Me senté en última fila como los primeros días. Jason entró en la clase a los pocos minutos de estar empezada, y como tenía privilegios injustos, le dejaron pasar sin impedimentos. Se sentó a mi lado, al ver que yo estaba sola.
- Hola - dijo serio.
- Calla, no escucho. - dije señalando la pizarra.
Jason se sentó y una vez acomodado en su asiento comenzó a mirarme fijamente. Empecé a sentirme incómoda, y por ello, nerviosa. Miré de rojo a Jason, pero ni se inmutó, estaba tan concentrado en mirarme que no se había dado ni cuenta.
- ¿Que quieres? - susurré yo.
- Calla, me desconcentras. - dijo él imitando mi tono de voz como anteriormente.
Le pegué un pequeño golpecito en la pierna.
- ¿Agresión? - dijo con una pícara sonrisa que delataba que algo malo iba a pasar.
- Por supuesto que no... - dije con cara de niña buena.
- Demasiado tarde. - Sonrió y acto seguido levanto la mano.
- Si diga Jason. - dijo el profesor Wolf.
- Ashley... - me miró - Ashley ha intentado agredirme.
- No, no, por supuesto que no. Ha sido un mal entendido. - salté yo nerviosa por recibir otro castigo.
- Los dos, fuera de clase. - sentenció Wolf.
Recogí mis cosas como pude y salí de allí junto con Jason.
- ¿Estarás contento no? - le dije nada más cerrar la puerta.
- Sí.
Cogió su mochila y colgada solamente de un asa, empezó a caminar hacia el pasillo principal, seguramente para salir del centro.
- ¿A donde vas? - pregunté
- ¿Vienes?
- No... si salen y no estamos...
- Hasta mañana. - me interrumpió Jason. - ¿Hasta mañana? Pero no...
- No creo que estes preparada para afrontar las cosas. - me interrumpió él.
- ¿Y en que te basas?
- En que no eres capaz ni de saltarte un par de clases.
- No cuando acaban de expulsarme una semana.
Jason me miró de arriba a bajo y se encogió de hombros.
- Como veas.- soltó a desgana.
Volvió a girarse continuando su camino como si nada hubiese pasado.
¿Y si me saltaba dos clases? Tampoco pasaría nada ¿No? Jamás me he saltado alguna hora de clase... Y me encuentro algo fatigada. Y nerviosa. Y me duele un poco la cabeza. Y la garganta. Y la barriga...
No se que me pasaba pero en mi cabeza solo rondaban excusas para salir corriendo junto a Jason y dejar el colegio atrás.
- ¡Espera! - le dije a Jason justo antes de que doblase la esquina.
- ¿Que? - dijo girando levemente su cuerpo.
- Voy contigo.
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El perfecto experimento de mi vida
किशोर उपन्यासPróximamente en edición. Ashley Baker, una adolescente que tuvo bastantes problemas escolares a lo largo de su vida, decide mudarse a un lugar totalmente distinto y lejano. Ella, nunca ha querido llamar la atención, pero siempre, muy a su pesar, ha...
