Cuando regreses... A mi [Camren]✔️

Capítulo 19

Título: ~Celos enfermizos.

Pov Camila

Eran las 6:30 PM y nos encontramos en mi auto de camino al restaurante en el cual hice una "reservación" y la temperatura ha disminuido considerablemente pero como me pasé todo el día y la noche de ayer planeado todo y teniendo en cuenta todos los contratiempos que pueden ser posibles me asegure de tener todo perfecto. 

—Amor nos dirigimos muy lejos —ella voltea para chocar su mirada en la mía, sinceramente todavía no logró imaginarme un mundo sin esa mirada.

—Ehh.. creo... —me fijo en la calle en la que estamos y efectivamente mi plan va a la perfección —Que ya llegamos —estacioné al frente de una Boutique, es de la propiedad de una amiga que conocí en Londres.

Este es el primer sueño que ayudé a cumplir ya que fui la que financió el proyecto que se ha convertido en una de las marcas más vendidas de los EUA y esta es la cede ya que Kyl es de Chicago.

—¿Una Boutique Camila? —ella baja del auto y tiene expresión de confusión —¿Qué es lo...?

Vimos la puerta de cristal abrirse y desde el interior del la tienda sale otra de mis grandes amigas, una a la que no veo hace más de tres años y la más fanática a mi.

—Camiiii... —sale a correr dirigiéndose a mi dirección. Esta vida es injusta, ¿qué es lo que haré?

Esto no estaba en los planes.

Kendall hace que su cuerpo choque con el mío e inmediatamente envolvió sus brazos en mi cuello. Ella es una modelo muy reconocida a nivel mundial, la hermana de Kylie que es la dueña de Boutique y también es un poco más alta que yo.

—¿Cómo estás de enana? —ella se separó de mi y tomó mis cachetes entre sus manos.

Y de nuevo todo ocurrió a la velocidad de la luz y yo otra vez me quedé en shock.

Las suaves manos de Kendall fueron apartadas bruscamente de mi rostro y sus pequeñas uñas rasgaron mi piel que está algo sensible luego de cuatro años de quimioterapia. Sentí un ardor en mi mejilla izquierda y por inercia lleve mi mano hasta el lugar afectado. Y cuando fui consciente de lo que sucede alrededor abrí los ojos como platos.

—¡¿Quién mierda eres tú para ponerle las garras encima a mi mujer imbécil?! —ví a Lauren empujar con mucha fuerza a Kendall y está cayó de bruces en el pavimento.

—¡¿Tu quién coño eres?! —Kendall se pone de pie y tiene una expresión molesta —¡Estás demente!

Tuve que igualar la velocidad de de flash para agarrar a Lauren que le saltó encima a Kendall con una furia que se asemeja a la de una leona cuando le tocan a sus cachorros y yo tuve que ejercer muchas fuerza para sujetar a mi chica que está que suelta humo.

—¡Deja que te... ! —la sujeté de la cintura —¡Suéltame! —ella se removió en mis brazos —¡Que me SUELTES te digo!

Lauren sigue intentando zafarse, que bien que la debilidad de mi cuerpo no salió a relucir en estos instantes o se estarían matando.

—Lauren para —la abracé contra mi cuerpo y coloqué mi boca en su oído —Amor detente porfavor —la sigo abrazando y siento como su cuerpo se va relajando en mis brazos —Tranquila.

Mientras abrazo a mi mujer veo a Kendall con cara de espanto.

—Esa es tu mujer Camila —dijo ella en un tono de desconfianza que me hizo fruncir el ceño.

—Lo soy —dijo Lauren nuevamente a la defensiva —Y más te vale que lo comprendas y te alejes a mil metros de lo que es mío si no quieres sufrir daños.

Está chica está demente y la amo.

—Ja, no creo que seas capaz de moverme un pelo chica —dijo Kendall y tomó una postura de seguridad apoyada por el cruce de sus brazos en frente de su pecho.

—¡¿Quieres probar estúpida?! —Lauren nuevamente intentó soltarse pero yo agilmente la sostuve —¡Suéltame!¡Suéltenme y te juro que ni una cirugía plástica le arreglará esa cara de babuino chongo que le dejaré!

Está niña definitivamente es el amor de mi vida.

—Por favor no me hagas reír —se jactó Kendall y estoy a punto de soltar a Lauren, a la verdad.

—¡Salvate que me tiene sujeta flacucha estirada de quinta! —rebatió Lau aún en mis brazos.

Nuevamente la puerta se abre y las luces comienzan a aparecer en mi visión así es como me doy cuenta que el ocaso está comenzando a adueñarse de la ciudad. Detrás de la puerta sale Kylie, mi modista favorita, una gran amiga al igual que Kendall solo que Kendall es más pegajosa.

—Alguien me explica que es lo ¿qué sucede en frente de mi Boutique? —su pose de empresaria estricta se hace presente.

—Pues que su madre está de resbalosa con mi mujer señorita —dice Lauren mirando a Ken con mirada asesina —Debería de respetar.

Kylie suelta una gran carcajada mientras que Kendall tiene cara de infarto.

—¡¿QUÉ HA DICHO?! —los ojos de Kendall parecen cuchillos filosos y por el perfil que veo de Lauren ella parece sonreír —Ahora si que no
te la acabas enana de segunda.

—Aquí te espero —Lauren volteó en mis brazos y me abrazo por la cintura.

Luego de unos instantes en que Kylie sujeta e intenta razonar con su hermana.

—Bueno... —habló Kylie acercándose a nosotras y Lauren inmediatamente se dió vuelta quedando frente a Kyl y yo detrás en forma defensiva —Hola Lauren —Kylie es un amor, super educada e inteligente —Yo soy Kylie Jenner, una vieja amiga de Camila, dueña de la tienda y hermana menor de Kendall.

Lauren la examinó de arriba hasta abajo y miró con desconfianza.

—¿Cuánto conoces a Camz?

—Amor... —la abracé nuevamente, ella y sus celos enfermizos.

—La conozco hace 4 años ella fue la que financió mi proyecto de líneas de ropa y patrocinó mi carrera de Modista, la considero una de mis mejores amigas y me da gusto que tenga alguien en su vida que le logré sacar una sonrisa —notablemente Lau se relajó.

—Muy bien, Lauren, un gusto —mi pequeña estiró su mano la cual fue apretada por Kyl.

—Encantada Lauren —Kyl sonrió —Debo ofrecerte una disculpa por mí hermana, ella es muy fanática a tu mujer —expresó mirándome —Digamos que es un gesto de agradecimiento debido a que Cami también la ayudó al comienzo de su carrera como modelo.

Lauren primeramente puso expresión incómoda pero luego se vio bastante tranquila.

—Bien... yo no comprendo —expresó Lau —¿Qué hacemos aquí? Sin ofender Kylie.

—Amor en menos de una hora tenemos una reservación —pronunció observando mi reloj —¿Lo recuerdas?

—Y si pero...

—Bueno si es un menos de una hora tenemos que apresurarnos —esta vez interrumpe Kylie —¿Pasamos? —ofrece señalando la puerta con su mano derecha.

—Sí —dije tomando a Lauren del brazo para entrar en la tienda y tomar lo que necesitábamos.