Capítulo 24

33 2 0
                                    

Título: ~Dolor de incertidumbre.

Pov Lauren

Llamada a Vero♡

Dime mi blanco copo de nieve —habló contenta.

—Verónica puedes venir a mi departamento —sollocé.

Ay, por dios Lauren —ella expresó preocupada —¿Qué hizo ahora?

—Vero por favor —lloré más fuerte —Te necesito.

Enseguida estoy pequeña, le digo a Lucy y salgo enseguida de acuerdo —dijo y me colgó.

Me derramé en llanto y me abracé tan fuerte al peluche que podría llegar a romperlo pero no me importa solo me importa ella y ahora creo que me equivoqué, estoy segura de que está llorando al igual que yo y eso me pone peor.

¿Por qué me dejé cegar por la ira y dije todas esas mierdas? ¡No debía!¡No debía!

—¡Ahhhhh MALDITA SEAAAA! —un grito desgarrador salió desde el fondo de mi garganta, me puse de pie sosteniendo duramente mi cabello y haciendo rasguños en mi cuero cabelludo con mis cortas uñas.

Saqué las manos de mi cabello y empecé a tirar todo, todo lo estuviera en mi campo de visión era porquería, ¿por qué? Porque nada es ella, nada y lo único que quiero es a ella.

Tiré las cosas que tenía encima de mi mesa de noche, los portaretraros se hicieron astillas y la lámpara se quebró. De una patada tumbé la mesa de noche y se esparcieron muchas cosas entre ellas un retrato que tenía guardado desde hace ya casi seis años, ella me abrazaba por la espalda y yo me recostaba en su pecho , su mirada no era hacia la cámara sino hacia mi, su sonrisa perfecta era de un amor genuino y único.

Tomé la foto luego el peluche y los abracé, los abracé fuerte como si eso la fuera a traer a mis brazos, como es posible que hace menos de 12 horas la tenía entre mis brazos entregándose en cuerpo y alma a mi.

—Te amo Camila —dije en voz baja mirando su foto —¡Te amo maldita sea! ¡Yo te amo! —volví a gritar y mi grito fue ahogado en el peluche.

Así llorando como una niña pequeña que le han quitado de su mano la mejor sonrisa y su juguete más preciado, quiero ver la luz del sol a través de sus ojos. Fueron como 20 minutos hasta que sentí la puerta y sé que es Vero así que fui a abrir.

Cuando Verónica vio el estado tan denigrante en el que me encontraba y me abrazó. Yo quería sentir unos brazos alrededor de mi cuerpo pero lamentablemente no eran los de Vero los que necesito en estos instantes, quiero los de ella. Diciéndome que todo estará bien y que se quedará conmigo, que no me abandonará otra vez, la quiero aquí y ahora para olvidarnos del mundo.

Después de casi media hora de estar deshaciéndome en lágrimas en el hombro de mi mejor amiga, logré regular solo un poco toda mi ansiedad y dolor, ese que era asfixiante y me destruía por dentro.

—Lau dime —la voz de mi amiga era compasiva —¿Qué sucedió? Ayer en la mañana cuando me escribiste me dijiste que estaban bien ¿Qué pasó?

—Ella se va —fue lo único que dije antes de que mis lágrimas volvieran y mi garganta se volviese a cerrar.

—¿Cómo qué se va? —la confusión es notable en su voz.

Respiré profundo e intenté hablar aunque mi voz salió en un hilo.

—Ella.. me dijo que —sollocé y sorbí mi nariz —Que se va Vero... que se va y...

—Pero ¿Por qué?¿Qué explicación te dió?, ¿Cuándo? ¿Qué te dijo? —sus palabras fueron como una avalancha de cuchillos filosos que rasgaban profundamente mis sentimientos.

Cuando regreses... A mi [Camren]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora