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Mientras el yate se mecía suavemente en las aguas cristalinas, Annia se sentó en un rincón apartado, observando el infinito azul del mar que se extendía ante ella. El sonido relajante de las olas rompiendo contra el casco del barco creaba una atmósfera de paz a su alrededor

Pronto, sus conversaciones se volvieron más animadas y risueñas. Charles contaba anécdotas de sus experiencias en las carreras mientras Annia compartía historias de sus viajes por el mundo. Se rieron juntos, disfrutando de la compañía del otro en medio del escenario idílico que los rodeaba.

Sin embargo, en medio de sus risas, el teléfono de Annia comenzó a sonar insistentemente. Era Alex, su novio. Charles notó la interrupción y su expresión cambió sutilmente, mostrando un destello de posesividad en sus ojos.

Annia, por su parte, sintió un nudo en el estómago al ver el nombre de Alex en la pantalla. Sabía que Charles estaba a su lado y no quería causarle ningún malestar, pero también necesitaba responder la llamada.

-Lo siento, Charles, debo contestar-, murmuró, sintiéndose incómoda por la situación.

Charles asintió con gesto serio, pero no pudo ocultar completamente la sombra de celos que cruzaba por su rostro.

Mientras Annia se alejaba para contestar la llamada, Charles se quedó en su lugar, sumido en sus propios pensamientos. La brisa marina acariciaba su rostro, pero su mente estaba inquieta, preguntándose qué significaba esa llamada para Annia y para su relación con ella.

Cuando Annia regresó, notó el gesto serio en el rostro de Charles. Se sentó a su lado nuevamente, sintiendo la tensión en el aire.

-¿Todo bien?- preguntó Charles con una voz suave pero cargada de curiosidad.

Annia asintió con un suspiro. 

-Sí, solo era Alex  un amigo preocupado por mí.-, explicó, tratando de restar importancia a la llamada.

Charles la observó fijamente por un momento, como si estuviera evaluando sus palabras. 

-¿De verdad es solo eso? ¿No hubo nada más en esa llamada?-, cuestionó con cierta frialdad en su tono.

Annia se sintió incomoda ante la intensidad de su mirada. 

-Claro que no, Charles. Alex solo estaba preocupado por mí, nada más- respondió con firmeza, aunque podía sentir cómo la confianza se desvanecía lentamente en su interior.

Charles asintió, aunque su expresión seguía siendo algo escéptica. 

-Está bien, solo quería asegurarme- dijo finalmente, pero había un deje de desconfianza en sus palabras que no pasó desapercibido para Annia.

El ambiente entre ellos se volvió un poco más tenso, y aunque intentaron retomar la conversación anterior, la sombra de la desconfianza se interponía entre ellos como una barrera invisible.

A pesar de la tensión que había surgido entre ellos, Charles no pudo evitar buscar el contacto físico con Annia. Colocó su mano sobre la suya, transmitiendo un gesto de apoyo silencioso.

Annia se sorprendió por el gesto, pero encontró cierto consuelo en el contacto cálido de su mano. A pesar de todo, Charles había sido un amigo cercano de su hermana y ahora estaba allí para ella en medio de toda esa confusión.

POV'ANNIA

Estábamos en un restaurante, sentados en una mesa con vista al mar. Mis padres estaban frente a nosotros, pero se levantaron para ir a ordenar. Charles se quedó a mi lado y, mientras observaba cómo se alejaban mis padres, me dijo en voz baja: 

Immortal She - CHARLES LECLERC -+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora