II

347 69 30
                                    

"¿Estamos perdiendo el tiempo hablando en una línea rota? Diciéndote que no he visto tu cara en años.
Siento que somos tan cercanos como extraños."


En cuanto la película terminó, Yuuji pensó que podrían ir a caminar juntos al parque, comer algún helado, lo que fuera, simplemente deseaba pasar más tiempo con Suguru, pero su corazón se apachurro en su pecho al ver al chico más alto deteniendo un taxi para él.

Itadori suspiró resignado, y se metió al taxi, y sonrió levemente, agradeciendo el pequeño beso de su amado, aunque en realidad, no le gustaba la intención detrás de esa acción.

Itadori se sintió emocionado y triste a la vez. Emocionado por la promesa de que Suguru se comunicaría con él cuando llegara a casa, y triste porque algo en el corazón de Itadori sabía que esa promesa no valía mucho.

"Te llamaré cuando llegue, te quiero mucho." Le dijo a Suguru con una sonrisa, tratando de brillar en medio de la oscuridad de su corazón. La esperanza siempre era fuerte en el corazón de Itadori, así que intentaba decirse que no sobre pensara mucho las cosas, y confiara en su novio, y por eso levantó la mano para despedirse de Suguru, viendo cómo su amado desaparecía en la distancia mientras el taxi avanzaba.

Luego de algunos minutos, que para Yuuji se sintieron eternos, finalmente estaba bajando del taxi, agradeció al conductor y luego se dirigió hacía las puertas del edificio, saludó al portero y se dirigió inmediatamente hasta el elevador, presionando el número de su piso correspondiente. Yuuji mantenía la mirada fija en algún punto del piso, su mente iba y venía en imaginaciones que solamente lo afligía y lastimaban.

Cerró los ojos y respiró profundamente tratando de despejar su mente y centrarse en lo bueno de ese día, en el amor que sentía por su amado novio, y en lo bonita que había sido la caricia en la mejilla que Suguru le había dado antes de irse.

Cuando el elevador llegó a su piso, Itadori salió y caminó hacia su hogar, su corazón latiendo con fuerza dentro de su pecho. A pesar de las incertidumbres, no podía evitar amar a Suguru con todas sus fuerzas.

Yuuji entró a su departamento, cerrando la puerta detrás de él, e inmediatamente tomó su teléfono. Le emocionaba la idea de al menos poder hablar un poco con Suguru por teléfono. Marcó a su novio, y colocó su teléfono contra su oído, mientras se echaba sobre la cama, ilusionado. Sin embargo, Suguru nunca contestó. Luego de varios intentos, Yuuji dejó de llamarle, y simplemente decidió mandarle un mensaje de texto.

Yuuji arrojó su teléfono lejos, y no pudo evitar tomar una de sus almohadas y aferrarse fuertemente a ella, mientras sentía las lágrimas acumularse en sus ojos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Yuuji arrojó su teléfono lejos, y no pudo evitar tomar una de sus almohadas y aferrarse fuertemente a ella, mientras sentía las lágrimas acumularse en sus ojos. Notó cómo su corazón se encogía en su pecho. La decepción lo invadió, y las lágrimas comenzaron a caer silenciosamente por sus mejillas. Con un fuerte nudo en la garganta, Itadori se aferró aún más a la almohada, sintiendo la necesidad de tener a Suguru cerca. Finalmente, sin siquiera tener la fuerza, ni ganas, de cambiarse de ropa, Yuuji se quedó dormido entre en medio de hipidos y sollozos.

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑓𝑎𝑙𝑠𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠. | 𝑮𝒐𝒀𝒖𝒖Where stories live. Discover now