3. Rencor

15.6K 1K 349
                                    

¿Cómo podía terminar algo que apenas empezaba?

¿Lo nuestro estaba destinado a no ser?

¿A caso no merecíamos ser felices?

Tenía amor suficiente para luchar, pero tú no querías ser rescatada por mí. Yo hubiera sido tú héroe, tú hubieses sido mi mundo. Te hubiera amado en los días de lluvia, y hubiera bailado contigo bajo el sol. Yo sería tuyo, y tú serías mía si quisieras.

Cuando te vi supe que eras una pieza de mi corazón. Cuando te besé supe que nuestros cuerpos se hicieron para encajar a la perfección. Cuando toqué tú piel me volví adicto a ti. Cuando abriste tú corazón y me mostraste tus miedos, me enamoré.

Me dejé llevar por mi corazón y no me di cuenta que tu amor no era para mí.

Pero sería un mentiroso si digo que me arrepiento de haberte amado. Yo no quiero olvidarte, yo quiero que regreses.

Pero algún día entenderé que lo nuestro es casi imposible, pero mientras eso sucede te seguiré amando.

"Adiós mi amante.
Adiós mi amiga.
Has sido la única para mí"



―¿Te encuentras bien?

Retiré la vista del papel y la fijé en la chica que estaba frente a mí. Su estilo era igual a todas las chicas francesas que había visto, pero su acento gritaba que no lo era. Arrugué la hoja y la entré al bolsillo de mi chaqueta, incómodo por su intromisión decidí recoger mis cosas de la mesa mientras las letras de Goodbye my lover daba vueltas en mi cabeza.

―Sí―contesté secamente.

―Pareces cansado y...

―Aún no me acostumbro al cambio de horario.

―Bien―hizo una pausa―. Soy presidenta del club de estudiantes de intercambio, vamos a reunirnos y nos gustarías que te unieras.

―Lo pensaré―mentí.

―Sería un honor para nosotros que Samuel Henderson nos acompañe.

La miré con cautela, sus ojos eran de un común marrón, a mi me gustaban verdes.

―¿Cómo sabes mi nombre?

―¿Bromeas? ―Sonrió―Todos los estudiantes de Derecho te conocemos, eres el preferido de Benjamín con solo tres días de haber llegado. Y además, hijo de un juez muy conocido en América.

Imaginé que esa supuesta fama la había obtenido por los insistentes ataques de mi padre para que me relacionara con personas de influencia. Pasé los dos últimos meses siendo la sombra de altos funcionarios y figuras políticas para "abrir camino", como él decía. Mi padre nunca confió en que podía ganar mis propios méritos con mis habilidades, él era de las personas que creía que a la cima se llegaba utilizando a los demás. Era tan competitivo que a veces me enfermaba, pero él solo quería que sus hijos tuvieran lo mejor.

―No te lleves de todo lo que escuchas, mejor conóceme y saca tus conclusiones.

Agarré la bolsa para libros que Arthur me había regalado, la enganché en mi hombro y me paré de la silla. Había estado sentado algunas dos horas en la biblioteca, ya quedaban pocas personas.

―Pues ven al club y deja que te conozca―insistió.

―Tengo planes­.

Caminé hacia la bibliotecaria y devolví los libros que había tomado. La señora Lassarre me sonrió.

La locura de JulietaWhere stories live. Discover now