Capitulo 4

2.2K 214 9
                                    

Llegamos sin apenas darnos cuenta a causa de la charla tan amena que estábamos teniendo a un parque, mas específicamente al banco donde la vi por segunda vez ya que, la primera, aunque aun no lo recuerde muy bien fue en el desastroso día del maldito accidente. Nos sentamos en el banco mientras mirabamos a los niños jugando y correteando por todo el parque.
-A veces me gustaría recuperar mi infancia- dijo Erin rompiendo el silencio- aquella época en la que mis únicas preocupaciones eran pintar sin salirse de las linias y caminar sin pisar las rayas- suspiro
-A mi me habría gustado tener infancia- solté todo el aire que tenia retenido- pero no me arrepiento- la interrumpi cuando vi que ella iba a hablar-por una parte me alegro, por que al menos pude conocerte, y creeme que esos meses que pase junto a ti fueron los mas felices de toda mi vida.
-Kaled...- susurro mientras me giraba para mirarla a los ojos- yo...
-No, tranquila no tienes que decir nada, todo esta mas que claro, tu estas con Evan y lo acepto de verás pero...
-Te fuiste- sentenció- no puedes imaginar todo lo que estuve sufriendo durante meses y meses. Llegue a adelgazar casi diez kilos por que no quería comer nada. Te fuiste- repitió- me dejaste sola, con Evan, cuando mas te necesitaba, y el estuvo ahi, me apoyó siempre, es por eso que después de un año decidí darle una segunda oportunidad. Y, dadas las circunstancias no me arrepiento.
Aquellas palabras que Erin pronunció calleron sobre mi como un balde de agua fría. No pensé que pudiera tomarse tan mal mi ida, no me esperaba eso. Desde su punto de vista, aunque me duela, comprendo por que regreso con Evan. El...aprovechó por decirlo de alguna manera mi marcha para intentar volver con Erin. Ahora mas que nunca me arrepiento de haberme ido, de dejarla sola.
-Erin...no pensé que te pudiera afectar tanto, yo...
-Me importas Kaled, me importas mucho. Eramos novios por algo, ¿no? Te quería como nunca antes había querido a un chico. Me enseñaste realmente lo que es el amor. Y...¿Enserio pensabas que no me iba a importar lo mas mínimo que te fueras? ¿Despues de todo lo que habíamos vivido? Dudo mucho que me quisieses de verdad porque...¿Que estas haciendo?
Me había acercado a ella todo lo que podía arrinconandola en una parte del banco.
-No te imaginas las ganas que me están dando de besarte- susurré cerca de su oído mandando escalofríos a todo su cuerpo- de volver a probar aquellos labios tan adictivos que tanto me gustaban- heche una rápida mirada a sus labios- ¿Y me preguntas si te amé? A ti que te parece- me aleje de ella dejándola pasmada en el sitio sin saber muy bien como reaccionar.
-Kaled yo...- dijo reaccionando después de varios minutos
-Sera mejor que regresemos ya a tu casa- dije algo seco.
-Si, sera mejor- murmuró recomponiendose
El camino de vuelta fue de lo mas silencioso, tenso y muy muy incomodo. Ninguno hablaba, quizá por que no sabíamos bien que decir para cortar el hielo o bien porque nos habíamos quedado sin argumentos. Después de un buen rato llegamos a su casa.
-Mi padre no esta- susurro aunque lo escuche perfectamente- puedes pasar si quieres.
-No quiero incomodarte ni molestarte ya si eso nos vemos mañana.
-Tu nunca me molestas Kaled
-¿Ni siquiera cuando os pille a ti y a Evan a punto de...?- bromee
-Anda callate, me habría enfadado pero acababas de regresar, no podía estar mas feliz- dijo entre risas por mi suposición.
-Me gusta tu risa y la sonrisa que formas cuando te ries- dije entrando a su casa
-A mi me gustan tus hoyuelos, te ves adorable al sonreír.
-Tu sonrisa es mas bonita
-No te lo pienso negar
-¡Hey!- dije indignado haciendo que ella riera- se suponía que ahora era el momento en el que tu decías " la tuya es mas bonita Kaled"- hice comillas con los dedos y puse voz de falsete- luego yo te lo negaría y así sucesivamente, me cortaste el rollo enana.
-Para tu opinión he crecido.
-Si, yo también así que...
-Eres malo- se cruzo de brazos y hizo un puchero.
Dios santo, ¿se puede ser más adorable?
-¿Sabes que te digo?- pregunté acorralandola contra la pared del pasillo, me encantaba ver como se sonrojaba y comenzaba a ponerse nerviosa- Estas muy mona sonrojada- reí colocando cada uno de mis fuertes brazos sobre su cabeza- y eso me vuelve loco- hice una pausa mirando sus carnosos y rosados labios- no sabes cuanto- finalice perdiendome en sus preciosos ojos tan verdes como la naturaleza que rodea el bosque.
Entonces ella se puso de puntillas hecho sus brazos a mi cuello y me beso. Me detuve durante unos minutos pues aun no me creía que estaba besando de nuevo a la chica de mis sueños, a Erin. Rodee su esbelta cintura con mis brazos y ella salto rodeando mi cintura con sus piernas. La sostuve de mas abajo sin dejar de besarla apasionadamente quedando asi su espalda apoyada en la pared. Ella quitó los brazos de mi cuello y comenzó a jugar con el borde de mi camiseta. Alce los brazos desaciendome de ella y tirándola a algún lado de la habitación ya que, realmente era un detalle que no me importaba lo mas mínimo. Ella comenzó a acariciar mi torso desnudo sin dejar de besarme y entonces de repente algo debio hacer "clik" en su cabeza porque se separo bruscamente de mi y comenzó a correr escaleras arriba, supuestamente a su habitación dejandome ahí, con la respiración agitada, sin camiseta y con ganas de más. Respire repetidas veces tratando de calmarme y una vez lo logre recogí la camiseta y me la puse. Me mire atentamente en uno de los espejos que habían por allí cerca. Tenia los labios muy rojos y inchados a causa de la sesión intensiva de besos con Erin y en el cuello una mancha rosácea se estaba formando. No recordaba en que momento Erin había hecho eso ahí pero no le di mucha mas importancia. Coloque algo mi desordenado pelo y subí las escaleras en pos de Erin. Necesitábamos hablar muy urgentemente.

Hulaaaa!!! Volví mas rápido de lo que suponía jajaja :)
No olvideis votar y comentar me hacéis mega happy :) gracias x todo preciosidadesss!!
Besitos: S.L.R

Diario de un chico visible (2)Where stories live. Discover now