Capítulo 16: La lista (1/2)

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La lista de sospechosos terminó siendo una completa porquería, ¿la razón? No tiene puto sentido, y hablo enserio, mis "sospechosos" se encontraban en la escena del crimen, pero hay un pequeño detalle: estaban a mi lado viendo como un loco enmascarado se llevaba a Samantha por las escaleras.

Ahora entiendo por qué la policía tarda tanto en resolver el caso, no tienen a nadie más que no sean unos tontos adolescentes y una maestra de secundaria.

Han pasado dos semanas desde aquella charla con Emily, y tengo que decir que la frustración ganó la batalla. Estábamos en el punto inicial por enésima vez, sí, teníamos algo de información, debía ser alguien de la escuela por la pista en el acertijo de Amber, y estar relacionado con sus padres, y los de Lily, y los de Sam, y también... Mi madre y Carolina.

Pero eso no nos llevó a ninguna parte, nuestras madres dejaron muy en claro que teníamos que abandonar la investigación si queríamos seguir viéndonos, y eso significaba claramente no mencionar al asesino frente a ellas.

Para nuestra suerte los ataques cesaron, no sé muy bien por qué, pero preferí ignorarlo y abrazar la normalidad.

Oh y hablando de normalidad.

Digamos que mi normalidad no es la misma que hace dos meses. De hecho, es todo lo contrario. Después de lo que sucedió en el edificio abandonado aquella noche, el grupo de los populares comenzó a ser –demasiado- amigable con Emily y conmigo.

Estoy casi seguro que Peter tuvo algo que ver, pero no me importa, disfruto pasar el tiempo con ellos, compartir almuerzos y alguna que otra salida a tomar un café. Brad y Jason son muy graciosos cuando entiendes los chistes internos del grupo, y Megan y Nina también resultaron ser una sorpresa, Nina es capaz de realizar cuentas grandes en cuestión de segundos y Megan está batallando por ser la editora en jefe del periódico escolar. Y sé que lo logrará, después de todo ella puede hacer realidad todo lo que se proponga.

¿El dato más importante? Ahora nos invitan a sus fiestas, y esta noche es la primera a la que Em y yo iremos. Tengo que admitir que estoy bastante emocionado por ello, sobre todo porque Peter dijo que las fiestas en casa de Nina son las mejores.

En fin, si alguien hace dos meses me hubiera dicho que esta sería mi realidad, jamás lo habría creído.

Abro la boca y emito un "ah" con mi garganta, el doctor revisa con su linterna y posa ese horrible trozo de madera en mi lengua. Cierro mi boca segundos después y suspiro.

—¿Has tenido algún dolor últimamente? ¿Entumecimiento de extremidades? ¿Jaquecas?

Niego a todo como las últimas cinco veces, esto de venir a revisarme diariamente está comenzando a cansarme.

—Estoy completamente bien, se lo aseguro. —Pronuncio.

—Muy bien, creo que tienes razón. —Abro los ojos por completo.

—Eso significa...

—Ya no tienes que venir. —Dice con una media sonrisa en el rostro.

—Eso es genial.

—Tienes que seguir tomando algunas precauciones, evita los objetos pesados y pasar estrés. —Lanzo una carcajada interna.

—Perfecto. Muchas gracias Doc.

—De nada muchacho, espero no volver a verte en mucho tiempo. —Bromea.

—Digo lo mismo.

Doy un pequeño salto de la camilla y salgo de la sala, camino por el pasillo del hospital hasta el ascensor y bajo hasta la primera planta. El son entra a través de las ventanas, al salir soy cegado por el mismo, está descendiendo, pronto oscurecerá.

El asesino de Brooklyn © [1] (NUEVA VERSIÓN YA DISPONIBLE)Where stories live. Discover now