III

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"El tiempo desaparece.
Contienes las lágrimas.
Dices que no puedes esperar y debes hacer un cambio.
Me dijiste, 'Es tan difícil sentirse solo'"







Itadori limpió sus lágrimas con la parte interna de sus brazos, tratando de evitar el contacto visual con aquel hombre apuesto que parecía preocupado por él. No estaba seguro de por qué aquel desconocido se preocupaba por él, pero la verdad era que, por un momento, Yuuji se sintió bien al pensar en que alguien se había preocupado por él.

"Ahh... Sí, muchas gracias, estoy bien".

"¿Seguro que estás bien?" El hombre alto cuestionó en tono tranquilizador. "Mi nombre es Satoru, y pareces necesitar de alguien con quien hablar."

"Mi nombre es Yuuji, y... Bueno, no tengo idea de porque lloro." Itadori no pudo evitar sonreír un poco, tratando de aflojar la tensión que sentía en su cuerpo.

Satoru observó cómo, bajo su forma adversativa, la tristeza continuaba reflejándose en los ojos brillantes de Yuuji.

"¿Quieres hablar?" Satoru preguntó nuevamente. Ni siquiera el mismo entendía porque su pecho parecía apretujarse al observar aquel bonito rostro plagado de tristeza.

Itadori le observó, con sospecha en su mirada. ¿Por qué un extraño se ofrecía de la nada cómo voluntario a escuchar sus problemas? Yuuji negó con su cabeza.

"Lo siento, ni siquiera te conozco, no creo que sea correcto..." Itadori mencionó, con voz firme, y dió media vuelta, decidido en continuar su camino hasta su departamento nuevamente. Sin embargo, antes de poder dar un paso, nuevamente la voz de aquel hombre lo detuvo.

"Tú vives en el departamento 401, ¿no?" Itadori se dió media vuelta, nuevamente, sin embargo esta vez sacó su teléfono de su bolsillo y lo apretó con fuerza entre sus manos. Nunca se sabe cuando uno necesitará llamar a emergencias. De todos modos, ¿cómo sabía aquel hombre cuál era su departamento?

Satoru notó la mueca de sopresa y desconfianza en el bonito rostro del chico más bajito, sonrió divertido y alzó ambas de sus manos como si quisiera demostrarle que no significaba ningún peligro para el.

"Yo vivo en el departamento 402, justo al frente de tú departamento." Satoru dijo, explicándole el motivo del porque sabía en qué apartamento vivía. "Te he visto algunas veces antes por aquí, pero nunca te había hablado, hasta ahora."

Itadori lo miró, dubitativo, y luego, finalmente, resignado, decidió confiar en las palabras de aquel desconocido. Sin embargo, aún no se sentía del todo seguro en querer contarle sus problemas a alguien que acababa de conocer.

"Lo siento, no tengo mucho tiempo ahora, el final del semestre está a la vuelta de la esquina, tengo un montón de tareas acumuladas, y aún tengo que hacer tiempo para poder estudiar para mis exámenes." Yuuji habló apresuradamente, rechazando su ofrecimiento. Le sonrió en modo de disculpa, antes de finalmente caminar hasta su departamento y entrar, cerrando la puerta detrás de él.

Dentro de su departamento, Itadori no pudo evitar sentir conflicto. Parte de él quería confiar en Satoru y conversar sobre sus problemas. A Yuuji realmente le habría encantando tener algún amigo de confianza para poder desahogarse, sin embargo, durante toda su relación, nunca tuvo ni se preocupó por hacer amigos, tenía a Suguru, y eso para Yuuji era más que suficiente. Ahora, sentado en la soledad de su departamento, Yuuji cayó en cuenta de que realmente se sentía muy solo. Yuuji negó. No, no necesitaba de nadie más, debía mantener sus disgustos privados para sí y tratar de resolverlos por sí mismo. Trató de ignorar los nubarrones negros que se aglutinaban en su mente y comenzó a enfocarse en sus tareas.

𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑓𝑎𝑙𝑠𝑒𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠. | 𝑮𝒐𝒀𝒖𝒖Where stories live. Discover now