Capítulo 11

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-Hola, Aisha- fue lo único que logré articular.

Estaba realmente guapa. Se había puesto una falda vaquera entubada y una camiseta blanca de manga corta metida por dentro en la que ponía "No boyfriend, no problem" con letras negras muy intensas. Se había recogido el pelo en un moño despreocupado y algunos mechones rebeldes caían por su rostro haciéndola todavía mas bella si cabe. Calzaba unas sandalias de plataforma color crema con las que se veía un poquito mas alta. Deje de observarla tanto en el preciso momento en que ella abrió la boca para contestarme.

-¿Que haces por aquí tan temprano? ¿Tenías muchas ganas de verme o qué?- sonrió dejando a la vista unos dientes muy blancos.

-Lo cierto es que no sabía que más hacer para matar el tiempo y decidí salir a dar una vuelta mientras. ¿Y tú?

-Lo mismo.

Sonreímos.

-Pero bueno, ya que estamos, ¿Te parece si damos el paseo juntos?-preguntó sin perder la sonrisa.

-Claro, porque no.

Y ahí fue cuando cometí el segundo error de aquel día. Pero esperad, porque esto solo acababa de comenzar.

Caminamos durante un buen rato, juraría que mas de una hora hasta que Aisha dijo que le apetecía tomar un helado. Así pues, nos dirigimos a una heladería cercana de donde nos encontrabamos. Y ese, fue el tercer error. Porque, ¿A que no imagináis quienes se encontraban también tomando un helado? Si, ellos. Erin y Evan.

Acababan de comprarlos en el carrito de helados y Erin trataba de evitar que una gotita de su helado de fresa cayera al suelo al mismo tiempo que Evan sonreía tiernamente. Entonces Evan la tomó del rostro y la besó. Fue apenas un leve rocé pero algo en mi interior se revolvió. Y como si aquel nudo que acababa de formarse en mi garganta hubiera gritado a gritos lo que sentía en aquellos instantes, los dos tortolitos se giraron justo en la dirección en la que nos encontrábamos nosotros. Erin frunció el ceño al vernos juntos y Evan la imitó. Pero lo que no esperaba para nada fue lo que sucedió a continuación. Aisha me tomó del rostro y juntó con urgencia sus labios con los mios. No fue un beso largo, pero si lo suficiente como para descolocar completamente a la parejita que nos miraba consternada sin entender que estaba sucediendo. Yo quedé completamente en estado de shock. No entendía nada. Pero nada de nada. ¿Porque Aisha acababa de besarme? Miré a Erin. Se encontraba ida, como si el beso que acababa de presenciar la hubiera afectado bastante. Así que como una autómata tomó la mano de su novio y se perdió con el por una calle de tiendas. Y ahí nos quedamos Aisha y yo, sin saber bien como reaccionar después de lo sucedido.

-¿Porque... porque has hecho eso?- pregunté rompiendo el incomodo silencio que se había apoderado de nosotros.

-Es una larga historia- respondió mirando al suelo.

Era la primera vez que no la veía sonreír, la cual cosa me descolocó bastante.

-Ya, pues tengo toda la tarde- respondí pensando que probablemente Erin ya no querría quedar conmigo después de lo sucedido.

Quizá soné algo molesto y por ello Aisha se apresuró a disculparse por haberme besado. No era que me hubiese molestado tanto, pero si el hecho de que lo hubiera hecho justo delante de la chica que me gusta. Y aunque Erin no tenia motivos para enfadarse conmigo ya que ella y yo no éramos mas que amigos me molestaba que pensara que me gustaba su mejor amiga y no ella. Y la verdad es que solo me gusta ella. Es perfecta. Y no quiero que piense lo contrario. Aunque quizá lo del beso le haga abrir los ojos y descubrir que no voy a estar esperándola toda la vida. Aunque estaría dispuesto a hacerlo con solo ganarme su amor.

-No pasa nada- sonreí débilmente- ¿Te parece si nos sentamos en ese banco y me cuentas esa larga historia?

Asintió lentamente. De repente se había apagado. Ya no sonreía como llevaba haciendo desde que la conocí. Incluso recuerdo que cuando todavía era invisible y acompañé a Erin a la escuela ella siempre estaba sonriendo. La cual cosa me preocupaba. Le rodee los hombros con ternura y la acerqué a mi para plantarle un pequeño beso en la frente.

-Sea lo que sea voy a ayudarte y apoyarte en todo, ¿Vale? No te conozco mucho pero me pareces una chica increíble. Y no quiero verte triste ¿me oyes?

Sonrió. Fue una pequeña sonrisa, pero fue realmente verdadera.

-No sé como Erin es tan ciega de no darse cuenta de que te sigue amando y de que eres todo lo que ella necesita. No tengo nada en contra de Evan, pero sé perfectamente que no es su tipo. Que su tipo eres tu. Y que además está loca por ti. Que eres perfecto para ella. Y es solo cuestión de tiempo que se de cuenta de lo que realmente siente por ti y no por su actual novio.

-Todo el mundo me dice lo mismo, y sin embargo ella continúa sin darse cuenta.

Llegamos al banco y nos sentamos. Ella mirando al parque y yo girado mirándola a ella.

-Esta bien- comenzó- lo que te voy a contar ahora no se lo he dicho a nadie. Ni siquiera a Bruno o a Erin.-suspiró- Te voy a contar la verdad. Mi verdad.


N/A:

La cosa se puso interesante. ¿Que os parece la historia?

Por cierto, muchas gracias por los votos y comentarios, sois realmente geniales.

Os quiamodoro! 💜

Diario de un chico visible (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora