálico del suelo, Tan Yan respondió con impaciencia: "¿Crees que este es el pequeño refugio de Morrell, que tiene todo lo que quieres?". Morrell era el protagonista de una popular serie de dibujos animados para niños, tenía una pequeña casa que contenía cualquier cosa que uno deseara.

Como el protagonista original no había visto ese programa, Wen Bai no entendió la referencia. Se rascó la cabeza, sabiendo que el hospital probablemente no tendría instrumentos agrícolas, pero vino con la pequeña esperanza de:

"¿Entonces sabes a dónde puedo ir para analizar el contenido metálico del suelo?".

Tan Yan pareció sumido en sus pensamientos, golpeteando su rodilla con los dedos. Después de un rato, pareció recordar algo y dijo: "Esa persona podría tener algo, le preguntaré por ti".

"Gracias, muchas gracias", dijo Wen Bai con gratitud.

Las cejas alargadas de Tan Yan se arquearon levemente. "Tus cultivos ya germinaron, ¿verdad? No olvides enviarme algunos después".

Sin embargo, Wen Bai parecía dudar. "Aún no sabemos si el contenido metálico del suelo excede los límites, si los excede, probablemente no se puedan consumir esos cultivos".

Para sorpresa de Wen Bai, Tan Yan lo miró con desdén. "¿Y qué si excede los límites? La gente de aquí come los cultivos que crecen en esta tierra, ¿y no estamos saltando y rebotando? Solo envíamelos cuando puedas".

Parecía tener sentido.

Tan Yan contactó de inmediato a la persona que mencionó. Después de finalizar el videollamado, le preguntó a Wen Bai:

"Dime, ¿cómo es el instrumento para analizar el contenido de metales pesados? Le pediré que te haga uno".

Wen Bai pensó: "..." Sonaba poco confiable, pero ante la falta de alternativas, no tuvo más remedio que intentarlo.

Después de transmitir las palabras de Wen Bai, Tan Yan le informó que el instrumento estaría listo en dos días y que viniera al hospital a recogerlo.

Luego despidió a Wen Bai.

De vuelta en la finca, Ming Luo salió con su terminal. "Me he comunicado con mi gente, llegarán en unos días".

Wen Bai se sorprendió. "¿Tan rápido?"

Este comentario no tenía sentido, pero Ming Luo rápidamente entendió su significado. "¿No sabías que la estación espacial fue reparada y se puede conectar a la red estelar?"

Wen Bai caminó rápidamente hacia su habitación.

"¿Cuándo pasó eso?" No tenía idea.

"Esta mañana, cuando estabas mirando distraídamente el campo de cultivo".

"¿Por qué no me lo dijiste antes?".

Después de decir eso, encontró sus gafas VR en la habitación y se las puso ansiosamente, conectándose a la red estelar. Siempre había querido experimentar el mundo de la red holográfica, pero lamentablemente la estación espacial no había sido reparada, así que solo podía imaginarlo.

Al abrir la terminal, la página principal mostraba efectivamente la señal de la red estelar. Después de confirmar la conexión, las delgadas gafas VR mostraron imágenes y, en un abrir y cerrar de ojos, Wen Bai sintió que había entrado a un nuevo mundo.

Todo lo que veía eran cabezas negras amontonadas, con diversos sonidos ruidosos a su alrededor.

"Disculpe, el de adelante, ¿podría hacerse a un lado? No me deja ver".

Wen Bai tardó en adaptarse y permaneció inmóvil por un tiempo.

"¡Oye, te estoy hablando a ti! ¿Finges no escuchar?"

Wen Bai miró en dirección de la voz y vio a un joven de aspecto borroso que lo estaba empujando desde atrás. Como el mundo de la red estelar carecía de sensaciones táctiles, Wen Bai no se había dado cuenta de que se dirigía a él.

"Hoy es el concierto de Avril, por fin logré llegar a las primeras filas, pero aún no puedo ver el escenario. ¿Podrías cambiar de lugar conmigo?", dijo el joven.

¿Concierto? Wen Bai no entendía cómo había terminado en un concierto. Pensándolo bien, parecía haber elegido el modo de conexión aleatorio antes de entrar a la red estelar.

"Lo siento, toma mi lugar, me voy a ir", dijo Wen Bai, eligiendo salir del concierto.

El joven murmuró: "Qué persona tan rara, se va antes de escuchar el concierto de Avril. Avril solo da un concierto al año y muchos ni siquiera tienen la oportunidad de entrar".

Después de salir del concierto, Wen Bai vio que su saldo no había sido deducido y se alegró de que el concierto fuera gratis. De lo contrario, habría gastado dinero sin darse cuenta, lo cual habría sido doloroso.

Wen Bai siguió el flujo de personas hacia la calle comercial. El mundo de la red estelar no era muy diferente del mundo real, con altos edificios a ambos lados. Muchas personas se deslizaban en el aire con patinetas suspendidas y, debido a la gran cantidad de gente, Wen Bai presenció varios accidentes de tránsito en poco tiempo.

Afortunadamente, este no era el mundo real, por lo que incluso después de chocar, la gente se levantaba ilesa, subía a su patineta y seguía adelante.

Wen Bai estaba ligeramente preocupado. Sin darse cuenta, llegó al final de la calle, donde había menos gente. Notó una tienda con un letrero que decía "Tienda de Semillas".

Intrigado, Wen Bai entró. Apenas cruzó la puerta, un vendedor lo recibió. El vendedor tenía facciones perfectas, y Wen Bai reconoció de inmediato que no era una persona real, sino un PNJ. Para proteger la privacidad de los usuarios, al entrar a la red estelar, las apariencias de todos se veían borrosas, solo los amigos agregados o los PNJ se veían claramente, por lo que este definitivamente era un PNJ.

El vendedor preguntó mecánicamente: "¿Qué desea comprar?"

Wen Bai respondió: "Quiero ver qué semillas tienen".

"¿En qué planeta planea cultivar?"

"WenDuo Xing".

Los ojos del vendedor parpadearon. "Lo siento, no podemos enviar a WenDuo Xing. ¿Todavía desea ver las semillas?"

Wen Bai se sintió un poco avergonzado. Bueno... solo mirar sin comprar no debería ser un problema, ¿verdad?

Dijo: "Sí, veámoslas".

"Muy bien, sígame". El vendedor lo guió al elevador y presionó el piso cuarenta y nueve. El paisaje pasó rápidamente ante sus ojos y, unos segundos después, el elevador se detuvo en ese piso.

"Todas las semillas adecuadas para cultivar en WenDuo Xing están aquí. Si desea tomar una foto, presione el botón de abajo. Que disfrute su compra".

Desde que entró al piso cuarenta y nueve, los ojos de Wen Bai no eran suficientes. En el enorme espacio había modelos de diversas plantas cubiertos con cúpulas de vidrio, repitiendo una y otra vez el proceso desde la semilla hasta la germinación y la fructificación.

Wen Bai miró los precios y, al ver los números, contuvo la respiración. ¡Diez mil créditos por semilla! ¡Eso era demasiado caro!