paradise ➳ myungjong

18. War of Hormones

MYUNGSOO

Desperté con Sungjong recostado en mi pecho, él seguía durmiendo. Como sospeché, esa noche no tuve pesadillas abstractas, no me desperté porque sí, no me tomó horas conciliar el sueño. Dormí perfectamente bien. Me sorprendía que el solo hecho de dormir con él me diera la tranquilidad suficiente como para detener las pesadillas y contener a mi subconsciente. Sonreí sin querer mientras lo miraba.

Comencé a acariciar su cabello, cosa que por lo general no podía hacer ya que a Sungjong no le gusta. Su cabello es suave, está algo largo y huele bien.

-Tienes tres segundos para quitar tu mano de mi cabello -escuché la voz adormilada de Sungjong, luego levantó un poco la cabeza y me miró. Sonrió-. Buenos días.

-Lo siento -quité mi mano rápidamente y la llevé a mi nuca por costumbre, suelo hacer eso cuando estoy nervioso-. Buenos días, ¿dormiste bien?

-Sí, ¿y tú? ¿No tuviste sueños raros? -preguntó, acurrucándose sobre mí.

-Sí, ni siquiera recuerdo haber soñado -reí, poniendo uno de mis brazos a su alrededor-. Gracias por quedarte.

-No es nada, puedo hacerlo cuando quieras. A mis padres les encantaría tenerme fuera de casa las noches que sea, parece que estuvieran en celo -dijo riendo un poco, yo le acompañé.

-Puedo pedir a mis padres que te adopten -sugerí en tono de broma.

-¡No! Entonces esto sería incesto -su dedo nos apuntó a ambos.

Comencé a reír al igual que él. Sería extraño que fuésemos hermanos.

-Entonces queda descartado, seamos solo novios -dije luego de calmar nuestras risas.

-¿Por mucho tiempo? -me preguntó, ¿q-qué debería responder?

-Por el tiempo que tú quieras -le dije sonriendo. Fueron las primeras palabras que se me vinieron a la cabeza, las más sinceras que se me ocurrieron, pero supongo que fue un error decirlas en voz alta.

Luego de un rato acostados, abrazándonos mientras hablábamos, con un beso aquí y allá, decidimos ir a la cocina para hacernos desayuno. Queríamos hacerlo nosotros mismos, pero cuando mamá nos vio insistió en que ella nos lo prepararía, a lo cual en realidad no nos opusimos.

-Mamá, ¿podría hablar contigo un momento? -le pregunté. Algo me provocó el impulso repentino de sincerarme con ella y decirle lo que llevaba un tiempo escondiendo.

-Claro, ¿qué pasa? -dijo, no se paró de la mesa de la cocina como pensé que haría para hablar en la sala.

-Bueno, hay algo que les he querido decir a papá y a ti, pero por su ausencia supongo que serás la primera de los dos en saberlo -empecé con mi introducción.

-Kim Myungsoo, si dejaste embarazada a alguna chica te juro que... -ya sonaba enojada y aún ni empezaba la peor parte de sus sermones. Ni siquiera me había dejado decirle lo que en realidad quería decir.

Sungjong me miró de reojo algo nervioso.

-Nada de eso, mamá, me gustan los chicos -dije tan natural como pude, aunque tenía un nudo de nervios en el estómago.

-¿Que te qué los quiénes? -preguntó algo perpleja. Supongo que no se lo esperaba.

-¿Me gustan los chicos? -quise afirmarlo otra vez, pero sonó más como una pregunta.

-Que alivio, pensé que sería abuela -suspiró.

-¿No me vas a... Echar de la casa o algo? -pregunté dudoso.