~ Capítulo 23 · Una llamada ~

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Me desperté por el sonido de mi móvil con una llamada entrante.

Número desconocido... Será Jason.

Descolgué.

- Te espero a las 12 de esta misma noche, en la Plaza Cipriano.

- ¿Quién eres? - pregunté asustada.

- No llames a nadie, ni traigas compañía.
La llamada finalizó tras esa frase.

Esto debe de ser una broma telefónica.

Suerte la mía que hoy, al menos no habían clases. Apagué el teléfono del todo y seguí durmiendo.

Nada ni nadie podría despertarme hoy, ¿O sí?

- Despierta pulgosa, tenemos que irnos.

- Cinco minutos más... - decía yo sin ni siquiera abrir mis ojos.

- No querrás que te despierte al estilo tradicional del tete Kyle.

Recordaba aquellos tiempos. Kyle, corría al jardín y cogía algo de tierra que más tarde la mezclaba con agua convirtiéndolo en una mezcla de barro líquido, después le echaba un poco de cola blanca y... ¡PAM! por encima cuando menos te lo esperabas. Así conseguía que costase más irse y que el color marrón del barro se mantuviese por más tiempo.

- Ya voy... - dije entre los pequeños bostezos que aparecían en mi de buena mañana.

- Oye Ash, deberías de empezar a vestirte, en diez minutos pasan a recogernos.

- ¿¡Pero a donde vamos!?

- Nos vamos a comer fuera.

Miré el reloj, intentando organizarme el tiempo, pero era imposible.

12:55 Desperté

13:00 Acabé de desayunar

13:15 Acabé de ducharme

13:30 Acabé de arreglarme

13:35 Avisé a Kyle

- Todo un record hermanita. Jamás pensé que estuvieras arreglada antes de las 14:00.

- ¿Quieres decir que...?

- Sí, te he metido más prisa de lo normal.

- Te odio Kyle, podría haber dormido 20 minutos más...

Estuvimos liados en una pequeña guerra de almohadas, cojines, peluches, y todo elemento blando disponible, para poder satisfacer la rabia que le tenía en ese momento.

Por suerte para Kyle, llegó la hora de irnos y tuve que perdonarle la vida, pero ya era mío...

Subimos al coche. Ambos íbamos escuchando música que consiguiese relajarnos, algo de piano, perfecto para conseguir tranquilizarnos. Al menos, con la comida familiar fuera de casa, conseguí pasar rápido el día. Llegué a casa cerca de las nueve, hora perfecta para darme una ducha caliente y cenar. Subí a mi habitación para desconectar un rato jugando a algún juego para la play station o para el ordenador.

- Oye pulgosa – dijo Kyle entrando en mi habitación mientras estaba inundada en un juego para la play station – esta noche saldré, si te vas, procura no dejarte las llaves dentro, cabeza hueca. – dijo el grandullón.

Le dediqué una mirada desafiante.

- ¿Dónde quieres que vaya? – dije entre carcajadas.

Y entonces recordé la llamada telefónica. Justo cuando Kyle salió de la habitación, comencé a vestirme, casi ya era media noche. No tenía mucha batería asique apagué el móvil y salí corriendo hacía la Plaza Cipriano.

Mierda... las llaves...


****

No he podido subir un capítulo antes porque he estado varios días con fiebre elevada. Lo siento floretas:/

La canción que van escuchando es la de la película de Forrest Gump, y es la que he puesto en multimedia.

He estado pensándolo... y sí, al final subiré una foto (o varias) sobre quien sería Jason. Gracias a tod@s por darme vuestra opinión y ayudarme a decidirme! Sois un encanto (:

El perfecto experimento de mi vidaWhere stories live. Discover now