Capítulo 11

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"Nuestro objetivo ¡Secuestren a esa maga celestial¡"

Hikari POV:

Camino lentamente por la orilla del pequeño río, la verdad ya no me preocupa llegar tarde a la reunión con mi madre.

Suspiro y miro detalladamente la llave del espíritu estelar Acuario y le agradezco mentalmente, porque la verdad sin ella no hubiera podido salir ilesa de esa pelea, me sorprendo al ver como la llave emitió un pequeño destello como si hubiera escuchado mis pensamientos, sonrió levemente por eso.

Estaba por llegar a mi casa, oh hogar dulce hogar, siento una mano en mi hombro, bien tal vez mi dulce hogar tendría que esperar un poco.

Normal POV:

Hikari rápidamente se da vuelta propinándole un puñetazo en el estómago, al mismo tiempo que da un salto hacia atrás pudiendo ver claramente al sujeto que tan solo unos minutos atrás la había arrojado al río frunce el ceño levemente y estaba a punto de correr, cuanto algo le propina un golpe en la espalda lanzándola contra el mago de hierro el cual le devuelve el golpe en el estómago lanzándola contra la pared de un edificio.

–Maldición- murmuro levemente Hikari, mientras se limpiaba la sangre que le escurría del labio -¡Muralla de Hierro¡- Hikari hace una señal de desesperación al ver como una pared de hierro la aplasta contra la pared en la cual minutos antes la habían lanzado, al desaparecer la pared de hierro la maga estelar cae inconsciente, el pelinegro sonríe con burla –Con que esta era su gran maga celestial- murmura para después subírsela al hombro cual costal, pero detiene abruptamente su caminar al escuchar un pequeño susurro en su oído –No soy tan débil idiota- murmura Hikari para después encestarle una patada en la quijada y un codazo en la cabeza liberándose rápidamente del mago del hierro.

Hikari retrocedió un par de pasos hasta topar con un árbol -¡Creación de muñeca, árbol!- Hikari abrió los ojos como platos al ver el árbol tomar forma humanoide tomándola rápidamente entre una de sus ramas, al observar hacia abajo ve a una chica peli morada que sonríe dulcemente, maldice mentalmente su suerte y trata inútilmente liberarse del árbol -¡O vamos suéltame gigantón¡- grito Hikari desesperada logrando que el árbol apretara más su agarre provocando que Hikari soltara un pequeño quejido de dolor, la peli morada y el pelinegro reían al ver como su misión había sido completada y sonrieron aún más al ver como la maga de celestial dejaba de forcejear, sonrisa que rápidamente se desvaneció al ver como la maga mostraba una sonrisa de alivio ¿No les habían comentado que los espíritus estelares oyen los pensamientos de sus propietarios?

-¡Ábrete puerta del toro dorado! ¡Tauro!- los dos magos abrieron los ojos como platos al ver a Hikari invocar a su espíritu estelar y los abrieron aún más al ver a un chico rubio, vestido con un traje griego y portando una gran hacha – ¿Me llamaste? – dijo dirigiéndose hacia su portadora, la cual sonrió agradecida hacia su espíritu estelar, Tauro rápidamente corto las gigantes ramas de aquel árbol, liberando así a su portadora -¡Martillo de hierro!- grito el mago del hierro dirigiendo su ataque hacia la maga celestial, la cual no tendría tiempo de esquivarlo, pero el ataque fue rápidamente bloqueado por Tauro al momento que cargaba a su propietaria por la cintura eludiendo rápidamente los ataques de ambos magos -¡Hacha de luz!- grito Tauro lanzando un ataque atravez de su gigantesca hacha, ataque con el que aturdió a los dos magos.

–Bien, ese ataque los aturdirá por unos minutos, suficiente tiempo para que vallas al colegio por tu espada, lo lamento pero no puedo permanecer por mucho tiempo en el mundo humano, por lo menos no ahora- dijo rápidamente Tauro para después comenzar a desaparecer -¡Oye espera ¿Qué quieres decir con que no ahora?¡- dijo inútilmente Hikari ya que Tauro ya había desaparecido.

La joven maga comenzó a correr hacia el colegio, pero fue detenida por unas manos que rápidamente le cubrieron la boca y la otra la atrapaba de la cintura –No es conveniente que te vayas- susurro alguien en su odio mandándole un escalofrío, rápidamente intento tomar sus llaves, pero fue inútil ya que él se las arrebato rápidamente, intento forcejear, pero lo siguiente que dijo hizo que se detuviera abruptamente –Si fuera tú me quedaría quieta y dejaría de molestar, eso si es que quieres volver a ver a esos debiluchos magos y en especial a ese mago de fuego- Hikari se tensó al oír eso ¿Qué le habían hecho a sus amigos? Lo siguiente que vio Hikari fue oscuridad.

Aiko POV:

Vamos llegando a la casa de Hikari, espero que este bien, Haru no ha dicho ni una palabra en todo el camino, realmente le afecta que algo le pase a Hikari. Veo como todos se detienen enfrente mio y trato de ver por qué y lo veo me deje helada... Hikari siendo cargada por ese mago de fuego y con los otros dos magos detrás de ellos, todos corrimos lo más rápido que las piernas nos dieron, pero fue demasiado tarde...Hikari había desaparecido.

Una escuela ¿Normal?Where stories live. Discover now