Capítulo 11.

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Llegué a mi casa , mi padre y Jane estaban sentados en el sofá observándome. Los ignore y me dispuse a subir a mi habitación.

-¿A dónde crees que vas?- Mi padre dijo poniéndose de pie.

-A mi habitación- Lo mire como si fuese la respuesta mas obvia del mundo.

-Me llamaron de la universidad- Soltó y maldije a los directores por haber llamado tan rápido.-Estas castigada, tu hermana tiene razón,eres una irresponsable.- y Jane sonrió de oreja a oreja.

-Si tan solo escucharas mi versión, ella me ha pegado primero. Lo merecía.-

-Jane, todos aquí sabemos que Amanda seria incapaz de algo así.- Se dispuso a decir Jane.

-Claro, porque a ti no te han pegado en la cabeza, necesitarías uno. A ver si así las neuronas se te acomodan, aunque no lo creo.- Dije.

-Basta Alice- dijo mi padre y Jane hizo caso omiso a eso.

-Y tu eres una perra que se anda revolcando con otros a una semana de la muerte de Cassandra.- Se acercó amenazadora hacia mi.

- y desde cuando te interesa? Al menos yo solo ando con uno, tu te revuelcas con cualquiera que pase por enfrente tuy...- Una mano en mi mejilla me hizo callar. Jane, me había golpeado.
Esto si que no lo iba a tolerar.
La tome del cabello y la tiré al suelo. No debía perder el control ya que me empezaban a arder los ojos por el cambio de color. Debía parar antes que suceda.

-Basta. Paren- Mi padre nos separó.

Y como era de esperarse, ami me había dejado tirada en el suelo. Y a ella le había traído un vaso con agua. Ni siquiera me preguntó como estaba.

A veces me sentía ajena a esa familia. Como si no perteneciera.
Me acerqué a ella y le dije.

-Jamas,vuelvas a ponerme una mano encima, Jamas.- Solté haciendo que se estremezca y subí a mi habitación.
Esa noche no comería, no quería encontrármelos.
Lo peor de todo es que ahora debía quedarme encerrada por cinco días. Debido a la suspensión.

Dos días después.

En estos días no había hecho mas que bajar por alguna fruta y volver a mi habitación. Dormir, y así viceversa.
En estos dos días mi padre ha estado tomando , y Jane saliendo con miles de chicos por día.

Un mensaje sonó. Y temble.

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