paradise ➳ myungjong

3. Just getting started

SUNGJONG:

Esa noche la pasé en vela, despierto hasta las seis de la mañana pensando en mis errores, y cuando mi alarma sonó a las siete quince no fui capaz de pensar en una excusa para faltar a clases mas que un malestar estomacal, esto no me iba a gustar nada, pero vale la pena. Fui al baño y, con cuidado y asco a la vez, metí dos de mis dedos a mi boca, hasta atrás, y los moví un par de veces. Solo eso fue suficiente para que, lo que sea que quedaba en mi estómago de la noche anterior, volviera por donde vino. Sí, fue asqueroso, y traté de hacerlo lo más escandaloso posible.

—Sungjong, ¿estás bien? —pregunta Sungkyu del otro lado de la puerta. La gente solo se preocupa cuando lo estima necesario.

—No —dije, con el sabor asqueroso a vómito aún en la boca— acabo de vomitar.

—¡OMMA! —su grito hizo que mis tímpanos casi explotaran.

—¿Qué sucede? —llega en un dos por tres a donde está mi hermano— ¿Quién está allí adentro?

—Sungjong, dice que acaba de vomitar.

—¿Es cierto? —pregunta mi madre.

—Sí, aun me duele el estómago —agrego, con tono casi angelical. Hacerse la víctima no es tan difícil.

Mi madre suspira.

—Entonces quedate en casa por hoy, mañana veremos cómo estás.

—Gracias —digo y me volteo al retrete, tiro de la cadena y me cepillo los dientes. Misión cumplida.

Me acuesto una vez más en mi cama y me pongo los auriculares, tener a Apink a todo volumen me encanta. Ahora, ¿en que otra cosa gasto las siguientes diez horas de mi día? Tengo una consola, unos cuantos videojuegos, algunos deberes de la escuela, unos libros, pero... No sé que hacer. No me logro concentrar, Myungsoo aparece en mi mente cada vez más seguido, y no me pregunto el porqué.

—Sungjong —mi madre toca la puerta de mi cuarto.

—¿Sí? —trato de sonar... ¿moribundo?

—Debo salir un rato, así que vas a estar solo, ¿sí? Te dejé un poco de comida en la cocina por si te sientes mejor —me avisa, rara vez es así de preocupada.

—Entendido, gracias.

Se fue y me levanté de la cama, tenía la casa para mí solo durante un buen rato, así que fui a la habitación de mis padres, la única con televisor, y empecé a ver que pasaban a estas horas en la televisión nacional. No había nada muy interesante, solo noticias, matinales y repeticiones de dramas, las mañanas son tan aburridas.

MYUNGSOO:

Había ensayado unas cuantas veces lo que le diría frente al espejo antes de dormir. No quería que se sintiera mal, todos cometemos errores y quiero que sepa que no me importa lo que hizo.

—Hola, Sungjong, ¿cierto? Mira, quería decirte que no te preocupes por lo de la otra vez. Sé que mi reacción cuando te vi fue... Peculiar, pero es porque no sabía que bailabas, no pienses que fue por el... Incidente de la ventana. Te ves como un buen chico y me gustaría que podamos ser amigos, ¿te parece?

Revolví mi cabello y respiré hondo, tal vez está despierto ahora, tal vez le podría hablar de ventana a ventana en lugar de esperar a mañana. Entre abrí mis cortinas para ver que sus persianas estaban ya cerradas, maldición. Sin más que hacer, me siento en el suelo de mi habitación; a mi lado tengo una pila de libros de texto, y otra de cómics manga. Por lo general siempre tomo un manga y lo leo en lugar de estudiar para el siguiente examen, pero esta noche no puedo. Ahora me pongo a pensar en cuántas veces Sungjong me habrá observado, por cuánto tiempo y porqué lo hizo. ¿Qué le llama la atención de mí?