𝐗𝐗𝐈𝐈

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Itadori observaba como su padre charlaba tan armoniosamente con Satoru, y se sintió feliz de ver que ambos parecían llevarse bien.

"Aún no puedo creer que mi hermanito va a tener un bebé." Choso se acercó hacia el menor, ofreciéndole un vaso con ponche de frutas.

Yuuji sonrió al ver a su hermano Choso acercarse con el vaso de ponche de frutas. Agradecido, tomó el vaso y le dio un sorbo, disfrutando del dulce sabor.

"Aún recuerdo la primera vez que te conocí... Eras solamente un mocoso de apenas un año." El pelinegro se acercó hasta el menor, pellizcando suavemente una de las gorditas y sonrosadas mejillas del omega. "Eras pequeño y temeroso... Te escondiste detrás de las piernas de papá cuando me acerqué a ti."

"Sí, recuerdo esa anécdota. Eras una figura imponente para mí en ese entonces, Choso." Yuuji sonrió al recordar aquellos momentos, respondiendo con cariño. "Pero ahora, me alegra tener un hermano mayor como tú."

"¡Ahora eres todo un chico valiente y decidido, Yuuji! Estoy feliz de verte crecer y encontrar tu camino. Sin embargo, no puedo evitar el verte aún como un niño pequeño al que debo proteger." Choso acarició con suavidad los suaves cabellos rosados del menor.

"Siempre seré tu hermanito menor, Choso. Aunque crezcamos y enfrentemos caminos separados, nuestra relación de hermanos siempre será especial y única. Gracias por siempre estar ahí para protegerme, hermanote." Yuuji sonrió y abrazó a Choso con cariño.

"Entonces... ¿Te irás de la casa?" El alfa pelinegro cuestionó. Yuuji pudo notar un atisbo de tristeza en sus ojos.

Yuuji simplemente negó, y enlazó su brazo al de Choso, caminando juntos hacia el patio trasero de la residencia.

"Papá quiere que me quedé viviendo en casa hasta que Satoru y yo nos casemos." Respondió Yuuji a la pregunta de su hermano mayor.

Choso asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Yuuji. Los dos hermanos continuaron caminando juntos hacia el patio trasero, disfrutando de la compañía mutua. Choso y Yuuji se acercaron hasta aquel viejo patio de juegos que sus padres aún conservaban en el jardín trasero. El menor rápidamente se acercó hasta los columpios, tomando lugar en uno de este, comenzando a balancearse.

Choso observó a Yuuji balancearse en el columpio con una sonrisa nostálgica en el rostro. Se acercó al columpio contiguo y se sentó a su lado, balanceándose suavemente para que el movimiento fuera más placentero.

"Recuerdo cuando solíamos pasar horas jugando en estos columpios cuando éramos niños." Comentó Choso con cariño. "Era divertido."

"Sí, y yo recuerdo cuando me tiraste del columpio y me raspé la rodilla." Yuuji respondió bromeando, mostrándole la lengua a su hermano mayor en un gesto bromista. Se dejó llevar por el movimiento del columpio, sintiendo una sensación de paz y felicidad en compañía de su hermano.

Choso soltó una carcajada al recordar aquel incidente. El alfa pelinegro negó al ver como su pequeño hermano se balanceaba cada vez más fuerte y más alto.

"Hey, enano... Ten cuidado, puedes marearte." Choso le regañó. "Recuerda que estás embarazado."

"Sí, estoy embarazado, no inválido." Yuuji responde, bajando un poco la velocidad con la que se balanceaba. El menor no notó cómo cierto alfa peliblanco se acercaba hasta ellos.

Satoru se acercó a Yuuji con una expresión serena en el rostro, observando como su pequeño omega, quien sonreía tan brillantemente, se balanceaba en el columpio.

"¿Se están divirtiendo?" Preguntó el alfa peliblanco con suavidad, observando a las dos personas frente a el.

Yuuji se detuvo en su balanceo y miró a Satoru con una sonrisa.

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑓𝑎𝑙𝑠𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠. | 𝑮𝒐𝒀𝒖𝒖Where stories live. Discover now