Capítulo 53 - Perdóname Jason pero será mejor así

4.5K 286 21
                                    

Atención: Recomiendo leer el capítulo con la música de fondo. Gracias:)


Parte 3/4

Días más tarde, por la noche, apareció Jason de nuevo en mi habitación. No había ni rastro de la bestia que dejé atrás y eso me tranquilizaba.

- Me he ocupado de todo, tranquila. - dijo Jason acercándose a mi lentamente - Nadie sabrá nunca lo que ha pasado, y tampoco podrá encontrar a Bruno. - dice quitando uno de los mechones que caían de mi coleta.

Asentí. Mi corazón latía con fuerza cada vez que él se acercaba, era algo inevitable.

- Ashley - dijo colocando su frente sobre la mía - Ahora ya sabes toda la verdad y por suerte, ya no corres peligro. Así que... tú decides Ash. Te prometí que haría lo que me pidieses... - dijo Jason cabizbajo - o me quedo o desaparezco para siempre.

- Necesito tiempo. - dije aun con dudas por la decisión.

- Mañana por la noche te esperaré en la plaza Cipriano. Si no apareces ya sabré que decisión has tomado. ¿Te parece bien?

Asentí. Y tras ese gesto, Jason salió de mi habitación en segundos. Volví a abrir la puerta, pero ya no estaba. ¿Estaba segura de querer vivir así el resto de mi vida?

(...)

Llegó la hora.

Perdóname Jason, pero será mejor así.

Jamás aparecí en aquella plaza. Sentí el gran sentimiento de culpa por imaginarme a Jason solo, pero tenía la sensación de que a su lado jamás cesarían los problemas. Nunca volví a saber de él. Abandonó su casa, su ciudad e incluso puede que también el país. Borró su número de telefónico e incluso todas las fotos que yo guardaba en mi cámara. ¿Cómo? No lo sé. Solo Jason conseguía esas cosas.

Visitaba su casa frecuentemente con la esperanza de verle algún día, engañándome pensando que volvería a aparecer o que tal vez me encontraría alguna luz encendida por un descuido, pero pasó el tiempo y de lo único que me daba cuenta, era del deterioro que poco a poco la casa iba sufriendo. Las paredes perdían su pintura y las hiervas tapaban gran parte del terreno.

A medida que pasaban los años, aquella casa iba convirtiéndose en el objetivo perfecto para las leyendas o historias de miedo que cualquier joven adolescente quería conocer, llamando así la atención de muchos curiosos que intentaban entrar en aquella gran casa.

Era el momento de despedirse. Compré una rosa y volví de nuevo a la casa. Entrando en ella, sin pensármelo dos veces, me dirigí hacia la habitación de Jason. Allí, sobre la almohada dejé la rosa, no sin antes besarla.

Sabía que siempre estaríamos unidos, pero también era consciente de algo, y es que jamás volvería a verle, ¿o sí?.




****

Penúltimo capítulo amores.....

No tengo mucho que decir, me da muchísima pena.... :'( :'(

¡Os subiré el siguiente lo antes posible!

El perfecto experimento de mi vidaWhere stories live. Discover now