Cap 16: ¿Te gusto?

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Nada más entrar en la granja, Wen Bai vio los muy familiares corrales y establos. En las primeras fases, sólo se podían alojar tres crías en cada uno.

Wen Bai dio una vuelta alrededor de la zona de pastoreo y abrió la tienda. Había una gran variedad de crías, desde especies comestibles hasta otras que no lo eran, prácticamente todas las existentes en la Tierra.

Por ahora, al estar en nivel 0, sólo tenía desbloqueados los pollitos, pero la progresión de niveles en el área de pastoreo sería similar a la de la granja agrícola, pudiendo desbloquear pronto conejos en el nivel 1, ovejas en el 2, gansos en el 3, vacas en el 4, etc.

Wen Bai se relamió y afirmó no tener prisa en absoluto.

¡Mentira! De inmediato adoptó tres pollitos que, nada más soltarlos, comenzaron a picotear alegremente en la pradera, llenando de felicidad a Wen Bai.

Se inclinó sobre la valla y metió la mano para acariciar a los pollitos. Al tocarlos, apareció un mensaje encima: [Pollo (cría) madurará en 3 horas y 59 minutos].

"Jejeje", rio Wen Bai con una sonrisa perversa. De repente, se le ocurrió algo y abrió la tienda para comprar pienso, mezclándolo con los alimentos de los invernaderos.

Después de esto, se preguntó cuántos pollitos serían gallos y cuántos gallinas. Con cuidado los examinó uno por uno. En los recién nacidos no se aprecia mucha diferencia, el modo más sencillo es fijarse en la cresta: los gallos la tienen más grande.

Resultó que los tres eran gallinas. Wen Bai no pensaba dejarlas para poner huevos, pues con Qiao Ming Luo y su apetito voraz, tres gallinas no durarían ni un día. Esperaría a hartarse y entonces conseguiría algún gallo y gallinas para que criaran y pudiera incubarlos. Si mal no recordaba, las gallinas tardaban unos 20 días en empollar.

Wen Bai no sabía incubar pollitos, pero de pequeño había visto a su abuelo haciéndolo y su recuerdo más vívido era una noche en que se levantó para ir al baño y al pasar por el salón, vio a su abuelo sujetando un huevo delante de la bombilla, como si lo estuviera mirando. En aquel momento le pareció divertido y le preguntó qué hacía, aunque no entendió su respuesta. Más tarde comprendió que estaba viendo si el huevo estaba fecundado.

Tras aplastar unas cuantas moscas, Wen Bai regresó con pies de plomo a los campos agrícolas, habiendo dejado algunos sin plantar con las prisas por ver la zona de pastoreo. En lugar de sembrar, abrió la tienda de semillas para ver qué novedades había desbloqueado.

Eran las fresas y las manzanas.

Aunque a Wen Bai no le gustaban demasiado los alimentos muy dulces, las fresas y las manzanas siempre habían sido sus favoritas, especialmente las manzanas agrias. Las manzanas podía permitírselas con frecuencia, pero las fresas eran muy caras y sólo en primavera y verano podía darse el capricho de comprar un kilo por 15 yuanes, ya que solía ser bastante ahorrativo.

Tras comprar semillas de fresa y manzana, Wen Bai echó un vistazo a la sección de cultivos aún bloqueados del almanaque, viendo que en el nivel 11 se desbloqueaba la sandía. ¡La sandía es la fruta nacional!

No habrá quien no la aprecie. Beber un vaso de zumo de sandía helado en el sofocante calor del verano no tiene precio. Aunque en Wen Duo las temperaturas rondaban los 20°C durante todo el año, Wen Bai confiaba en que el atractivo de las sandías cautivara a todo el Imperio.

Tras ocuparse de la granja, ya era cerca del mediodía. Nada más salir, Wen Bai notó que alguien le pellizcaba la mejilla.

Con expresión de disgusto, apartó la mano de Qiao Ming Luo como si espantara una mosca.

"Vete a jugar, hoy estoy de buen humor y no voy a discutir contigo".

"Pequeñajo, ¿te atreves a llamarme 'hermano'?", dijo Qiao Ming Luo mientras le apretaba la regordeta mejilla. Con la buena comida, Wen Bai había engordado bastante en esos días, sobre todo de cara, con una piel suave y tersa que a Qiao Ming Luo le encantaba pellizcar una y otra vez.

Wen Bai se tapó la cara con gesto asustado.

"¿Qué haces, quieres propasarte?"

La firme mano de Qiao Ming Luo le acarició la cabeza.

"¿Por qué no quieres que te toque?"

"Pues porque no me da la gana, yo no soy ningún artista", enfatizó Wen Bai al ver su expresión burlona. "¡Y mucho menos me vendo! ¡Si quieres jugar, ve con otro!"

Qiao Ming Luo se quedó desconcertado un instante, momento que Wen Bai aprovechó para meterle un puñado de dátiles en la boca y escapar al trote hacia la cocina.

Wen Bai asomó la cabeza y vio que Qiao Ming Luo seguía inmóvil en el mismo sitio con expresión ausente, como pensando en algo.

Cuando Wen Bai terminó de cocinar, Qiao Ming Luo había vuelto en sí, pero al ver la mesa sólo con verduras - zanahorias salteadas, col cocida, berenjena al vapor, calabaza rehogada - golpeó los palillos contra el cuenco.

"¿Y el pescado?"

Wen Bai hizo como que no lo oía y dio un mordisco a la calabaza fingiendo deleitarse.

"Mmm, qué rica".

Qiao Ming Luo lo entendió todo, ese pequeño tonto lo había hecho a propósito por rencoroso.

Tras comer, Wen Bai dejó los palillos para irse a su cuarto, pero Qiao Ming Luo le detuvo casi al mismo tiempo.

Con una inusual expresión dubitativa, tardó unos segundos en decir: "No pretendía jugar contigo".

"¿Ah?", Wen Bai no entendió al principio.

Qiao Ming Luo, con las palmas apoyadas en la mesa, lo miró fijamente. "Lo digo en serio, ¿has considerado tener algo conmigo?"

Esa frase fue demasiado para Wen Bai, que se quedó de una pieza. ¿Qiao Ming Luo estaba interesado en él? ¿Desde cuándo? No lo había notado en absoluto. Claro que tampoco es que Wen Bai fuera muy perspicaz, con lo mal que solía tratarlo aquel sinvergüenza.

"¿Y bien? ¿Lo has pensado?", insistió Qiao Ming Luo impaciente.

Wen Bai se tocó la oreja, notando que tenía las mejillas ardiendo, y empezó a balbucear: "Es... es demasiado pronto, yo... yo aún no... no lo he pensado..."

Qiao Ming Luo alzó la barbilla con arrogancia. "¿Qué hay que pensar? Más te vale reflexionar bien, ¿crees que podrás encontrar algo mejor que yo?"

Menuda forma de auto-alabarse.

Wen Bai respiró hondo. "¿De verdad te gusto?"

Qiao Ming Luo lo meditó un instante. "Más o menos".

Wen Bai se quedó mudo unos segundos, le echó un vistazo y sólo dijo una frase antes de darse la vuelta.

"Lo siento, pero no acepto".

Como si a ese tipo le gustara él, seguro que lo que le gusta es su pescado.

Como si a ese tipo le gustara él, seguro que lo que le gusta es su pescado

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Wow tranquilo velocista JAJA

Un cafecito primero xd, aunque ya estan viviendo juntos jaja

Granja InterestelarTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang