Una escuela ¿Normal?

Capítulo 2

"Es que verán chicos, ustedes son magos... ¿Qué?"

-¿Cuál es tu nombre?- me extraña la pregunta se supone que un momento como este ¿saber mi nombre importa? Doy un largo suspiro y respondo –Mi nombre es Hikari...

El profesor retrocedió unos pasos, murmurando mi nombre. Mostró una leve sonrisa y dijo –Vengan conmigo- eso basta para regresarnos a todos la realidad, algo dudosos, comenzamos a seguirlo, esperando encontrar la respuesta a tantas preguntas que comenzaban a formularse en nuestras cabezas.

El profesor nos comenzó a guiar en dirección a un aula la cual estaba al lado de la dirección y el salón de administración. En mi cabeza supuse que era la subdirección o algo de ese estilo.

Antes de que entráramos el profesor se giró un momento hacia la cancha donde se realizó la asamblea de bienvenida...y murmurando una palabra que no logre comprender...Todo comenzó a volver a la normalidad.

El cielo se comenzó a tornar de colores claros dejando atrás el color carmín que segundos atrás lo cubría, todas las personas comenzaron a realizar las actividades que hacían antes de que, lo que sea que fuera eso, pasara. Era como si no se hubieran dado cuenta que hace apenas unos instantes, habían estado completamente petrificados.

El profesor se giró hacia nosotros y mostrándonos una leve sonrisa nos indicó que abriéramos la puerta y entráramos.

Al entrar inspeccione con la mirada la pequeña oficina donde nos encontrábamos. No había nada fuera de lo común. Había un pequeño escritorio con muchos papeles encima, una especie de librero y un pequeño sofá de dos plazas.

Todos miramos boquiabiertos como el profesor pasaba de largo toda la oficina hasta llegar a una de las paredes del fondo y con su dedo índice, dibujo algo que parecían ser unas tipo runas las cuales comenzaron a abrir la pared, creando así una pequeña entrada.

No pude evitar pensar en la entrada al callejón Diagon, el cual salía en la famosa entrega de libros de Harry Potter.

Fuimos pasando uno por uno por la pequeña entrada. Lo que había del otro lado...realmente era mágico.

Era un gran salón, había estanterías gigantes, las cuales estaban completamente repletas de libros. Había varios muebles antiguos, y un poco al fondo había unas mesas llenas de cosas extrañas. Había pequeñas cosas que volaban en el aire por toda la ¿Oficina? ¿Aún puedo llamarla así?

El profesor nos indicó que tomáramos asiento en un gran sofá. Yo me posicione al lado de la chica de peculiar cabello rosado.

Narrador omnisciente

El profesor al ver finalmente a los seis jóvenes sentados. El mismo tomo asiento enfrente de ellos, para así comenzar con la que sería una muy larga explicación.

Soltando un sonoro suspiro el profesor de nombre desconocido comenzó la explicación formulando una pregunta sin realmente mucho sentido, pero a pesar que no era la primera vez que tenía que explicar esto. Se sentía algo nervioso por la confundida mirada de los seis jóvenes frente a él.

-Muy bien, sé que todos ustedes se estarán preguntado ¿Qué rayos acaba de pasar?- dijo finalmente el profesor mientras hacía un ademan con las manos señalando a todo a su alrededor.

– ¿Qué rayos acaba de pasar?- los seis jóvenes repitieron al unísono la pregunta formulada por el profesor. El cual soltó una pequeña risita al ver a Hikari esquivar con algo de dificultad una pequeña esfera de metal que había saltado de una de las mesas llenas de artilugios mágicos.

–Miren los que pasa es que...mmm... ¿Cómo decirlo?- decía el profesor mientras se tocaba la barbilla en pose pensativa. Al mismo tiempo que repitiendo la acción de Hikari, el chico peli azul esquivaba con terror una pequeña daga.

-Es algo difícil de explicar- dijo nuevamente el profesor mientras trataba de encontrar una manera de explicarle la situación a sus alumnos, sin matarlos de una gran sorpresa, o que por el contrario, no le creyeran y lo tomaran por loco.

-Sí, le aseguro que todos sabemos que es difícil de explicar, pero teniendo en cuenta que yo me desperté esta mañana suponiendo que tendría un aburrido primer día de clases y termine en esto, por lo menos nos merecemos una explicación- dijo el pelinegro mientras se encogía de hombros y negaba con la cabeza.

-Ustedes...son magos- el profesor algo desesperado por no encontrar las palabras correctas para decirlo, lo termino soltando así...directo y sin anestesia.

La cara de los seis chicos era digna para foto. Todos estaban con los ojos abiertos de par en par al igual que se quedaron en silencio por un par de segundos. Tratando de procesar la información que les acababan de dar.

-¿Qué?- fue lo único que pudo pronunciar la pequeña pelirrosa al ver el estado de shock de sus demás compañeros.

Realmente los seis jóvenes magos, no esperaban una noticia de tal magnitud...en su primer día de escuela.

N/A

Hello .w.

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Y sobre todo, muchas gracias por tomarte el tiempo de leer esta cosa que salio de mi retorcida imaginación. 

-Ale