Una escuela ¿Normal?

Capítulo 40

El origen...    

Hikari...

Oscuridad...

Era lo único que podía ver...Todo a mi alrededor se dejaba dominar por las oscuras garras del mal...

A mí alrededor se apreciaban criaturas horribles y realmente repugnantes. Mi cuerpo se movía solo. Era como si una fuerza extraña y sobrenatural me estuviera guiando en dirección a un lugar que todavía desconocía.

Ahora que lo razono mejor, esto era como estar viendo una vieja película...Pero claro, soy yo, eso significa que la película no podía ser de unicornios y arcoíris, no claro que no, tenía que contener guerra, sangre y muerte ¿Por qué no puedo tener una vida medianamente normal?

Suspirando decidí dejar de quejarme por las cosas que estaba viendo y concentrarme en que rayos era lo que estaba pasando.

"-¡Por favor! ¡No hagan esto!- las palabras que salían de la boca del chico de cabellos rojizos, estaban cargadas de sentimiento, cargadas de miedo...el miedo de perder a la única persona importante para él.

-¿Qué no hagamos qué?- dijo un hombre de gran tamaño, en sus brazos, traía consigo a una pequeña niña de no más de seis o siete años. Este hombre, sin ninguna culpa o arrepentimiento, comenzó a golpear bruscamente el rostro de la pequeña.

-H-hermano- la pequeña intentaba hacer lo posible por librarse de aquel enfermo e ir con su hermano. Pero los golpes comenzaron a ser tan brutales que ya no podía seguir resistiéndose, la niña lo único que podía hacer ahora era soltar entrecortados sollozos rogando por un poco de piedad.

-¡Ya paren! ¡A mi háganme lo que quieran! ¡Pero por el amor de dios, suéltenla!- el joven intentaba hacer algo para acercarse al monstruo que golpeaba a su hermana, pero un par de hombres lo estaban sujetando por ambos brazos. Tal era el esfuerzo que estaba haciendo por liberarse que los hombres que lo estaban conteniendo tuvieron que golpearlo varias veces en el estómago y la cabeza...Pero ni siquiera eso conseguía acabar con la determinación del joven por salvar a su preciada hermanita.

-De acuerdo, si es lo que quieres, parare de golpearla- dijo finalmente el hombre, que mostro una sonrisa torcida al ver la cara de alivio del pelirrojo. Cosa que no duro por mucho tiempo antes de que una daga quedara incrustada en el cuerpo de la pequeña...

La mirada del joven se oscureció al ver a la pequeña dejar de forcejear, inclusive dejo de tratar de liberar del agarre de los dos hombres. Los cuales al verlo rendirse comenzaron a reírse de él mientras procedían a golpearlo.

Una espada comenzó a materializarse en sus manos. Una nueva magia había dado inicio.

El dolor de la muerte pude ser el empuje necesario para salvar el mundo..."

Sostuve mi cabeza con mis manos en un vago intento de controlar las pulsaciones que sentía... ¿Qué rayos había sido eso?

¿Magia? ¿La magia de Aiko fue creada así? ¿Por qué?

No tuve ni tiempo para pensar bien en lo que había visto cuando un ser con una sonrisa torcida tomo mi brazo provocando que me sumergiera nuevamente en una ola de recuerdos...

"El fuego comenzaba a consumir poco a poco la ciudad del este...

Una guerra había dado inicio. Un genocidio en contra de aquellos que tuvieran el don de utilizar la magia.

Los magos de todos los elementos luchando, hombro con hombro. Ellos sabían que no había forma de acabar con esto pacíficamente. El egoísmo y la envidia eran sentimientos muy fuertes que una vez los dejaban controlar una vida...no había marcha atrás.