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—Bueno chicos vamos a concentrarnos un poco, que sé que es jueves y ya estáis cansados de la semana, pero tengo que contaros algo que seguro que os va a hacer mucha ilusión.

La clase poco a poco fue callando impacientes por saber qué era aquello por lo que Abril estaba tan ilusionada no sabían como, pero la profesora siempre lograba contagiarles sus buenas vibras. Desde luego, tanto Martin como Ruslana habían disfrutado como niños de sus clases, pese a que los horarios que tenía la pobre Abril no eran los mejores.

—A ver, esto en realidad no es ninguna novedad. Si habéis hablado con gente de otros cursos ya sabréis que en general para evaluar esta asignatura a parte de las clases prácticas que tenemos, la mayor parte de la nota viene de un proyecto que suele ser una obra de teatro. No os aburriré mucho con los detalles, porque os subiré pronto un pdf con los porcentajes, pues no solo cuenta la interpretación el día que se haga sino la actitud en los ensayos, y todas las demás tareas que conllevan la preparación de la obra.

Martin había esperado todo el mes de septiembre hasta este momento, sentía que el corazón le iba a mil por hora. Necesitaba saber ya cuál era la propuesta para este año y se giró para mirar a Lucas que estaba sentado a su derecha con una gran sonrisa en la cara y este se la devolvió igualmente ilusionado acompañado con unas palmaditas en su pierna. Tras la pausa dramática que había hecho Abril y que generó de nuevo murmullos en la clase continuó explicando.

—Bueno hablé con el profesor de interpretación del año pasado para ponerme en contexto de cuáles eran las propuestas que solía llevar y me dijo que en general solían ser todas obras clásicas. Y he pensado lo siguiente si os parece bien. Como ya estáis estudiando estas obras en las clases teóricas y la mayoría de vosotros habéis escogido también asignaturas de canto...—la gente se volvió loca e hizo reír nerviosamente a Abril. Martin ya estaba fuera de sí—Bueno, bueno amiguitos pero dejadme terminar, ¿no? —algunos de los alumnos aprovecharon para hacer callar al resto porque estaban deseosos de conocer qué sería lo que harían.

Martin cogió la mano de Ruslana que tenía sentada al otro lado y la apretó con fuerza para tratar de calmar los nervios.

—He pensado que sería muy divertido y enriquecedor para todos hacer un musical, por lo que trabajaremos también con Mamen y Vicky—la gente comenzó a aplaudir como loca y Martin y Lucas incluso vitorearon—Y os preguntareis cuál porque hay muchos y mira que me ha costado elegir, pero finalmente y poniéndome de acuerdo con las otras profesoras que estarán en el proyecto nos hemos decantado por un clásico a día de hoy. ¡Haremos Grease!

El corazón de Martin se paró en seco, se le había olvidado incluso respirar y notaba como los ojos se le humedecían de la emoción, no se lo podía creer. Pronto volvió en sí y se unió al resto de la clase quienes se habían puesto de pie e iban a abrazar a Abril. Todo el mundo estaba eufórico, fuera de sí, especialmente el vasco quien había soñado cientos de miles de veces con interpretar este musical, en especial el papel de Danny Zuco. Esta era su oportunidad para brillar, para cumplir un sueño que tenía desde niño y no iba a parar de trabajar hasta que ese papel fuese suyo.

—¡Rusli, no me lo puedo creer! No sabes la de veces que he soñado en este momento. Es que... ¡Ah! No puedo te lo juro, esto hay que celebrarlo.

—¿Martin Urrutia proponiendo salir? Eso sí que no lo puedo creer—dijo mirando a su amigo con incredulidad, pero con una sonrisa radiante en la cara. Y luego se giró a Lucas y le preguntó si le apetecía venirse tras la clase con ellos a tomar algo.

—Dale loki, pero por supuesto que voy. ¡Que vamos a hacer Grease! Es que no lo creo aún, que fuerte, si queréis le digo al resto si se apuntan seguro que Denna y Alex sí.

Dale Miénteme - JuantinWhere stories live. Discover now