El perfecto experimento de mi vida

~ Capítulo 7 · Los vestuarios ~

Acabó el día y tuve que quedarme para realizar el castigo. Volví a ir al cuarto de mantenimiento.

- ¿De nuevo aquí señorita? - dijo Matt.

- Sí... - contesté.

- Bueno... espero que hoy le ayuden.

Miré hacia la puerta a la espera de que él apareciera pero tras varios minutos, me di por vencida. Cogí las cosas y me fui a por las taquillas del último piso.

Llevaba dos taquillas cuando empecé a escuchar unos pasos... cada vez más cerca de mí.

Dejé las cosas con sigilo en el suelo y fui al lavabo a esconderme. Temblando, entre dentro de uno de los váteres y me cerré con el pestillo. Bajé la tapadera y me senté encima, sin apoyar los pies en el suelo.

Escuche como las pisadas pasaban por delante de la puerta. Me quedé quieta, sin hacer ruido hasta que se fueron. Me dispuse a bajar de la tapadera cuando escuche de nuevo las pisadas y como entraban en el lavabo.

Unos pies se pararon delante de mi puerta.

Tranquila Ash... tranquila, no morirás aquí...

Intentaron abrir la puerta donde yo estaba.

Vete... vete...

- ¿Ash?

Esa voz me resultaba familiar. Bajé las piernas y miré por debajo de la puerta.

- ¿Qué haces ahi? - dijo Jason que se había percatado de mi espionaje.

Me levanté enseguida del suelo, tiré de la cadena y quité el pestillo.

- Estaba en el lavabo, ¿qué voy a hacer sino? - dije disimulando delante de él.

- Mm... ya... permíteme dudarlo. - dijo Jason mientras se apartaba para dejarme salir.

- ¿Vienes a trabajar o vas a escaquearte de nuevo? - le pregunté mirándole apoyada con la mano en el marco de la puerta.

- ¿Qué clase de tío seria si te dejara comerte todos los castigos tu sola? - dijo él con un tono bromista.

- Ni que ayer te hubiese importado mucho. - contesté molesta mientras caminaba hacia las herramientas de limpieza.

- Anda dame. Yo me ocuparé de los tres últimos pisos, haz tú el primero. - dijo Jason.

- ¿Estas intentando ser amable? - dije incrédula.

- Estoy siendo amable. - afirmó él.

- Sí... bueno eso quería decir.

- Pírate antes de que me arrepienta.

Le sonreí y cogí lo necesario para ir a limpiar el primer piso.

Pasaron diez minutos y Jason apareció detrás de mí.

- ¿Aun estas así? - dijo él.

- Lo raro es que tú hayas acabado tan pronto. - dije entre cerrando los ojos.

- La costumbre. - dijo él mientras pasaba su mano derecha por su nuca. - Bueno ya he acabado mi trabajo por hoy. - dijo Jason dejando las cosas en una esquina para que yo las recogiese al acabar.

- Ah no guapo, todavía faltan los vestuarios. - dije mosqueada.

Jason me miró y tras ver que le ignoraba, volvió a coger las cosas y fue hacia el vestuario de los chicos de básquet. Cuando acabé seguí su misma ruta para llegar al vestuario de las chicas.